Twitter corta sus alas
Los internautas critican la decisi¨®n de Twitter de aplicar la microcensura en su red
El anuncio de Twitter provoca el disgusto general. Todos los analistas coinciden en enmarcarlo en la voluntad de expansi¨®n internacional de la compa?¨ªa hacia pa¨ªses autoritarios. Pero no solo eso. Jos¨¦ Luis Orihuela, profesor de la Universidad de Navarra y autor de Mundo Twitter, considera que tambi¨¦n podr¨ªa suponer la eventual eliminaci¨®n de enlaces ¡°hacia contenidos protegidos por derechos de autor cuya persecuci¨®n pretenden iniciativas como ACTA, SOPA y la llamada ley Sinde¡±. ¡°Aunque Twitter sea una empresa privada con fines de lucro que busca nuevos mercados, sus usuarios le demandan una ¨¦tica global, no acomodaticia, y una defensa igualmente global de la libertad de expresi¨®n¡±. Para Orihuela, una plataforma que ha jugado un papel tan importante en las protestas sociales, ¡°no deber¨ªa cambiar ahora sus valores [¡®los tuits deben fluir¡¯, sostuvieron en enero de 2011] para congraciarse con los represores de turno¡±.
Francesc Grau, consultor de comunicaci¨®n digital en Conzentra, subraya que tendemos a pensar que Twitter es un servicio p¨²blico. ¡°Tiene sus normas y, sobre todo, un objetivo de negocio. Quieren llegar al mayor n¨²mero de personas. Con estas medidas se abren las puertas para entrar en China, por ejemplo. All¨ª hay un duro competidor, Weibo, donde Radiohead y el Bar?a ya han estrenado perfil¡±.
Francisco Polo, director de la plataforma Change.org en Espa?a, explica el cambio con una met¨¢fora a costa del icono de la red social: ¡°Twitter corta las alas a su p¨¢jaro¡±. Esta medida, sostiene, va contra la esencia de Internet. ¡°Los derechos humanos son universales, como debe serlo la libertad de expresi¨®n. Considero que no es la empresa la que debe tomar estas decisiones, sino los jueces. Twitter pone en peligro su papel como espacio neutral de comunicaci¨®n¡±.
La organizaci¨®n Reporteros sin Fronteras (RSF) ha pedido que Twitter rectifique su decisi¨®n. Su presidenta en Espa?a, Mal¨¦n Azn¨¢rez, recuerda que esta connivencia con los censores no es exclusiva de Twitter. As¨ª lo demuestra, comenta, la lista que public¨® RSF en 2011 de empresas occidentales que colaboran con reg¨ªmenes opresores tanto en la censura como en el espionaje. De hecho, Alexander Macgillivray, que ha protagonizado el anuncio de Twitter, trabaj¨® anteriormente en Google. Azn¨¢rez insiste en que el derecho a la libertad de informaci¨®n es ¨²nico para todos, no modulable. No est¨¢ claro, a?ade, si aplicar¨¢n tambi¨¦n la censura previa. El abogado Javier de la Cueva lo encuentra ¡°l¨®gico¡±. ¡°No es algo nuevo. Ya lo hace Facebook. Pertenece a los t¨¦rminos de uso y servicio. Hace tiempo que se aconseja no hacer activismo en ninguna de esas plataformas porque est¨¢n sometidos a la jurisdicci¨®n norteamericana¡±. Y se?ala que los mensajes en Twitter de la diputada islandesa Brigitta Jonsdottir sobre la difusi¨®n de documentos muy concretos de Wikileaks fueron entregados a la justicia norteamericana.
¡°Ya advert¨ª a los diputados espa?oles sobre su fervor en las redes sociales. Algo similar pasa con Gmail. No es recomendable, salvo que se sea idiota o due?o de Google, albergar informaci¨®n sensible en sus servidores¡±, a?ade.
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