Las empresas declaran la guerra al nuevo ‘spam’
Algunos expertos aseguran que, de momento, los malos tienen mejor tecnolog¨ªa, y por eso van ganando
?Ha recibido correos de un mont¨®n de amigos ¨²ltimamente? Ya sabe, esos que escriben “Soy yo, Esmeralda” y le hablan de unas extra?as acciones que "est¨¢n a punto de explotar" o de una ganga para comprar medicinas para las que se necesita receta. No es el ¨²nico.
El spam, o correo basura, ha vuelto a los buzones virtuales y a la mente de todos. En los ¨²ltimos seis meses, el problema ha empeorado. Seg¨²n Ironport, una empresa de filtros, el volumen del correo basura se ha duplicado desde el a?o pasado.
Buena parte de esa inundaci¨®n la forma un nuevo y latoso tipo de correo basura denominado “spam ilustrado” en el que las palabras del anuncio forman parte de una imagen, enga?ando a los detectores tradicionales del correo indeseado. Los correos basura de imagen se han cuadruplicado desde el a?o pasado y ahora representan entre el 25 y el 45% de este tipo de mensajes, seg¨²n Ironport.
Los usuarios, desconcertados
“Los empleados nos paran en los pasillos para preguntarnos si hemos retirado el filtro del correo basura”, comenta Franklin Warlick, administrador jefe de sistemas de mensajer¨ªa en Cox Communications, una empresa de Atlanta. Las empresas antispam intentan controlar la oleada. Aumentan la potencia inform¨¢tica y desarrollan nuevas t¨¦cnicas, en un esfuerzo por evitar perder la batalla contra los emisores m¨¢s avanzados.
Mehran Sabbaghian, t¨¦cnico de redes de Lanset America, una empresa de hospedaje de sitios web con sede en Sacramento, comenta que el mes pasado un aumento repentino de correos basura colaps¨® hasta tal punto los servidores de su compa?¨ªa que la entrega de correo regular a los clientes se retras¨® horas. Para aliviar la presi¨®n, la empresa tom¨® una dr¨¢stica medida: bloquear todos los mensajes procedentes de varios pa¨ªses de Europa, Latinoam¨¦rica y ?frica, origen de buena parte de los mensajes basura.
Durante un tiempo, las empresas antispam se enfrentaron eficazmente a la plaga con una mezcla de tres estrategias de filtraci¨®n. La nueva generaci¨®n de correo basura - denominado Spam 2.0- plantea un serio reto a cada uno de esos tres sistemas. Los emisores de los mensajes enga?an con eficacia a la primera estrategia (analizar la reputaci¨®n del remitente) reclutando enormes redes de ordenadores pertenecientes a usuarios que se han descargado sin saberlo virus y otros programas viciados.
El uso de redes robot para enviar mensajes basura no ser¨ªa tan importante si los filtros del correo electr¨®nico pudieran usar con eficacia la segunda estrategia de detecci¨®n: analizar el contenido de un mensaje entrante. El boom de mensajes basura de imagen este a?o ha anulado significativamente ese m¨¦todo. Los remitentes de mensajes basura llevan a?os usando im¨¢genes en sus mensajes, en la mayor¨ªa de los casos para hacer propaganda de una p¨¢gina pornogr¨¢fica, o ilustrar la eficacia de sus medicamentos milagrosos.
La imagen vence a la palabra
Pero cuando empezaron a bloquearse cada vez m¨¢s mensajes de texto, buscaron nuevos m¨¦todos y descubrieron que poner sus palabras dentro de una imagen pod¨ªa frustrar el filtrado de textos. El uso de los ordenadores de tras personas para multiplicar su ancho de banda convirti¨® la t¨¢ctica en algo pr¨¢ctico. “Trasladaron sus mensajes a nuestro punto ciego”, explica Paul Judge, jefe de tecnolog¨ªa en Secure Computing. Los emisores de mensajes basura tambi¨¦n han descubierto modos de eludir otra t¨¦cnica antispam com¨²n: identificar y bloquear m¨²ltiples copias del mismo mensaje.
“Imag¨ªnense un superdelincuente que dispusiera de una nueva huella digital cada vez que pone el dedo”, comenta Patrick Peterson, vicedirector de tecnolog¨ªa en Ironport. Mientras los emisores de correo basura ganan dinero, las empresas lo pierden en la lucha contra la plaga. Postini, una empresa antispam, afirma que los costes de las empresas que luchan por su cuenta contra el correo basura se han triplicado por el aumento del ancho de banda para manejar estos pesados correos y por la p¨¦rdida de productividad de los trabajadores.
Los c¨¢lculos deben tomarse con escepticismo, ya que las empresas antispam ans¨ªan vender sus caros filtros, de 16.000 euros al a?o para una empresa de 1.000 trabajadores. Pero el aumento del correo basura s¨ª afecta al funcionamiento empresarial, aunque su impacto sea dif¨ªcil de cuantificar.
Este verano, en la sede del equipo de b¨¦isbol Seattle Mariners, el tema del agravamiento del problema del correo basura surg¨ªa con regularidad en las reuniones. Ben Nakamura, director de redes de los Mariners, intent¨® reforzar los controles de mensajes basura y sin querer bloque¨® las notas de prensa entrantes de equipos rivales.
Hace poco, la situaci¨®n se volvi¨® tan complicada que el equipo cambi¨® de programa de seguridad para introducir un servidor antispam espec¨ªfico de Barracuda Networks. Nakamura explica que el nuevo sistema ha mejorado enormemente las cosas. Pero algunos veteranos del sector no se muestran optimistas respecto al futuro de la batalla contra los mensajes basura. “Como sector, creo que vamos perdiendo”, afirma Peterson, de Ironport. “Los malos sencillamente superan a la mayor parte de la tecnolog¨ªa actual”.
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