Ratificada en Suecia la condena contra The Pirate Bay

El Tribunal Supremo de Suecia ha rechazado revisar la sentencia condenatoria contra cuatro exresponsables del portal The Pirate Bay, uno de los principales del mundo para intercambiar archivos, condenados por violar la ley de derechos de autor. De este modo, informa Efe, el Supremo ratifica las condenas de entre 4 y 10 meses de c¨¢rcel a Carl Lundstrm, Peter Sunde y Fredrik Neij. Adem¨¢s deber¨¢n indemnizar con 46 millones de coronas suecas (algo menos de 5 millones de euros o 6,5 millones de d¨®lares) a la industria audiovisual. En el caso de Gottfrid Svartholm, se mantiene la condena de un a?o de c¨¢rcel de primera instancia, ya que no se present¨® al segundo juicio. El tribunal de apelaci¨®n consider¨® probado que The Pirate Bay (TPB) "facilit¨® el intercambio ilegal de archivos de una forma que conlleva responsabilidad penal para quienes dirig¨ªan el servidor".

Tras conocerse el fallo, la web de TPB cambi¨® hoy su habitual logotipo de un barco pirata por un pu?o apretado negro y colg¨® un comunicado sobre la sentencia a sus "amigos y hermanos de sangre". "Puede sonar peor de lo que es. Puesto que ninguno de ellos vive ya en Suecia, no necesitar¨¢n ir a la c¨¢rcel. Son tan libres hoy como lo eran ayer", dice el comunicado.

La Agencia Antipirata Sueca, que representa a la industria, calific¨® el fallo de "punto de ruptura sobre la larga discusi¨®n de los derechos de autor en Internet", ya que en su opini¨®n se ha clarificado que "todos los que colaboran en el delito, incluso los que proporcionan la conexi¨®n, deben asumir su responsabilidad". Henrik Pont¨¦n, jurista de esta organizaci¨®n, ha anunciado que la Agencia Antipirata actuar¨¢ en los juzgados contra los cerca de 150 portales que en Suecia se dedican al intercambio ilegal de archivos.

Los problemas de The Pirate Bay con la justicia sueca comenzaron en 2005, cuando la Fiscal¨ªa abri¨® un caso en contra del portal, nacido un a?o antes en Estocolmo.La polic¨ªa sueca detuvo en mayo de 2006 a tres de los acusados en una redada en la que se confiscaron todos los servidores y los cuatro responsables fueron acusados formalmente en enero de 2008, aunque el juicio no comenz¨® hasta un a?o despu¨¦s.

Los promotores del sitio no descartan acudir a la Justicia Europea.

"Todo fue un fraude porque el juez era miembro de dos entidades de copyright. En cualquier caso, la justicia ya ha dictaminado que los intermediarios no son culpables de las infracciones de sus usuarios", comentaba Sunde a este diario a finales e 2010..

Sunde era consciente de que Internet facilita muchas cosas, pero no todas. "Con la Red todo es m¨¢s f¨¢cil, excepto los pagos. Flattr.com pretende resolver este eslab¨®n perdido. Por mucho que te guste una canci¨®n es dif¨ªcil que le puedas hacer llegar tu financiaci¨®n al autor".

Flattr, la ¨²ltima creaci¨®n de este activista social, es un sistema de micropagos multiplataforma. "Simplificando, es como el bot¨®n 'me gusta' de Facebook. El usuario paga una tarifa mensual, que reciben los proyectos art¨ªsticos que ha votado. Puedes votar y donar el dinero que quieras". Flattr.com no tiene nada que ver con PayPal. "Estamos acostumbrados a que las cosas tengan un precio fijo, pero en Internet esto no funciona as¨ª. La industria discogr¨¢fica considera que una canci¨®n vale un euro. No estoy de acuerdo. ?Qu¨¦ valen los sentimientos y emociones que sientes al escucharla? Si te gusta, pagar¨¢s mucho m¨¢s".

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