Europa planta cara a la supremac¨ªa de Google y Microsoft
eGlobe, un proyecto con importante presencia espa?ola, pretende desbancar a los dos gigantes estadounidenses en el negocio de la geolocalizaci¨®n
En los a?os 60, Europa perdi¨® el tren de la aviaci¨®n civil y s¨®lo en el siglo XXI el Viejo Continente ha tomado conciencia de su importancia con el impulso de Airbus; hace 15, Europa 'pas¨®' de los sistemas operativos y, pese a ser ya conscientes de que el monopolio de Microsoft era inevitable, se prefiri¨® mirar para otro lado.
"No puede volver a pasarnos lo mismo". Pedro Duque, uno de los dos astronautas espa?oles que ha viajado al espacio, cree que la oportunidad que representa la geolocalizaci¨®n en Internet no debe ser obviada por las autoridades europeas, ya sean nacionales o comunitarias. Duque lidera, por lo menos de forma nominal, un consorcio europeo de empresas con una importante presencia espa?ola y un proyecto: crear un rival para Google Earth (y Virtual Earth, de Microsoft) capaz de aportar un valor a?adido y, sobre todo, con una visi¨®n europea en su desarrollo. Su nombre, eGlobe.
Carlos Fern¨¢ndez, director de Transferencia de Tecnolog¨ªa de Deimos Space, y el propio Pedro Duque han participado durante el FICOD (el Foro Internacional de Contenidos Digitales, que celebra su primera edici¨®n este a?o, en paralelo al SIMO) en un coloquio cuyo t¨ªtulo no deja lugar a dudas: 'eGlobe: Alternativa europea a Google Earth'. La iniciativa, seg¨²n Fern¨¢ndez, va mucho m¨¢s all¨¢ que copiar al gigante de Mountain View. Es, grosso modo combinar Google Earth con Second Life.
Web 2.0 en la Internet 3D
"Google Earth es muy bonito y muy ¨²til. Se puede utilizar para ense?ar geograf¨ªa en los colegios, por ejemplo; pero no ofrece servicios. Second Life s¨ª es una plataforma en la que los servicios tienen importancia, pero no es un 'mundo espejo', no tiene correlaci¨®n directa con la Tierra". La meta de eGlobe, seg¨²n Carlos Fern¨¢ndez, es aunar esas dos facetas para ofrecer un nuevo valor a?adido "dentro de esa nueva Internet que podr¨ªamos llamar 'en tres dimensiones'".
Sin embargo, el camino que queda es largo. Pedro Duque pone el dedo en la llaga: "Microsoft y la propia Google est¨¢n invirtiendo 300 millones de d¨®lares cada una en la 'web' en tres dimensiones. En Europa hace falta inversi¨®n p¨²blica y quiz¨¢ la viabilidad del proyecto dependa de ello". ?Cu¨¢nto dinero ser¨ªa necesario? Carlos Fern¨¢ndez calcula que unos 100 millones de euros, de los que un 40% ser¨ªan I+D pura y dura. "Es ah¨ª donde deber¨ªa entrar la Comisi¨®n Europea. Y parece que son receptivos".
Para el astronauta espa?ol los motivos por los que Europa debe entrar en la competici¨®n son evidentes. "La 'web' se cre¨® en el siglo XX; sin embargo, hasta hace unos d¨ªas no se ha podido trabajar libremente con caracteres propios de determinados idiomas europeos". El Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Cooperaci¨®n Internacional de 1999 va m¨¢s lejos: "Si queremos competencia real, que es sana y nos hace m¨¢s libres, no podemos arreglarlo a posteriori con multas astron¨®micas, sino a priori tratando de imponer nuestros est¨¢ndares".
Adem¨¢s, seg¨²n ambos ponentes, ese est¨¢ndar europeo ser¨ªa sin duda mucho m¨¢s justo y altruista que el generado por una multinacional estadounidense. O, quiz¨¢, a Europa le interese proteger sus intereses estrat¨¦gicos, de la misma manera que Google Earth no muestra las instalaciones militares de su gobierno.
?Copiar Google Earth?
A simple vista, eGlobe podr¨ªa parecer un clon de su rival californiano. Incluso el nombre elegido para el coloquio as¨ª lo hace pensar. Sin embargo, los valedores del proyecto defienden lo contrario y Carlos Fern¨¢ndez identifica cuatro diferencias que son consecuencia la una de la otra.
Mientras Google Earth ofrece la informaci¨®n que ellos quieren, eGlobe se plantea la necesidad de servir informaci¨®n de distintas fuentes. Esta primera diferencia posibilita que el usuario se construya una "Internet a su medida".
Adem¨¢s, el servicio de Google permite moverse en tres dimensiones: el proyecto europeo prev¨¦ introducir una cuarta dimensi¨®n: el tiempo. Finalmente, utilizando esos tres par¨¢metros, ofrecer una multitud de servicios comerciales y sociales.
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