60 a?os de transistores: la carrera por ser cada vez m¨¢s peque?o
El 16 de diciembre de 1947, John Bardeen y Walter Brattain, dos investigadores de Bell Labs, frabricaron el primer modulo el¨¦ctrico que dar¨ªa paso a la era de la inform¨¢tica y la electr¨®nica
Hace 60 a?os la vida cotidiana de los seres humanos dio un peque?o vuelco con la aparici¨®n del primer transistor, un elemento clave de los chips, los procesadores y semiconductores que hoy se encuentran en todas las facetas de vida cotidiana: en los ordenadores, los televisores, los autom¨®viles, los reproductores mp3, los tel¨¦fonos m¨®viles, los electrodom¨¦sticos?
El transistor, que proviene del ingl¨¦s: tranfer resistor -resistencia de transferencia- es un m¨®dulo electr¨®nico que tiene como cualidad ser semiconductor y cumple con determinadas funciones como la amplificaci¨®n o la oscilaci¨®n de se?ales. Desde que John Bardeen y Walter Brattain, dos investigadores de Bell Labs, construyeran el primer dispositivo su tama?o se ha ido reduciendo de forma considerable.
Tanto es as¨ª que desde el comienzo, la batalla de las compa?¨ªas resid¨ªa en hacerlos cada vez chips m¨¢s r¨¢pidos, para lo cual hab¨ªa que incorporar un mayor n¨²mero de transistores, y para que estos fuera posible hab¨ªa que hacerlos cada vez m¨¢s peque?os.
Gordon E. Moore, cofundador Intel, la empresa que se convirti¨® en el rey de los procesadores, cre¨® el 19 de abril de 1965, una norma que marcar¨¢ para siempre la evoluci¨®n de industria de los semiconductores: cada dos a?os se multiplica el n¨²mero de transistores de un microchip. Esta declaraci¨®n de intenciones dio lugar a la famosa Ley de Moore, que se ha ido cumpliendo a raja tabla hasta nuestros d¨ªas y ha marcado la rapid¨ªsima evoluci¨®n de la inform¨¢tica.
La velocidad de los procesadores se ha multiplicado a?o a a?o, gracias a enornes inversiones en investigaci¨®n y desarrollo para lograr t¨¦cnicas de fabricaci¨®n que permitiesen integrar circuitos m¨¢s peque?os. Pero desde hace ya m¨¢s de una d¨¦cada, hay quien c¨ªclicamente lanza la voz de alarma para advertir de que la ley de Moore est¨¢ tocando su techo. Sin embargo, la nanotecnolog¨ªa, ha hecho que se rompan muchas barreras que parec¨ªan imposibles de superar.
El l¨ªmite de la Ley de Moore
En los 90, se crey¨® que ninguna t¨¦cnica para dibujar circuitos podr¨ªa ser menor de una micra, y a mediados de la d¨¦cada, se aseguraba que era imposible batir la fabricaci¨®n a 250 nan¨®metros, como recuerda la publicaci¨®n tecnol¨®gica C/Net News.com. Y sin embargo, los microprocesadores actuales se manufacturan con t¨¦cnicas de 45 nan¨®metros.
Para ser conscientes de los tama?os tan peque?os de los que se hablan, hay que tener en cuenta que una micra es la millon¨¦sima parte de un metro, y un nan¨®metro, es la 1.000 millon¨¦sima de un metro.
Predecir el final de la Ley de Moore se antoja dif¨ªcil, las ¨²ltimas estimaciones es que llegue a su final en 2020. Pero el modelo de la industria ya ha dado un importante cambio. De la carrera por aumentar la velocidad de proceso se ha pasado a la b¨²squeda de la eficacia, y el menor consumo de energ¨ªa.
Los chips actuales gastan menos energ¨ªa y hacen que duren m¨¢s las bater¨ªas, adem¨¢s tienden a incorporar funciones espec¨ªficas seg¨²n el tipo de m¨¢quina en la que trabajan, y se busca m¨¢s de velocidad de proceso, a?adiendo m¨²ltiples n¨²cleos. El doble n¨²cleo ya es un est¨¢ndar en las nuevos ordenadores, e incluso ya hay procesadores de cuatro n¨²cleos dirigidos al mercado de consumo.
Estas tecnolog¨ªas est¨¢n haciendo que la importancia deje estar en la velocidad del reloj de un procesador, pero lo cierto es que los usuarios siguen exigiendo m¨¢quinas con m¨¢s prestaciones, lo que hace presagiar que los transistores seguir¨¢n menguando para poder cubrir nuestras exigencias.
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