"La burbuja tecnol¨®gica de finales de los noventa no se est¨¢ repitiendo ni de lejos"

JUAN SOTO. Es una oferta que como se dir¨ªa en terminolog¨ªa de El Padrino, no puedes rechazar. El SIMO ha sido siempre referente del sector, el punto de encuentro de la oferta y la demanda del sector de la inform¨¢tica y ahora de las telecomunicaciones, y como consecuencia de su trayectoria y de su buen hacer es la segunda feria en importancia de Europa en el sector de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n. Estar al frente es un privilegio independientemente de lo que pueda suponer de esfuerzo.

J.S. La informaci¨®n sobre el sector se ha acelerado much¨ªsimo en los ¨²ltimos 20 a?os. Esto ya no es como hace unos a?os, cuando las empresas esperaban a las ferias internacionales m¨¢s destacadas para presentar sus nuevos productos. Adem¨¢s, como consecuencia de la creciente ubicuidad de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, y sus implicaciones en la vida del ser humano, el n¨²mero de cerebros que innovan en nuestro sector es enorme, y las innovaciones ocurren permanentemente. No esperan al a la feria anual, pero cuando est¨¢s ocupado en muchos temas -como profesional y como ciudadano-, no tienes tiempo de estar al d¨ªa con todas las novedades, pero ferias como el SIMO te dan la oportunidad de ponerte al d¨ªa. Es una alternativa mucho m¨¢s eficaz.

Por otra parte, SIMO tuvo la suerte de no quedar afincado en la prehistoria de la inform¨¢tica, dejando sus or¨ªgenes empresariales, cient¨ªficos y universitarios, para invadir otros ¨¢mbitos, tanto de la vida personal, como de la empresa, donde todos los departamentos se benefician de las ventajas de la inform¨¢tica. ?sta es hoy en d¨ªa tan ubicua, que necesariamente el SIMO tiene que convertirse en una feria para todos los h¨¢bitos de utilizaci¨®n de estas tecnolog¨ªas de proceso, almacenamiento, transmisi¨®n y presentaci¨®n de informaci¨®n.

P. ?C¨®mo se deber¨¢n afrontar SIMO y otras ferias la competencia que supone Internet en la muestra de nuevos productos y servicios?

J.S.. Muchas de las cosas que la inform¨¢tica da son servicios ad hoc para el individuo que involucran una serie de tecnolog¨ªas distintas que se integran unas con otras. La ¨²nica forma de presentarlas no es por Internet, para conocerlas bien o las vives directamente, o haces una representaci¨®n de vivencia en una exposici¨®n. Precisamente en esa l¨ªnea va e-Life, hacer que el ser humano vivencie el servicio que podr¨ªa recibir como consecuencia de la integraci¨®n de esas tecnolog¨ªas que mostradas una a una en distintos stands no te hace presenciar lo que todas ellas juntas te pueden hacer vivir. Por eso, una forma muy inteligente de presentarnos a ese futuro de lo que puede ser el SIMO es crear ¨¢reas como el e-Life, que tiene como objetivo hacer que el ciudadano vivencie lo que pueden ser para ¨¦l las tecnolog¨ªas que satisfacen sus necesidades. Esto no solo ser¨¢ v¨¢lido en el ¨¢mbito del consumo, sino tambi¨¦n en el de la empresa.

P. Este a?o SIMO dedica un pabell¨®n al completo a Microsoft, que presenta nuevas versiones de dos de sus productos m¨¢s importantes, Vista y Office. ?Qu¨¦ implicaciones tiene el lanzamiento de un producto que tanta gente usa y que es la base para el funcionamiento de otros muchos?

J.S. Hoy en d¨ªa Microsoft es un l¨ªder mundial indiscutible en sistemas operativos y ofim¨¢tica, y tener la oportunidad que supone poder presentar de forma anticipada Vista en el mercado europeo. Siendo lo que es Windows en la sociedad humana, esto es un privilegio. Hoy en d¨ªa es muy dif¨ªcil presentar novedades y hemos tenido la suerte de que el timing de la presentaci¨®n de Vista y Office 2007 coincida con SIMO. Sobre las implicaciones de la renovaci¨®n de un producto como Windows, hemos vivido en ocasiones anteriores lanzamientos en los que la nueva versi¨®n es m¨¢s potente, mas f¨¢cil de usar, y normalmente satisfacen a la mayor¨ªa de los usuarios, aunque todo es perfeccionable. Esos cambios suelen abrir nuevos horizontes tanto para desarrolladores como para los usuarios. En general, las compa?¨ªas colaboradoras que realizan software para cualquier sistema operativo ven en estos cambios una oportunidad para desarrollar software m¨¢s potente y soluciones m¨¢s atractivas para sus usuarios. Lo normal es que todo el mundo gane cuando un gran proveedor del sector pone al d¨ªa su producto.

P.?Cu¨¢l es la situaci¨®n de Espa?a en I+D y cu¨¢les los factores que influyen en su retraso?

J.S. Nuestra sociedad en demanda de inform¨¢tica per c¨¢pita est¨¢ por debajo de la mitad de la media de la UE. A pesar de ese bajo consumo, nuestra balanza comercial de nuestro sector tiene el segundo mayor d¨¦ficit despu¨¦s del de la energ¨ªa. Somos pobres en demanda y sustancialmente m¨¢s pobres a¨²n en oferta. Es una situaci¨®n que los que llevamos mucho tiempo en este vivimos con cierta frustraci¨®n, somos la octava econom¨ªa mundial y en vectores de sociedad de la informaci¨®n (consumo inform¨¢tico, capacidad de innovaci¨®n, patentes, esfuerzo de desarrollo de producto en el sector privado?) estamos siempre reculando. Eso no quita para que estemos permanentemente intentando remediarlo, desde el Gobierno, a las comunidades aut¨®nomas o las organizaciones privadas. Pero como ha sucedido en otras cosas, cuando cojamos carrerilla nos colocaremos a la cabeza. Yo jam¨¢s habr¨ªa pensado que Espa?a podr¨ªa ser la octava econom¨ªa del mundo, que podr¨ªamos superar a Italia o a Francia en un punto en la suma de importaciones y exportaciones y servicios, pero lo hemos hecho.

P. SIMO dedica tambi¨¦n un espacio a la innovaci¨®n y a las nuevas empresas espa?olas del sector, incluso ha creado un vivero de empresas. ?Qu¨¦ puede contarnos de esta iniciativa?

J.S. Hemos seleccionado a varias decenas de compa?¨ªas j¨®venes que ofrecen principalmente servicios y software. El objetivo es ayudar a esa escasa oferta de producto espa?ol a llegar al mercado. El SIMO es un marco ideal para ello, desde ¨¦l intentamos apoyar ese esfuerzo colectivo de la sociedad espa?ola para potenciar el nacimiento de empresas ofertantes en este sector. Hoy en d¨ªa la clase empresarial espa?ola es admirable, solo le falta la asignatura pendiente de poner m¨¢s huevos en la cesta de la innovaci¨®n, sobre todo de producto, no tanto de servicios. Se nota claramente un insuficiente inter¨¦s por esta materia y cierto desconocimiento sobre c¨®mo innovar. En procesos de creaci¨®n en centros de I+D tenemos ejemplos admirables, pero son muy limitados en relaci¨®n al tama?o de nuestra econom¨ªa. Desde ni?os nos dec¨ªan que lo creativo eran las humanidades. "?Quieres crear, pues escr¨ªbete una novela", nos dec¨ªan, pero con esas tendencias decimon¨®nicas no se va a ninguna parte, es dif¨ªcil que la ciencia y la tecnolog¨ªa se desarrolle con potencia y atraigan a cerebros brillantes. Tradicionalmente en nuestra sociedad el saber hacer se ha considerado plebeyo, la ciencia, lo bello y lo verdadero era lo que se potenciaba. Pero con las nuevas generaciones se han abierto las ventanas y tenemos una m¨¢s densa capa anglosajona.

P. ?Empieza a parecerse entonces el modelo espa?ol al que se aplica en otras zonas del mundo que destacan por su innovaci¨®n, como el norte de Europa o los pa¨ªses anglosajones?

J.S. La primera capa del espa?ol es la libertad profunda del ser. No poder hacer o poder pensar, como en los pa¨ªses anglosajones o en el resto de la Europa continental, sino la libertad personal. Es nuestra base mediterr¨¢nea. Luego est¨¢ la capa germ¨¢nica, tribal, hist¨®rica, de clan, en la que el individuo se pone al servicio del grupo. La capa francesa es la de la sociedad que se integra por tener valores finales comunes. Y luego est¨¢ la capa anglosajona de nuestra personalidad, cada vez m¨¢s fuerte. En estas sociedades la libertad es fundamental, como sucede en EE UU. Pero la libertad es un valor instrumental, se tiene libertad para algo, para tener iniciativa entre otras cosas. Los americanos est¨¢n educados para hacer y para competir. Han pasado del 'pienso luego existo' al 'hago luego existo'. En Espa?a tenemos cada vez m¨¢s este elemento en nuestra forma de comportamiento, lo que puede mejorar nuestra capacidad de innovar. Tanto en la empresa como en el mundo acad¨¦mico partimos con un retraso hist¨®rico impresionante para la innovaci¨®n, pero no hay que rendirse, la transformaci¨®n est¨¢ ocurriendo. Si seguimos con esta determinaci¨®n por parte de los gobiernos y acad¨¦micos por transformar el saber en saber hacer.

P. El marco regulatorio tambi¨¦n es un factor importante en relaci¨®n al grado de innovaci¨®n, ?qu¨¦ valoraci¨®n hace de la fiscalidad que se aplica al sector tecnol¨®gico y de las regulaciones sobre patentes y propiedad intelectual?

J.S. El marco fiscal regulador del esfuerzo innovador, del esfuerzo de I+D de la empresa, es muy positivo. Sobre las legislaciones de patentes, creo que lo que es importante en estos temas es premiar al que inventa, para que haya motivaci¨®n para innovar. Lo que si se puede cuestionar es el periodo de respeto a esa propiedad intelectual. Pero ?cu¨¢l es el periodo ideal? Es algo dif¨ªcil de juzgar.

P. En los ¨²ltimos meses se suceden las compras de empresas por cifras multimillonarias en el sector tecnol¨®gico, ?a qu¨¦ cree que se debe esta nueva etapa de grandes operaciones? ?Hay m¨¢s cautelas ahora que hace diez a?os?

J.S. La enorme liquidez que hay en el mercado mundial es un factor fundamental, es cuesti¨®n de oferta y demanda, y afecta a todos los sectores. La burbuja de la segunda mitad de los noventa, en todo caso, no est¨¢ ocurriendo ni de lejos, no he visto compras alocadas en precio, MySpace o YouTube est¨¢n razonablemente pagados, hace unos a?os se hubiera pagado diez veces m¨¢s. Hay sectores como el de la bioingenier¨ªa en el que puede haber m¨¢s apuesta, pero en el nuestro los movimientos parecen razonables, no est¨¢ siendo objeto de una alocada inflaci¨®n de propiedades. En la burbuja se ve¨ªan locuras que ya no son posibles, el ser humano aprende de sus golpes.