Canciones libres en CDs con canon
Ocho bandas nos cuentan c¨®mo afecta a su m¨²sica el sistema de compensaci¨®n obligatoria a los propietarios de derechos de autor, y que grava todos los soportes de datos, independientemente de su contenido
En julio de 2006 EP3.es edit¨® su primer disco recopilatorio, bajo licencia Creative Commons: ‘Tanto Talento, Volumen 1’. Entonces fueron muchos los que hicieron llegar comentarios como este: "S¨ª. El CD es de libre distribuci¨®n, pero si quiero hacerme mi propia copia, tengo que pagar el canon de la SGAE”.
Con esa paradoja, la de tener que pagar un canon por la grabaci¨®n de temas ajenos a cualquier entidad de gesti¨®n, viven todos los grupos que se mueven con licencias tipo CC. Coincidiendo con el debate sobre el canon planteado hace una semana por ELPAIS.com, en EP3.es hemos querido saber qu¨¦ opinan sobre el tema algunas de las bandas ajenas a la SGAE que han pasado por nuestra secci¨®n “Ellos se lo guisan”.
La banda de Baeza (Ja¨¦n) cree que es “abusivo el uso del canon por parte de la SGAE”. “Es simplemente una forma de embolsarse el dinero que han perdido por la cabezoner¨ªa de no bajar los precios, una medida ¨¦sta que podr¨ªa hacer desaparecer, en parte y ?por qu¨¦ no?, la pirater¨ªa", afirman.
Desde La Cr¨¨me Records, sello que incluye a T.A.S. y a Urban Castle Magic (primera banda espa?ola copyleft con gira por China) explican que “la respuesta de la legalizaci¨®n del Canon es que (los grupos) se hagan socios de SGAE para poder recibir ‘su parte’. Paga primero y recibe despu¨¦s tu parte de lo que siempre ha sido y es tuyo”. “El error”, seg¨²n afirman, “est¨¢ en que no hay organizaci¨®n ni asociaciones de artistas no afiliados a SGAE, o artistas Copyleft”. “Esperamos que la Fundacion Copyleft inicie su trabajo y asociaciones como ARMEDLCR se sientan respaldadas, para poder demostrar as¨ª que hay una masa social de artistas no afiliados que est¨¢n ahora mismo pagando un canon y que como m¨ªnimo tienen los mismos, exactamente los mismos, derechos que los creadores socios de entidades de gesti¨®n convencionales”, insisten.
Loa barceloneses Ultraplayback editaron su primer disco bajo licencia Creative Commons. “Tuvimos que contratar los servicios de un abogado especialista en propiedad intelectual, porque la SGAE se resist¨ªa a facilitar la informaci¨®n de c¨®mo realizar la gesti¨®n de liquidaci¨®n con ellos en este tipo de casos”, cuentan. El grupo tiene las ideas muy claras: “Nuestra posici¨®n no es integrista; pensamos que los artistas deber¨ªamos poder elegir libremente la licencia de nuestras obras (los derechos que quieres conservar). En un futuro ideal, nos gustar¨ªa poder operar siempre con Creative Commons sin que suponga que la SGAE se apropie indebidamente de los derechos generados por la explotaci¨®n de nuestra obra por parte de terceros”.
La banda de rock madrile?a Electric Fence cree que “no es justo que se impongan c¨¢nones ni se presione a las instituciones para defender un mercado que el ¨²nico horizonte que tiene es la evoluci¨®n hacia un nuevo concepto de distribuci¨®n”. “En Electric Fence hemos optado hasta el momento por ofrecer nuestra m¨²sica licenciada bajo CC en descarga libre en varios medios digitales. Sabemos que ahora mismo podemos autoeditar nuestro CD bajo licencia CC con los nuevos modelos de negocio alternativos que van surgiendo en Espa?a. Y gracias a eso para este 2007 estamos pensando en sacar 500 copias de ‘Shock'N'Roll’ a trav¨¦s de AUTOEDITADOS (sello y distribuidora discogr¨¢fica sin ¨¢nimo de lucro). Ellos nos abren una puerta para hacer lo que nosotros queremos, sin estar atados a contratos con distribuidoras sangrantes e editoriales que te hacen pasar por el aro de la SGAE”, explican.
Los granadinos ‘La barca de S¨²a’ relatan por su parte dos “situaciones violentas” que les han surgido a ra¨ªz del canon: “Nos decidimos a regalar nuestra m¨²sica a trav¨¦s del copyleft y, adem¨¢s de ponerla en Internet, se la regalamos a las amigas grab¨¢ndosela en un CD. Dicho CD est¨¢ gravado con un canon, y a ver qui¨¦n es el artista que nos explica por qu¨¦ de cada copia debemos pagar 17 c¨¦ntimos (un 25%) a la SGAE. Nos recuerda a cierto impuesto, llamado 'revolucionario', que cobran algunas organizaciones delictivas mediante extorsi¨®n. S¨®lo que aqu¨ª la extorsi¨®n est¨¢ impl¨ªcita y protegida por el Estado... Despu¨¦s consideramos la opci¨®n de editar nuestras canciones en formato CD, y nos pusimos en contacto con algunas empresas dedicadas a la reproducci¨®n masiva de CDs. En todas recibimos las mismas amables atenciones, que dieron en terminar con la siguiente pregunta o afirmaci¨®n: ‘Suponemos que ya tendr¨¦is vuestros temas registrados con la SGAE, ?verdad?’. Ante nuestra negativa, fuimos informados de que era ‘requisito imprescindible’ (algo que sabemos absolutamente falso, puesto que con una declaraci¨®n jurada en que afirmemos ser las autoras del material es suficiente para evitarles posteriores problemas legales a esas empresas). De nuevo nos acordamos de ciertas pel¨ªculas en que algunas organizaciones delictivas controlaban todos los niveles de producci¨®n y distribuci¨®n de alguna materia prima...”.
Una postura distinta mantienen los miembros de otra de las bandas consultadas, los barceloneses Chiringuito Overdrive: “En nuestro caso hasta ahora no nos ha afectado, simplemente no le hemos dado importancia porque todav¨ªa no hemos editado nada. Lo que s¨ª hemos hecho es registrar las canciones en el Registro de la Propiedad Intelectual, ‘just in case’... Ahora estamos grabando el disco y antes de editarlo formalizaremos todo con el SGAE porque entendemos que no hay otra forma. Algo que me ha sorprendido siempre es que al tocar en algunas salas nos han pedido que llenemos las formas del SGAE y al decirles que los temas no est¨¢n registrados all¨ª nos dicen que como queramos que ellos tendr¨¢n que pagar al SGAE de todos modo”.
"En lo particular, nuestra experiencia en relaci¨®n a la SGAE ha sido al tiempo negativa y positiva”, explican los miembros de Al Berkowitz Band, “por un lado, cuando acabamos nuestra primera maqueta y decidimos imprimir varias copias para repartirla gratuitamente en nuestros conciertos, regal¨¢rsela a amigos y conocidos y enviarla a festivales, sellos y concursos varios, nos encontramos con que se nos exig¨ªa pagar un canon importante a la SGAE como condici¨®n indispensable para poder imprimir profesionalmente. La pregunta que nos hicimos y nos seguimos haciendo es: ?En base a qu¨¦ servicios estar¨ªamos pagando unos 300 Euros si, en ning¨²n caso, pretendemos cobrar dinero alguno por nuestra m¨²sica y, por lo tanto, no necesitamos ayuda a alguna para gestionar unos derechos de autor que no tenemos ni queremos tener por ahora? ?Qu¨¦ servicios estar¨ªamos comprando con ese dinero?”. Sin embargo, para la banda, no toda relaci¨®n con la SGAE ha sido mala: “La propia SGAE, a trav¨¦s de Locales Por la Cara y Portal Latino, nos prepar¨®, pagando por adelantado, un concierto en la sala HEBE, que a su vez grab¨® en audio y en v¨ªdeo para nuestro uso particular. Se nos trat¨® con suma profesionalidad y respeto y el resultado fue uno de las mejores actuaciones que hemos tenido oportunidad hasta la fecha. Una de arena y otra de cal”.
Estos rockeros de Los ?ngeles (de San Rafael) reconocen estar “desinformad¨ªsimos al respecto”. Seg¨²n ellos, “la mayor¨ªa de gente que se autoedita lo hace porque no tiene una buena oportunidad de grabar para una discogr¨¢fica importante con medios, si no probablemente registrar¨ªan sus temas en la SGAE y entrar¨ªan en el circuito grande, pero los m¨²sicos somos muy raros y rebeldes, as¨ª que puede haberlos que realmente por principios nunca lo har¨ªan”.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.