'Kitt' ya existe

"Kitt', te necesito!" Y aparec¨ªa imparable, derrapando o saltando, el coche fant¨¢stico, un Pontiac Firebird TransAm negro que se dejaba conducir por David Hasselhoff. El veh¨ªculo inteligente era protagonista de la serie El coche fant¨¢stico, all¨¢ por 1982. Un cuarto de siglo despu¨¦s, la ficci¨®n empieza a dar paso a la realidad.

La ambiciosa carrera comenz¨® en el desierto de Nevada hace tres a?os para desarrollar la tecnolog¨ªa del primer coche aut¨®nomo del mundo. El 7 de noviembre se celebrar¨¢ su tercera edici¨®n, m¨¢s compleja que las anteriores, en la que 30 veh¨ªculos inteligentes competir¨¢n para completar un circuito urbano, en el conocido como Urban Challenge. Los coches dispondr¨¢n de seis horas para hacer 90 kil¨®metros.

"Hemos visto una mejora desde el primer Grand Challenge", afirma el director de la agencia del Pent¨¢gono para proyectos de Investigaci¨®n Avanzada en Defensa de Estados Unidos, Tony Tether. En aquella cita, celebrada en marzo de 2004, participaron 15 veh¨ªculos. Ninguno termin¨®. Un a?o y medio despu¨¦s, cuatro de 23 completaron la segunda prueba en Nevada, en la que se impuso la Universidad de Stanford con el Volkswagen Touareg Stanley.

El equipo de Stanford parte como el favorito esta tercera edici¨®n. Usar¨¢ un coche m¨¢s peque?o, un Passat con el nombre de 'Junior' que incluye una importante novedad: la predicci¨®n. Mike Montemerlo, ingeniero del laboratorio de inteligencia artificial, explica que estos conductores cibern¨¦ticos "deber¨¢n tomar sus propias decisiones", como decidir si es su turno para cruzar una intersecci¨®n o anticiparse a una colisi¨®n. En el circuito deber¨¢n tomar decisiones en mil¨¦simas de segundo. "En el primer y segundo Grand Challenge no importaba cu¨¢l era el obst¨¢culo, porque simplemente se evitaba", advierte Sebastian Thurn, ingeniero en computaci¨®n.

Los sensores instalados en 'Junior' son mucho m¨¢s sofisticados que los de Stanley para que la m¨¢quina pueda obtener toda la informaci¨®n sobre objetos que se mueven. Dispone de un sistema de detecci¨®n l¨¢ser que opera a 360 grados, seis c¨¢maras, un GPS y otros dispositivos de navegaci¨®n.

La Universidad de Princeton es otra de las aspirantes, con su proyecto PAVE. Compite con un Ford Escape. Para detectar los obst¨¢culos, usa tres c¨¢maras est¨¦reo. La belleza del Urban Challenge, como dicen los ingenieros, es que los robots ya no ir¨¢n donde el sat¨¦lite les diga. "Ser¨¢n sus propios sensores los que les guiar¨¢n", explica Mike Montemerlo, col¨ªder del equipo ganador de la segunda edici¨®n.

Un total de 53 de equipos han sido preseleccionados ya por el Pent¨¢gono para participar en la competici¨®n este oto?o en Victorville (California ). De los semifinalistas, cuatro son competidores procedentes de Alemania, uno de Francia y otro de M¨¦xico. El resto son estadounidenses.

El Pent¨¢gono pretender usar esta tecnolog¨ªa en sus veh¨ªculos militares para realizar misiones sucias sin poner en riesgo a sus soldados. Defensa planea que un tercio de las operaciones en 2015 sean realizadas por veh¨ªculos sin tripulante. La competici¨®n tambi¨¦n es seguida por los fabricantes de coches, dadas las mejoras que se podr¨¢n obtener en la seguridad.

Los accidentes de tr¨¢fico se cobran cada a?o la vida de 1,2 millones de personas, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. La agencia de las Naciones Unidas eleva a 50 millones el n¨²mero de heridos. Las proyecciones indican que estas cifras subir¨¢n hasta un 65% durante las pr¨®ximas dos d¨¦cadas si no existe un compromiso serio para la prevenci¨®n.

La progresi¨®n hacia la puesta en venta de un autom¨®vil de estas caracter¨ªsticas ser¨¢ lenta, en todo caso, pero suceder¨¢. Eso s¨ª, habr¨¢ un bot¨®n en el salpicadero que permitir¨¢ al conductor de carne y hueso decidir si deja los mandos en manos de la mente de silicona. Pero ?qui¨¦n ser¨¢ responsable ante un accidente provocado por un coche que se conduce solo?