Preparando el paraca¨ªdas espacial del futuro
Una compa?¨ªa privada dise?a trajes espaciales con el objetivo de que permitan a un humano volver a la Tierra desde una altura cercana a los 240 kil¨®metros
El medio de transporte que est¨¢ desarrollando Orbital Outfitters podr¨ªa dar lugar al deporte m¨¢s extremo nunca inventado y, al mismo tiempo, proporcionar una salida de emergencia a los pasajeros de los futuros vuelos comerciales suborbitales cuando se produzca alg¨²n problema. La compa?¨ªa, fundada por dos expertos de la carrera espacial privada, pretende tener listo para 2009 un traje que permitir¨ªa volver a la Tierra desde m¨¢s de 30, 96 o incluso 240 kil¨®metros de altura, protegiendo a quien lo lleve del calor de la reentrada en la atm¨®sfera, proporcionando el ox¨ªgeno necesario, nivelando la presi¨®n, y frenando en el momento justo.
Son muchos los desaf¨ªos que Orbital Outfitters deber¨¢ afrontar antes de lograr que un ser humano regrese con vida de semejante viaje, explica la publicaci¨®n cient¨ªfica Popular Science, pero en teor¨ªa, "una persona puede sobrevivir a una ca¨ªda desde cualquier altura", seg¨²n el ingeniero del la NASA Robert Manning. La cuesti¨®n es si los fundadores de la empresa, Rick Tumlinson ?uno de los creadores de la Space Frontier Foundation y colaborador en la creaci¨®n el premio al primer viaje espacial privado a trav¨¦s de la X Prize Foundation- y Jonathan Clark -un ex astronauta de la NASA- pueden convertir la teor¨ªa en pr¨¢ctica.
La idea es convertir a los astronautas en una suerte de paracaidistas espaciales, de forma que puedan regresar a la Tierra sin la protecci¨®n de grandes naves espaciales que les protejan de los rigores del espacio y la vuelta a nuestra atm¨®sfera. A unos 1.000 metros de altura se abrir¨ªa el paraca¨ªdas principal.
Si consiguen llevar a cabo el vuelo desde 31,3 kil¨®metros de altura, afrontar¨¢n un desaf¨ªo a¨²n mayor, lanzarse desde 96 kil¨®metros en el espacio en direcci¨®n a la Tierra. Quienes lo realicen alcanzar¨ªan una velocidad de 4.000 kil¨®metros por hora en la vuelta a la atm¨®sfera, momento en el que las estrellas empezar¨ªan a desparecer seg¨²n el cielo empieza a volverse azul. El traje ser¨ªa capaz luego de lograr estabilidad gracias al primer sistema frenado integrado y el rozamiento, que reducir¨ªa la velocidad de forma paulatina hasta los 190 kil¨®metros por hora.
El objetivo de Tumlinson y Clark es muy ambicioso, pero no descabellado. El r¨¦cord actual de salto lo estableci¨® en 1960 un capital de las Fuerzas A¨¦reas de EE UU que se lanz¨® desde un globo que estaba situado a 31,3 kil¨®metros de altura, poco menos que la primera meta que se ha fijado Orbital Outfitters.
Para poder realizar las pruebas y demostrar que el producto es viable, Orbital Outfitters necesita un sistema de lanzamiento, una forma de llegar a la altura propuesta y situarse en el punto de partida para su viaje. Por eso se han asociado con una de las compa?¨ªas privadas que trabaja para desarrollar naves capaces de realizar vuelos suborbitales, la del emprendedor John Carmack.
Los esfuerzos de ¨¦ste por lograr un sistema fiable han sido hasta el momento poco afortunados y sus cohetes han logrado alturas insuficientes para el proyecto de los "paracaidistas espaciales". Es uno de los motivos en los que los analistas de la industria aeroespacial, como Bill Sweetman, fundamentan su escepticismo. "S¨®lo han alcanzado los 164 pies de altura", declara en Popular Science. "Todo depende de la f¨®rmula m¨¢gina de tiempo m¨¢s dinero, no hablan de nada que tenga que ver con alterar las leyes de la f¨ªsica, pero hay todav¨ªa mucha ingenier¨ªa que hacer".
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