Internet para derribar la censura
Global Voices da voz a qui¨¦nes no la tiene
La capital h¨²ngara es la ciudad escogida para la puesta en com¨²n de los m¨¢s de 200 activistas, periodistas, bloggers y colaboradores de este proyecto promovido por la Universidad de Harvard, Reuters y la Fundaci¨®n Knight para promover la comunicaci¨®n y la informaci¨®n libre, especialmente en aquellos lugares donde las libertades est¨¢n recortadas.
Durante la ma?ana se pusieron sobre la mesa la existencia de v¨ªdeos en YouTube sobre polic¨ªas corruptos que piden dinero por pasar en una carretera del Rif, torturas en comisarias de Egipto o la muerte de varios manifestantes en T¨²nez.
Censura en la red
Entre los bloggers dedicados a denunciar con v¨ªdeos como los mencionados, fotos y relatos, algunos lo han pasado peor que otros. Se mostraron algunos ejemplos. Alaa Abd El Fatah nos pone sobre muchas pistas de lo que ocurre en su pa¨ªs. Sobre todo en lo referente a censura y tortura.
En Pakist¨¢n la situaci¨®n tampoco es como para tirar cohetes.Awab Alvi, dentista de profesi¨®n, mostr¨® c¨®mo se organizaron en varias fechas clave. El 3 de noviembre de 2007 Musharraf bloque¨® 60 canales de televisi¨®n, presion¨® para que no contase nada a la prensa de papel y se abrieron hasta 60 procesos judiciales contra ciudadanos. La red era el refugio. Los SMS se usaron para movilizar a la gente, con Twitter lo intentan pero no funciona a¨²n con los m¨®viles de su pa¨ªs. Este uso de la tecnolog¨ªa se repiti¨® cuando dispararon a Benazir Bhutto.
Una de las intervenciones m¨¢s interesantes corri¨® a cargo de la blogger keniata Ory Okolloh. Se le ha notado tan nerviosa como honesta. Dice que intenta conseguir el mayor tr¨¢fico para que el mayor n¨²mero posible de personas sepan lo que ocurre en su pa¨ªs. Quiz¨¢ los blogs de su zona no sean los m¨¢s sofisticados o avanzados, pero son m¨¢s necesarios que en muchos lugares del mundo. Su trabajo de seguimiento de las elecciones, sobre todo en el aspecto de vigilancia del entorno es encomiable. El peligro que corre es evidente: "No me gusta ser conocida pero me da seguridad. Si me disparasen o me pasase algo, se sabr¨ªa pronto y esa es mi protecci¨®n. Si un d¨ªa me dan un tiro, saldr¨ªa r¨¢pido en Reuters. Creo que por eso no me han hecho nada". Confiesa que los blogs all¨ª todav¨ªa se conciben como "herramientas para sembrar el odio".
En Singapur es casi siempre gratis conectarse a internet, pero la gente no lo sabe, quiz¨¢ debido a su bagaje cultural. Au Wai Pang relata que la situaci¨®n es extra?a porque lo que no se puede es informar libremente hasta el punto de que se puede ir a la c¨¢rcel sin juicio y todos los medios est¨¢n controlados por el estado. A pesar del crecimiento econ¨®mico, est¨¢ mal visto meterse en pol¨ªtica, incluso en el trabajo se dice: "cuidado con lo que dec¨ªs por ah¨ª, podeis perjudicar nuestra compa?¨ªa".
Amine, de Digiactive, relat¨® la situaci¨®n en Marruecos. Hizo hincapi¨¦ en que se abri¨® una investigaci¨®n tras conocerse que muchos polic¨ªas extorsionaban, se arrestaron varios agentes, pero tambi¨¦n se busc¨® a los que hab¨ªan grabado los casos de corrupci¨®n para que no lo repitiesen. A partir de estos v¨ªdeos del Rif, m¨¢s gente tom¨® la idea para hacer lo mismo en Tan Tan y Casablanca. Matiz¨® que Marruecos no es especialmente opresor, pero que a¨²n no est¨¢ preparado el Gobierno para internet. Literalmente: "Tienen cierta alergia a los contenidos y opiniones de la gente en internet, por eso bloquean muchos servicios". Una de las actaciones m¨¢s il¨®gicas fue la detenci¨®n de 36 horas de un usuario de Facebook, Fouad Mourtada, por crear un perfil falso del Rey de Marruecos.
Vivir con la censura
Helmi Noman, investigador en Oriente Medio y Norte de ?frica, relat¨® la situaci¨®n de la zona en que trabaja. Por ejemplo, para tener un cibercaf¨¦ en hay que tener el lugar organizado de modo que el due?o pueda ver en d¨®nde navegan. La herramienta m¨¢s usada para no ser encontrados son programas que sirven para navegar desde IP an¨®nimas.
John Kennedy puso sobre la mesa c¨®mo pasan las fronteras digitales en China. En la mayor parte de las veces se replican los posts en otros blogs a los que no es tan f¨¢cil entrar, se coleccionan y se mandan por email.
Aunque los bloggers han conseguido colarse en sitios donde no se les "esperaba", s¨ª tuvo una visi¨®n positiva: "En China se quejan mucho de lo que no se puede hacer, pero hay muchas posibilidades, muy divertidas y creativas, para crear en la red".
Andrew Heavens, testigo de mucha censura y v¨ªctima de la misma en los ¨²ltimos a?os, m¨¢s a¨²n desde que est¨¢ establecido en Sud¨¢n y anteriormente en Etiop¨ªa. Su situaci¨®n parece haberte tocado la moral: "La censura no es no poder decir cosas, sino vivir amenazado, con miedo y sin poder hacer lo que deseas, es desmoralizarte hasta hacerte perder la ilusi¨®n". Su formaci¨®n de periodista le permite seguir luchando: "En cada pa¨ªs hablo con todo el mundo, pregunto, consulto, no me canso. Siempre creo que encontrarte una gargante profunda en cualquier esquina". En Etiop¨ªa cada vez hay un menor n¨²mero de blogs, sobre todo a partir de 2006.
De los comentados, el caso m¨¢s sangrante fueel de Tariq Baiasi, de Siria, que fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel, en principio eran seis, por comentarios vertidos en un blog y publicaci¨®n de fotograf¨ªas.
Robert Guerra, de Privaterra, hispano-canadiense que reside en Canad¨¢, bas¨® su charla en las muchas herramientas disponibles para esquivar la censura y la importancia de su difusi¨®n para difundir mensajes. La encriptaci¨®n de los datos y la seguridad en la navegaci¨®n fueron la base de su mensaje. Ense?¨® tambi¨¦n que se puede hacer que el correo caduque de modo que "si por ejemplo alguien crea un evento y no quiere que tiempo despu¨¦s quede constancia del mismo".
Programa: http://summit08.globalvoicesonline.org/program/
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