La OMS se?ala que no hay pruebas de que las antenas de telefon¨ªa m¨®vil sean perjudiciales
Expertos espa?oles solicitan m¨¢s antenas con menos potencia
Los ¨²ltimos estudios realizados en el mundo, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), no demuestran que las ondas de las antenas de telefon¨ªa m¨®vil tengan efectos negativos en la salud de los ciudadanos. Desde Espa?a, los expertos se?alan que lo mejor para evitar cualquier riesgo, "son m¨¢s antenas de telefon¨ªa m¨®vil con menos potencia".
El coordinador de la Unidad de Radiaci¨®n y Salud Medioambiental de la OMS, Michael Repacholi, y el ex-subdirector general de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del ministerio de Sanidad y Consumo, Francisco Vargas, coincidieron en Madrid en se?alar que el tel¨¦fono m¨®vil "m¨¢s peligroso si se utiliza cuando se conduce porque aumenta hasta cuatro veces el n¨²mero de accidentes".
En cuanto a la repercusi¨®n en la salud de las antenas de telefon¨ªa m¨®vil, ambos constataron la ausencia de efectos negativos por la exposici¨®n a campos electromagn¨¦ticos en la vida cotidiana. Pese a ello, los dos especialistas resaltaron la necesidad de seguir investigando en este campo y mantenerse alerta para poder garantizar un uso seguro.
Repacholi asegur¨® que los diversos estudios internacionales han demostrado que las estaciones base de telefon¨ªa m¨®vil no producen efectos para la salud, incluido el c¨¢ncer, a largo plazo. Adem¨¢s, indic¨® que las exposiciones de estas estaciones son generalmente m¨¢s bajas que otras fuentes de radiofrecuencia como la radio y la televisi¨®n.
Seg¨²n dicho experto, la exposici¨®n a campos de radiofrecuencia causa efectos en la salud de las personas si est¨¢ por encima de los 4 watios/kilogramos, lo que producir¨ªa cambios en el comportamiento. Repacholi precis¨® que se est¨¢n investigando ciertos efectos no establecidos de los campos de radiofrecuencias como la p¨¦rdida de memoria, el cambio de presi¨®n sangu¨ªnea, la barrera hematol¨®gica cerebral y el c¨¢ncer.
Por su parte, el doctor Francisco Vargas, ex subdirector general de Sanidad Ambiental y Salud Laboral, resalt¨® que los estudios epidemiol¨®gicos en humanos voluntarios, los ensayos 'in vitro' o en animales han demostrado que no hay ning¨²n tipo de asociaci¨®n y de peligro entre exposici¨®n a campos electromagn¨¦ticos procedentes de antenas de telefon¨ªa m¨®vil y la salud.
"Los niveles de exposici¨®n a campos electromagn¨¦ticos a los que estamos sometidos cuando salimos a la calle procedentes de antenas de telefon¨ªa est¨¢n miles de veces por debajo de los niveles considerados como seguros por la OMS, por el Consejo de Ministros de la UE, y el Comit¨¦ cient¨ªfico coordinado por el Ministerio de Sanidad y Consumo", explic¨®.
No obstante, el ciudadano debe acceder a una informaci¨®n "objetiva, transparente y clara" sobre el uso de la tecnolog¨ªa m¨®vil, que favorezca la convivencia y el desarrollo de la sociedad de la informaci¨®n. Adem¨¢s, record¨® que se est¨¢ expuesto a otro tipo de ondas de radio, de televisi¨®n y otros campos electromagn¨¦ticos "sin que nadie rechace su uso, aunque es importante hacer un uso razonable e inteligente".
En este sentido, insisti¨® en que no se debe utilizar el tel¨¦fono m¨®vil en un s¨®tano, aparcamiento o ascensor porque la energ¨ªa se ve obstaculizada por el cemento y la se?al no llega con facilidad al receptor, por lo que el port¨¢til necesita forzar dicha energ¨ªa para contactar con la antena. Por ello, indic¨® que "cuantas m¨¢s antenas haya mejor, ya que el aparato las localizar¨¢ con facilidad debido a la proximidad, teniendo que emitir menos potencia".
Prevenci¨®n en ni?os
El experto de la OMS asegur¨® que no se han evidenciado efectos del uso de los tel¨¦fonos m¨®viles entre la poblaci¨®n infantil, aunque se necesitan m¨¢s investigaciones a largo plazo. Vargas se?al¨® que se recomienda que los ni?os no mantengan el tel¨¦fono m¨®vil durante mucho tiempo porque se transfiere una energ¨ªa que puede producir una cierta elevaci¨®n de temperatura y, que a la larga, puede ser perjudicial porque el sistema neurol¨®gico del ni?o est¨¢ en proceso de crecimiento.
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