Un 'ogro de las patentes' amenaza ahora al iPhone de Apple
Una peque?a empresa de Florida exige el pago de 'derechos de autor razonables'
SP Technologies LLC, una joven empresa de patentes de Florida, ha denunciado a Apple por violaci¨®n de sus derechos de propiedad intelectual. La empresa afirma que envi¨® una carta al fabricante de ordenadores en febrero advirti¨¦ndole de que estaba vulnerando sus derechos. Al no recibir respuesta, ha decidido presentar la demanda en un tribunal de Texas conocido por haber fallado a favor del demandante en casos similares.
La patente n¨²mero 6.784.873, presentada en EE.UU. el 31 de agosto de 2004, describe, en efecto, un teclado virtual que aparecer¨ªa en la pantalla del ordenador o palm a fin de que el usuario teclee en ¨¦l con sus dedos o cualquier otro instrumento. Exactamente como hace el teclado del iPhone.
La patente provee adem¨¢s un ejemplo de programaci¨®n de la idea en c¨®digo Visual Basic. Algunos analistas se?alan que la redacci¨®n de la patente es demasiado gen¨¦rica y parece un intento de obtener beneficio de un invento previsible en el tiempo. Llama la atenci¨®n que las referencias citadas sean dos art¨ªculos de prensa y una enciclopedia de inform¨¢tica.
El bufete texano Ward & Smith, especializado en casos de propiedad intelectual y conocido matagigantes, se ha hecho cargo del caso. La portavoz de Apple, Natalie Kerris, ha seguido los usos de la empresa y ha declinado hacer comentarios al respecto.
Una empresa opaca
SP Technologies fue fundada en 2005 por Nancy Sherrer en Saint Petersburg, Florida. Su actividad aparece definida en el registro mercantil de Florida como "empresa titular de patentes" (patent holding company). Sherrer ha residido en varios lugares de EE.UU. y ha organizado cenas ben¨¦ficas para fundaciones m¨¦dicas en Atlanta. Al regresar a Saint Petersburg, fund¨® la empresa. El tel¨¦fono de la empresa est¨¢ configurado para no recibir llamadas, y la empresa carece de p¨¢gina en Internet.
Los propietarios de la patente son Peter V. Boesen, m¨¦dico otorrino residente en Iowa, y Thomas J. Mann, residente en Omaha. Boesen tiene 11 patentes registradas desde julio de 2000. Es notable la generalidad de los inventos descritos y el sentido com¨²n de varios de ellos. As¨ª, Boesen ha patentado un aud¨ªfono inal¨¢mbrico, un tel¨¦fono m¨®vil dotado de dos piezas solapadas, una de las cuales es un teclado y otra una pantalla, y un tipo de micr¨®fono inal¨¢mbrico de corto alcance. Todos descritos en un lenguaje complejo y poco inteligible y citando como referencia art¨ªculos de prensa y alguno de revista m¨¦dica.
Boesen ha demandado a otras grandes compa?¨ªas de electr¨®nica en el pasado. Entre ellas Sanyo, LG y Canon. Ninguna de sus demandas ha triunfado. Por otra parte, el m¨¦dico fue condenado en agosto del a?o pasado a cuatro a?os de prisi¨®n y a pagar una indemnizaci¨®n de 900.000 d¨®lares por fraude al sistema de salud norteamericano.
Los 'ogros de las patentes'
El ¨¦xito de las empresas de inform¨¢tica e Internet durante los noventa llev¨® a una ola de demandas por violaci¨®n de la propiedad intelectual entre empresas de software entre s¨ª y de particulares que, con mayor o menor acierto, consideraban que sus creaciones estaban siendo utilizadas en la industria de la inform¨¢tica sin percibir ning¨²n beneficio por ello. Las multinacionales crean empresas titulares de sus patentes en otros pa¨ªses a fin de evitar demandas en ellos por emplear tecnolog¨ªa registrada fuera del mismo. Tambi¨¦n es frecuente que varias empresas de peque?o tama?o compartan sus patentes a fin de mejorar su competitividad.
Una tercera variante de este tipo de empresas son las conocidas como ogros de las patentes (patent troll en ingl¨¦s). Firmas dedicadas a adquirir las patentes de compa?¨ªas en quiebra o a registrar avances tecnol¨®gicos cuyo desarrollo pudiera parecer rentable y pr¨®ximo en el futuro, a fin de demandar u obtener parte de los beneficios que quien lo fabricara obtuviese. Las caracter¨ªsticas de la demanda y la empresa, as¨ª como los antecedentes de Boesen indican que Apple se enfrenta a un nuevo monstruo de las patentes.
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