YouTube se arma para la guerra por la 'segunda' pantalla
El portal de Google tiene los usuarios, pero opciones como Hulu son capaces de generar beneficios reales
Poco a poco, el mercado audiovisual en Internet se aclara, a fuerza de enredarse, al menos en Estados Unidos. Tras a?os de negar la evidencia y de tratar de poner puertas al campo las grandes productoras y distribuidoras de contenidos parecen haber comprendido que la Red no es el enemigo, ni siquiera un aliado, sino un sitio donde hay que estar.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo se vivi¨® el pasad domingo cuando se oficializ¨® el acuerdo al que han llegado YouTube y Metro-Goldwyn Mayer en virtud del cual el portal de v¨ªdeos ofrecer¨¢ pel¨ªculas de la productora, as¨ª como avances de las novedades.
Los contenidos, de momento, no son para tirar cohetes, pero es un acercamiento de posturas entre Google y Hollywood (y la industria del entretenimiento en general) que el a?o parec¨ªa imposible.
Por aqu¨¦l entonces, el gigante de Internet se enfrentaba a diversas demandas por no respetar los derechos de autor (alguna, como la de Viacom y sus 1.000 millones de d¨®lares o la de Telecinco en Espa?a, todav¨ªa sin resolver).
El golpe m¨¢s duro para YouTube vino, sin embargo, de los propios generadores de contenidos que, hartos de ver c¨®mo sus productos recorr¨ªan la Red de punta a punta sin generarles ni un c¨¦ntimo de beneficio, decidieron crear su propia ventana en Internet para distribuir pel¨ªculas, series, programas de televisi¨®n, v¨ªdeos musicales. En noviembre de 2007 nac¨ªa Hulu.com, auspiciado por el gigante News Corp, propiedad de Rupert Murdoch, y la NBC.
La diferencia entre ambas es notable. YouTube es un totum revolutum con cientos de millones de v¨ªdeos sin clasificar, con contenidos repetidos una y mil veces y, en algunos casos, flagrantemente inmorales cuando no ilegales. El portal recibe millones de visitas cada d¨ªa pero, de momento, no han conseguido rentabilizarla, tal y como asegur¨® el propio presidente de la compa?¨ªa el pasado mes de junio en una entrevista al New Yorker, lo que provoc¨® el rechazo de las mayors para utilizarlo como canal de distribuci¨®n.
A cambio, el portal de Google ofrece un sistema simple de subida y visualizaci¨®n de v¨ªdeos, la posibilidad de comentarlos, compartirlos, insertarlos en p¨¢ginas web y blogs; adem¨¢s, en ¨¦l se aloja pr¨¢cticamente todo lo imaginable. No en vano es el l¨ªder indiscutible en su sector, pero no s¨®lo: YouTube supera a Yahoo como buscador.
Hulu, por su parte, ofrece much¨ªsimos menos contenidos, m¨¢s controlados, pero de gran calidad. News Corp y NBC ofrecen gratis y con muy poca publicidad sus series m¨¢s exitosas (actuales y cl¨¢sicas) y pel¨ªculas. Con todo, es el sistema preferido por los generadores de contenidos; tanto, que el mism¨ªsimo copresidente de MGM asegur¨® tras anunciar el acuerdo con YouTube que el lugar ideal para emitir es Hulu. ?El defecto? Si vives fuera de EE UU, no podr¨¢s disfrutar de ninguno de sus contenidos.
En realidad, ambos productos no son comparables. Mientras YouTube es web 2.0 pura y dura, alimentada en su pr¨¢ctica totalidad por lo que subes sus usuarios, Hulu es una p¨¢gina unidireccional: otra pantalla para emitir sus producciones y a trav¨¦s de la que generar ingresos.
Sin embargo, el tremendo potencial de audiencia que tiene YouTube es un caramelo demasiado goloso que MGM y otras distribuidoras no parecen dispuestas a dejar escapar. A lo largo de 2008, el portal de Google ha anunciado diversos acuerdos con canales de televisi¨®n o productoras para emitir programas, pel¨ªculas y series. Adem¨¢s, recientemente puso un marcha un servicio de alta definici¨®n con el que competir en calidad con sus rivales, que no s¨®lo es Hulu, sino tambi¨¦n Joost y Zattoo (que funcionan con un protocolo P2P) o la espa?ola ADNstream.
La batalla por el control de la segunda pantalla no ha hecho m¨¢s que empezar.
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