Pol¨¦mica por la inclusi¨®n de etiquetas inteligentes en pasaportes de EE UU

Las asociaciones de defensa de la privacidad est¨¢n preocupadas por los nuevos pasaportes que EEUU comenzar¨¢ a emitir en octubre de 2006, que incluir¨¢n un microchip que emite una se?al de radio. Esta tecnolog¨ªa permite leer desde una distancia corta datos del propietario como el nombre, su sexo, fecha y lugar de nacimiento, lugar de expedici¨®n y una fotograf¨ªa digital. Podr¨ªan incluir tambi¨¦n huellas dactilares o incluso el esc¨¢ner del iris del ojo.

Los nuevos pasaportes estadounidenses incorporar¨¢n as¨ª desde el a?o que viene la misma tecnolog¨ªa de identificaci¨®n por radiofrecuencias (o RFID) que utilizan algunos almacenes para catalogar y manejar sus productos. All¨ª las etiquetas RFID contienen informaci¨®n sobre el producto, que pueden leerse despu¨¦s, a trav¨¦s de se?ales de radio, con ordenadores de mano o sensores ubicados en el almac¨¦n, incluso a trav¨¦s de cajas o contenedores.

En el caso de los pasaportes, una min¨²scula antena insertada en la cubierta del pasaporte permitir¨¢ el acceso remoto a estos datos. Ah¨ª radica la preocupaci¨®n de las asociaciones de defensa de la privacidad, que creen que cualquiera que disponga de un lector port¨¢til podr¨ªa acceder a esta informaci¨®n.

Quejas y denuncias

La propuesta inicial, que Departamento de Estado lanz¨® el pasado febrero, origin¨® m¨¢s de 2.300 cr¨ªticas de otros tantos ciudadanos preocupados por el uso de esta tecnolog¨ªa.

La industria de los viajes se opuso en su d¨ªa a este plan. La Asociaci¨®n de Viajes Corporativos se mostr¨® en contra de que los documentos de viaje puedan ir mostrando a los cuatro vientos la identidad del viajero, algo que podr¨ªa resultar peligroso en determinados pa¨ªses. "No hay duda de que la tecnolog¨ªa RFID podr¨ªa codificarse de alguna manera, pero un sistema de identificaci¨®n barato, producido en masa y que indefectiblemente se perder¨¢ o robar¨¢ en largas cantidades est¨¢ destinado al fracaso", se?ala esta organizaci¨®n.

No hay que descartar la posibilidad de que la administraci¨®n de George W. Bush se enfrente a una demanda en los tribunales. En una carta al Departamento de Estado, una coalici¨®n de grupos de defensa de la privacidad se?al¨® que el Congreso no ha autorizado expl¨ªcitamente este pasaporte. "Cuando el Congreso autoriz¨® al Departamento de Estado para emitir pasaportes, probablemente lo hizo para emitir pasaportes como los antiguos", afirma Lee Tien, abogado de la Fundaci¨®n Fronteras Electr¨®nicas, un organismo de defensa de los derechos civiles con sede en San Francisco (California). "Pero si haces algo diferente, esto probablemente requiere otra autorizaci¨®n del Congreso", escribi¨® Tien en la misiva.

Sistema de doble clave

Para remediar el problema de la lectura de datos por parte de alguien distinto a las autoridades, las nuevas normas estipulan que se utilizar¨¢ un nuevo material para la cubierta del pasaporte que evitar¨¢ que los datos se puedan leer a distancia. "(El pasaporte) no permitir¨¢ el rastreo de individuos. S¨®lo permitir¨¢ que las autoridades gubernamentales sepan cu¨¢ndo ha llegado un individuo a un puerto de entrada", se?al¨® el Departamento de Estado.

El pasaporte se basa en una tecnolog¨ªa llamada Basic Access Control, que permite configurar el chip RFID para que s¨®lo revele su contenido cuando el lector posee la correspondiente autorizaci¨®n para recibir esa informaci¨®n. Se trata de una tecnolog¨ªa, no obstante, que no es del todo segura, seg¨²n advirtieron en un estudio reciente los laboratorios RSA y David Molnar y David Wagnerdos, cient¨ªficos de la Universidad de California.

Tambi¨¦n en otros pa¨ªses

EE UU no ser¨¢ el ¨²nico pa¨ªs en utilizar el pol¨¦mico microchip, que comenzar¨¢n a probar los empleados del Gobierno con pasaportes diplom¨¢ticos a partir de diciembre. Otros pa¨ªses cuyos ciudadanos no necesitan visado para entrar en Estados Unidos, entre ellos Espa?a, tendr¨¢n que tener listos sus pasaportes electr¨®nicos al a?o que viene.