Desde su anticuado punto de vista, Borges tuvo una visi¨®n del futuro
El escritor argentino Jorge Luis Borges podr¨ªa parecer un candidato improbable para ser nombrado el Hombre que Descubri¨® Internet
Borges (1899-1986), un tipo chapado a la antigua que desde los a?os treinta hasta los cincuenta pas¨® gran parte de su tiempo como bibliotecario jefe, valoraba los libros impresos como artefactos y no s¨®lo por las palabras que conten¨ªan. Frecuentemente ambientaba sus historias en un pasado pretecnol¨®gico y f¨¢cilmente se embelesaba con la autoridad de los textos antiguos.
Aun as¨ª, cada vez m¨¢s expertos contempor¨¢neos llegan a la conclusi¨®n de que Borges anticip¨® la Red Mundial. Un libro reciente, Borges 2.0: From text to virtual worlds [Borges 2.0: Del texto a las palabras virtuales], escrito por Perla Sass¨®n-Henry, explora las conexiones entre la Internet descentralizada de YouTube, los blogs y la Wikipedia -la llamada Internet 2.0-, y las historias de Borges, que "convierten al lector en un participante activo".
Sass¨®n-Henry, profesora asociada del departamento de estudios ling¨¹¨ªsticos de la Academia Naval de EE UU, define a Borges como "persona del Viejo Mundo con visi¨®n futurista".
Entre los montones de historias de Borges, un grupo central -en el que se incluyen Funes el memorioso, La biblioteca de Babel y Tl?n, Uqbar, Orbis Tertius -, apareci¨® en Estados Unidos por primera vez en la colecci¨®n Labyrinths [Laberintos], a principios de los a?os sesenta.
Estas historias, con su infinidad de bibliotecas y sus hombres que no olvidan, enciclopedias de colaboradores y mundos virtuales evocados desde la p¨¢gina impresa y portales que vigilan todo el planeta, se han convertido en canon para los que se encuentran en la intersecci¨®n entre la nueva tecnolog¨ªa y la literatura. New Directions, editorial de Labyrinths, reedit¨® la colecci¨®n en mayo, por primera vez en m¨¢s de 40 a?os.
Hacia 1955 Borges ya hab¨ªa perdido la vista y aun as¨ª fue nombrado director de la Biblioteca Nacional de Argentina. Al evaluar el aprieto (el aprieto de la era digital) de tener acceso a tanta informaci¨®n y tan pocas maneras de procesarlo, Borges escribi¨® en Poema de los dones: "Nadie rebaje a l¨¢grima o reproche esta declaraci¨®n de la maestr¨ªa de Dios, que con magn¨ªfica iron¨ªa me dio a la vez los libros y la noche".
A continuaci¨®n mostramos algunos extractos de los prof¨¦ticos relatos de Borges -traducidos [al ingl¨¦s] por Andrew Hurley en Borges: Collected fictions [Borges: Narrativa completa]-, y ejemplos de esas profec¨ªas cumplidas.
Biblioteca universal
ENTONCES "De esas premisas incontrovertibles dedujo que la Biblioteca es total y que sus anaqueles registran todas las posibles combinaciones de los veintitantos s¨ªmbolos ortogr¨¢ficos (n¨²mero, aunque vast¨ªsimo, no infinito) o sea todo lo que es dable expresar: en todos los idiomas(...) Cuando se proclam¨® que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresi¨®n fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron se?ores de un tesoro intacto y secreto. No hab¨ªa problema personal o mundial cuya elocuente soluci¨®n no existiera: en alg¨²n hex¨¢gono".
La biblioteca de Babel (1941)
AHORA Al anunciar que un ambicioso proyecto de digitalizar los fondos de libros de las universidades hab¨ªa superado la marca de los 1,5 millones, uno de sus organizadores, Raj Reddy, profesor de ciencia inform¨¢tica en la Carnegie Mellon University de Pittsburg, proclamaba en noviembre: "Este proyecto nos acerca al ideal de la Biblioteca Universal: hacer que todos los libros publicados est¨¦n disponibles para cualquiera, en cualquier momento, en cualquier idioma". Para otros, Internet es la Biblioteca Universal, en la que los lectores pueden buscar recetas o hasta tratamientos m¨¦dicos.
La enciclopedia infinita
ENTONCES "?Qui¨¦nes inventaron a Tl?n? El plural es inevitable, porque la hip¨®tesis de un solo inventor -de un infinito Leibniz obrando en la tiniebla y en la modestia- ha sido descartada un¨¢nimemente. Se conjetura que este brave new world es obra de una sociedad secreta de astr¨®nomos, de bi¨®logos, de ingenieros, de metaf¨ªsicos, de poetas, de qu¨ªmicos, de algebristas, de moralistas, de pintores, de ge¨®metras... dirigidos por un oscuro hombre de genio. Abundan individuos que dominan esas disciplinas diversas, pero no los capaces de invenci¨®n y menos los capaces de subordinar la invenci¨®n a un riguroso plan sistem¨¢tico. Ese plan es tan vasto que la contribuci¨®n de cada escritor es infinitesimal".
Tl?n, Uqbar, Orbis Tertius (1940)
AHORA La Wikipedia, el proyecto de enciclopedia virtual que comenz¨® en 2001, ofrece ya m¨¢s de nueve millones de art¨ªculos en m¨¢s de 250 idiomas. Hay m¨¢s de 75.000 "colaboradores activos", muchos de los cuales permanecen en el anonimato. A medida que crece y se hace m¨¢s influyente, su l¨®gica de funcionamiento sigue siendo un misterio.
Nada se olvida
ENTONCES "Pens¨¦ que cada una de mis palabras (que cada uno de mis gestos) perdurar¨ªa en su implacable memoria; me entorpeci¨® el temor de multiplicar ademanes in¨²tiles".
Funes el memorioso (1942)
AHORA En el pasado un poeta pod¨ªa afirmar que "la revoluci¨®n no ser¨¢ televisada". Pero hoy, por supuesto, incluso el encuentro informal de un pol¨ªtico ser¨¢ grabado para la posteridad. El senador George Allen de Virginia aprendi¨® bien esto en 2006 cuando una cinta en la que llamaba al c¨¢mara de su rival "macaco", calificativo con connotaciones raciales, se difundi¨® como un virus por el mundo entero. Perdi¨® en su intento de ser reelegido.
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