Gary McKinnon: autodidacta, obsesionado por los ovnis y peluquero

Conocido con el pseud¨®nimo de Solo , el brit¨¢nico Gary McKinnon es un apasionado de los ordenadores que puede presumir de haber puesto en jaque a uno de los sistemas inform¨¢ticos m¨¢s seguros del mundo: el del Gobierno de EEUU. Dej¨® el colegio a los 17 a?os y al entrar en los ordenadores de la Administraci¨®n Bush quer¨ªa demostrar que los norteamericanos estaban ocultando informaci¨®n sobre los ovnis. Londres ha dado su visto bueno para que sea juzgado en Estados Unidos.

Considerado autor del mayor caso de pirater¨ªa inform¨¢tica sufrido por el Gobierno estadounidense -seg¨²n las autoridades de EEUU, pudo acceder ilegalmente un centenar de computadoras oficiales-, McKinnon tuvo su primer ordenador a los 14 a?os y desde entonces ha sido un apasionado de esos aparatos.

Autodidacta y aficionado a las historias de platillos volantes, Solo dej¨® el colegio con 17 a?os y comenz¨® a trabajar como peluquero.

Sin embargo, en los primeros a?os de la d¨¦cada de los 90, alentado por algunos amigos, se matricul¨® en un curso de inform¨¢tica y logr¨® un t¨ªtulo que le permiti¨® comenzar a trabajar en ese sector.

A finales de ese decenio, McKinnon decidi¨® utilizar sus habilidades para llevar a cabo una "investigaci¨®n" sobre un asunto del que est¨¢ firmemente convencido: que el Gobierno estadounidense est¨¢ ocultando informaci¨®n sobre los ovnis.

"No se trataba de un inter¨¦s por hombrecillos verdes o por platillos volantes. Creo que hay naves espaciales, o que ha habido naves espaciales, de las que la sociedad no tiene conocimiento", explic¨® en una entrevista a la cadena brit¨¢nica BBC.

Pero su investigaci¨®n, durante la que supuestamente borr¨® archivos importantes y copi¨® un documento con nombres de usuarios, acab¨® convirti¨¦ndose en una obsesi¨®n: perdi¨® su trabajo y su novia lo dej¨®.

"Hubo un momento en que dej¨¦ de ducharme. No me cuidaba, no com¨ªa adecuadamente. Estaba todo el d¨ªa sentado en casa en pijama, haciendo esto (acceder a los ordenadores de EEUU) toda la noche", explica.

Las actividades de McKinnon, del barrio londinense de Wood Green, hab¨ªan pasado inadvertidas hasta que un d¨ªa comenz¨® a dejar pistas. Cuando el departamento de delitos tecnol¨®gicos del Reino Unido dio con ¨¦l finalmente en 2002, Solo se sinti¨® aliviado.

"Creo que quer¨ªa que me pillaran, porque estaba arruinando mi vida", confiesa a la BBC. Entonces pens¨® que ser¨ªa juzgado en el Reino Unido y condenado como m¨¢ximo a tres o cuatro a?os de prisi¨®n.Pero EEUU decidi¨® presentar cargos contra ¨¦l que podr¨ªan suponer una condena de m¨¢s de setenta a?os de c¨¢rcel e incluso, seg¨²n temen sus propios abogados, su confinamiento en Guant¨¢namo (Cuba).

Desde hace tres a?os, McKinnon lucha contra su extradici¨®n y en Internet hay un sitio (http://freegary.org.uk/) en el que se recaban apoyos para su causa. Solo , que asegura que su intenci¨®n no fue nunca perjudicar la seguridad de EEUU, ya ha anunciado que recurrir¨¢ la sentencia dictada.