Intel da otro paso en la batalla de los ordenadores de bajo coste
El productor de microprocesadores llega a un acuerdo con el gobierno portugu¨¦s para distribuir su 'miniport¨¢til'
Nacieron como proyectos altruistas para fomentar el uso de la inform¨¢tica en el Tercer Mundo, pero los ordenadores de bajo coste han resultado ser un negocio rentable y la competitividad entre los fabricantes crece.
El productor estadounidense de microprocesadores Intel se apunt¨® ayer un importante tanto al anunciar un acuerdo con el gobierno portugu¨¦s para la distribuci¨®n de medio mill¨®n de unidades de su port¨¢til Classmate PC en las escuelas lusas. Los ordenadores ser¨¢n ensamblados en Portugal y el gobierno del pa¨ªs los distribuir¨¢ gratis o a un precio m¨¢ximo de 50 euros entre escolares de bajos recursos.
Se trata del mayor pedido hasta la fecha para Intel, que lanz¨® el
Classmate PC el pasado a?o, y mejora su posici¨®n frente a su principal competidor, el XO de la ONG One Laptop per Child (OLPC), m¨¢s conocido como el port¨¢til de los 100 d¨®lares (unos 64 euros).
Pero Intel y OLPC no est¨¢n solos en este sector. La ca¨ªda de precios de los componentes y la popularizaci¨®n de sistemas operativos como Linux y de las aplicaciones basadas en la Red han reducido los costes de producci¨®n y han permitido rebajar los precios de los port¨¢tiles m¨¢s sencillos.
Un mercado muy agitado
En el mercado aparecen cada d¨ªa nuevos port¨¢tiles con precios que no superan los 192 euros y que est¨¢n destinados a los consumidores de cualquier pa¨ªs y no s¨®lo a los pa¨ªses de en v¨ªas de desarrollo.
El XO de OLPC, con su caracter¨ªstica carcasa verde y blanca, sigue siendo el proyecto quiz¨¢ m¨¢s conocido. La ONG ha vendido hasta la fecha unos 600.000 port¨¢tiles pero, pese al inter¨¦s inicial que despert¨® en todo el mundo, no est¨¢ consiguiendo alcanzar las cifras de ventas proyectadas. Uno de los principales problemas era la reticencia de muchos ministros de educaci¨®n a adquirir un ordenador que s¨®lo funcionaba con el sistema operativo abierto Linux, por lo que OLPC anunci¨® el pasado mayo que el XO aceptar¨ªa tambi¨¦n Windows.
El Classmate de Intel est¨¢ disponible en ambos sistemas y aunque en principio se dise?¨® para los escolares del Tercer Mundo, la firma decidi¨® posteriormente cambiar su estrategia ante el inter¨¦s mostrado por clientes ajenos al mundo educativo.
El pasado marzo Intel anunci¨® que distribuidores en pa¨ªses desarrollados podr¨¢n adquirir el port¨¢til Classmate para venderlo directamente a los consumidores.
OLPC mantiene su plan original de distribuci¨®n s¨®lo a gobiernos, aunque la organizaci¨®n ha lanzado dos campa?as en EEUU para permitir que particulares adquirieran dos port¨¢tiles por 255 euros si donaban uno de ellos. Pero las relaciones entre Intel y la ONG han sido siempre tortuosas, pese a que la firma estadounidense fue una de las primeras empresas que participaron en el proyecto.
Para empezar, el XO no utiliza microprocesadores de Intel, sino los de su competidor AMD. Adem¨¢s, la ONG y su principal impulsor, Nicholas Negroponte, nunca vieron con buenos ojos la determinaci¨®n de Intel de producir su propio ordenador de bajo coste y la acus¨®, incluso, de vender su aparato a precios por debajo de coste.
La firma estadounidense abandon¨® finalmente su puesto en la junta directiva de OLPC a comienzos de este a?o, pese a que ambos grupos negociaban el lanzamiento de un XO producido con chips de Intel.
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