Una exposici¨®n de la Fundaci¨®n Telef¨®nica revisa lo grotesco en era digital
la muestra propone un recorrido a trav¨¦s de obras fundamentales desde la d¨¦cada de los a?os 80
La exposici¨®n "Monstruos, fantasmas y alien¨ªgenas: po¨¦ticas de la representaci¨®n en la cibersociedad", inaugurada en las salas de la Fundaci¨®n Telef¨®nica en Madrid, indaga en la deformidad y lo monstruoso a la luz de las nuevas tecnolog¨ªas. Se trata de una revisi¨®n art¨ªstica de lo grotesco en la era digital, la muestra propone un recorrido a trav¨¦s de obras fundamentales, desde la d¨¦cada de los a?os 80 hasta nuestros d¨ªas, de la mano de Anthony Aziz & Sammy Cucher, Chris Cunningham, Juan Urrios, Karin Sander, Keith Cottingham, Marina N¨²?ez, Tony Oursler, Alexa Wright y el Colectivo Transnational Temps.
Con el objetivo de acercar al espectador algunas de las obras que han configurado las iconograf¨ªas digitales contempor¨¢neas -en el cine y la televisi¨®n- a partir de los conceptos del superhombre y el monstruo, la exposici¨®n ofrece una visi¨®n de las po¨¦ticas de la representaci¨®n en el mundo digital, con obras de los creadores que han reflexionado en torno a la confrontaci¨®n de identidades a trav¨¦s de im¨¢genes de monstruos, fantasmas y alien¨ªgenas.
En opini¨®n del comisario Jos¨¦ Ram¨®n Alcal¨¢, "el ser humano siempre ha sentido un impulso vital por reinventarse, por ver en el espejo la nueva forma, la nueva piel, o la nueva m¨¢scara con que cree verse reflejado y que es producto de su nueva relaci¨®n con el mundo".
La manera de trabajar de los artistas presentes parte de las t¨¦cnicas actuales de simulaci¨®n electr¨®nica, con las que se manipulan formas naturales y gracias a las que se obtienen muestras del imaginario colectivo de la era digital. "Se trata del morfing,
potente t¨¦cnica infogr¨¢fica basada en la distorsi¨®n hasta l¨ªmites imposibles de partes y miembros del cuerpo humano, as¨ª como de seres vivos en general y de objetos inanimados, bajo la falsa y psicopatol¨®gica apariencia de la naturalidad propia de lo arm¨®nico".
Juan Urrios se sirve para construir las im¨¢genes digitales de los pedazos m¨¢s significativos de los rasgos fison¨®micos de los presos de la C¨¢rcel modelo de Barcelona, con el objetivo de plantear un debate sobre el alma de la violencia, mientras que Anthony As¨ªs y Sammy Cucher muestran en sus retratos a seres desprovistos de todos los ¨®rganos sensoriales que otorgan al ser humano su m¨¢xima expresi¨®n facial, sugiriendo as¨ª alienaci¨®n y p¨¦rdida. Alexa Wright presenta un conjunto de retratos de un mismo personaje, deformado por grandes heridas y horribles mutilaciones; Keith Cottingham plantea en sus retratos fotogr¨¢ficos de muchachos un ejercicio de clonaci¨®n, a trav¨¦s de las t¨¦cnicas simulativas de los programas de retoque digital en 2D y 3D.
Chris Cunningham es un videocreador que consigue convertir la monstruosa apariencia irreal de una criatura en un ser incierto con cualidades humanas, como el caso de la inquietante ni?a de las trenzas del anuncio de PlayStation. Karin Sander trabaja con peque?as figurillas de escayola, realizadas a partir del escaneado de los modelos, cuyos datos son tratados alfanum¨¦ricamente y digitalizados con ayuda de un ordenador, para ser recompuestos con posterioridad.
La obra de Marina N¨²?ez reflexiona sobre el destino de la mujer actual y sus relaciones con el mundo cibern¨¦tico y las utop¨ªas tecnol¨®gicas, que producen seres deformes o simplemente fant¨¢sticos, y Tony Oursler combina las t¨¦cnicas tradicionales de la instalaci¨®n y el poder de las sombras din¨¢micas de los lenguajes videogr¨¢ficos. Finalmente, el colectivo Transnational Temps (formado por Fred Adam, Ver¨®nica Perales y Pablo C¨¢rcava) trabaja en el campo del new media art sobre la idea de la identidad y la imposibilidad de la comunicaci¨®n virtual.
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