El sector de la propiedad intelectual culpa al desarrollo tecnol¨®gico de la pirater¨ªa

El sector de la propiedad intelectual ya ha encontrado un culpable al que culpar de unas cifras de beneficios que no son las esperadas: el desarrollo tecnol¨®gico. Pese a que la industria de los contenidos representa en Espa?a el 4% del PIB (unos 40.000 millones de euros), las principales asociaciones encargadas de defender los derechos de autor creen que "el desarrollo tecnol¨®gico ha permitido y facilitado la creaci¨®n y distribuci¨®n de copias".

La SGAE, Promusicae, la Asociaci¨®n Espa?ola de Derecho de la Propiedad Intelectual (AEDPI) y otras entidades ligadas a la protecci¨®n intelectual han llegado a esta conclusi¨®n en una jornada organizada debatir los aspectos m¨¢s importantes por los que atraviesa el sector. Seg¨²n Jos¨¦ Manuel Tourn¨¦, Director General de la FAP, la ca¨ªda de la industria cinematogr¨¢fica fue de un 6% en exhibici¨®n en salas y un 35% en el sector del v¨ªdeo durante 2006; el Director de investigaci¨®n y prevenci¨®n del fraude de Promusicae, Jos¨¦ Luis P¨¦rez Quintero, que lo describe como un mercado caracterizado por un descenso del 17% en sus ventas globales, "una situaci¨®n avivada por la presencia de las nuevas tecnolog¨ªas", seg¨²n el comunicado remitido por los organizadores de la jornada.

Los asistentes han mostrado unas cifras, en su opini¨®n, preocupantes: la industria audiovisual est¨¢ viviendo la amenaza m¨¢s grave en toda su historia, lo que se refleja en el "crecimiento abismal de la pirater¨ªa"; seg¨²n Manuel de Benito Ariza, Jefe de la Oficina de Defensa de Propiedad Intelectual de la SGAE, Espa?a ha pasado de 180 millones de descargas ilegales en 2003 a 800 millones en 2006.

Amparado por la ley

Desde las organizaciones que velan por la propiedad intelectual se lanzan abrumadores datos: 132 millones de pel¨ªculas descargadas ilegalmente de Internet; la pirater¨ªa supuso un 48% del comercio de videojuegos. En el sector f¨ªlmico, la descarga y distribuci¨®n de copias ilegales supone un grave problema para la industria de la creaci¨®n intelectual.

?Copias ilegales? No parece que est¨¦ tan claro cuando el propio sector de la propiedad intelectual tiene dudas al respecto. Aunque nunca olvidan a?adir el calificativo "ilegal" a las palabras "descarga", "copia", "distribuci¨®n", los asistentes a la jornada han reconocido que el concepto de "sin ¨¢nimo de lucro", plantea m¨²ltiples interpretaciones judiciales y policiales y "que ampara la pr¨¢ctica de la descarga de estos ficheros".

En este contexto, un nuevo ataque contra el desarrollo tecnol¨®gico: pese a no tener claro qu¨¦ es legal y qu¨¦ no, los asistentes a la jornada constatan que se trata de una delincuencia con base en las nuevas tecnolog¨ªas, algo que hace m¨¢s dif¨ªcil la investigaci¨®n de estos delitos.

Para Manuel V¨¢zquez, Comisario de la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica de la Polic¨ªa, el problema, m¨¢s bien, radica en la poca claridad del C¨®digo Penal y aboga por la descentralizaci¨®n territorial de los grupos dedicados a investigar los delitos de pirater¨ªa".

Enfrentamiento entre industrias

La principal dificultad que atraviesa la industria seg¨²n la Directora Antipirater¨ªa de NBC Universal, B¨¢rbara Navarro, es "no estar bien posicionados ante el Ministerio de Industria". Seg¨²n Navarro, las medidas adoptadas por el Gobierno, como el canon digital, "s¨®lo ha provocado enfrentamientos entre grupos, dejando a un lado problemas m¨¢s importantes y urgentes que resolver. Esto nos deja en una situaci¨®n de fuera de juego".

En el mismo sentido se pronuncia Jos¨¦ Mar¨ªa Anguiano, socio del despacho de abogados Garrigues. Anguiano incide en el choque de intereses entre la industria de los contenidos y la telem¨¢tica y equipos de nuevas tecnolog¨ªas: "Cada vez que se descarga una canci¨®n, los operadores de servicios firman nuevos contratos y se venden m¨¢s reproductores de sonido".

Para los asistentes al debate las soluciones pasan por recuperar el valor de la creaci¨®n intelectual. Adem¨¢s, aseguran que el modelo de negocio actual de la industria de los contenidos est¨¢ obsoleto y el nuevo planteamiento ha de satisfacer esa demanda de contenidos con unos medios legales, aunque suponga una peor calidad.