Taringa socializa el chinch¨®n
El portal argentino incorporar¨¢ los juegos sociales de la empresa espa?ola Akamon
La apariencia del argentino Hern¨¢n Botbol, de 30 a?os, es la misma que la de todos esos j¨®venes markzuckerberos convertidos en celebridades gracias al ingenio de una cabeza despierta que supo encontrar el modo de transformar en dinero una idea. Con ropa de sport y unos ojos bien abiertos apuntando a cien lugares a la vez, ha llegado a la sede de Akamon para rubricar el acuerdo de incorporaci¨®n de los juegos sociales de la compa?¨ªa catalana a Taringa, el portal contenidos que ¨¦l y su hermano, Mat¨ªas, fundaron en 2006.
Hoy, con 70 millones de visitas mensuales, de las cu¨¢les nueve millones son espa?olas, Taringa es un referente de los portales de habla hispana. ¡°Lo que nos diferencia de Facebook es que ah¨ª uno transmite lo que hace en su vida offline a su vida online mientras que en Taringa se crea conocimiento", asegura el consejero delegado Botbol.
La larga y elaborada reflexi¨®n de un internauta sobre las diferencias sociales entre Jap¨®n y Latinoam¨¦rica se convirti¨® hace unos d¨ªas en el mensaje m¨¢s relevante de esta web gracias a los votos de los que la leyeron. No en balde Taringa se autodenomina "la inteligencia colectiva".
En sus entrevistas, los hermanos Botbol apelan constantemente a la denominaci¨®n ¡°portal de conocimiento¡± para catalogar lo que podr¨ªa definirse como un foro de debate entre sus seguidores. Es aqu¨ª donde reside su ¨¦xito, en el sistema de puntos y reconocimiento con el que, seg¨²n Botbol, ¡°la gente que genera mejor contenido sobresale del resto¡±. Aqu¨ª se entrecruzan los caminos de Taringa y la web catalana de juegos tradicionales: ¡°En Akamon hay una manera de valorizarse socialmente online porque los humanos tendemos a buscar beneficios intangibles que nos diferencien del resto¡±, dice Vicens Mart¨ª, consejero delegado de Akamon.
Con 70 millones de visitas mensuales, de las cu¨¢les 9 son espa?olas, Taringa es un referente de los portales hispanos
Con el acuerdo entre las dos compa?¨ªas, en el que, aseguran, no ha habido dinero de por medio, Taringa refuerza su oferta de contenidos ofreciendo partidas de mus, p¨®ker, ajedrez (y as¨ª hasta 30), mientras que Akamon aumenta su cat¨¢logo de clientes. La empresa espa?ola espera obtener ingresos con el negocio freemium: acceso gratuito y micropagos para mejorar o acceder a m¨¢s niveles. Las fichas se consiguen a partir de cinco euros. ¡°Tenemos m¨¢s de 30.000 usuarios diarios que juegan al chinch¨®n¡±, asegura Mart¨ª, que reconoce que ¡°solo el 7% de los jugadores de Akamon accede a servicios de pago¡±.
¡°Cuando nos pusimos en contacto con Taringa nos dimos cuenta de que ten¨ªamos varias coincidencias y una visi¨®n compartida¡±, dice Mart¨ª en referencia a la naturaleza de los dos portales, basada en la oferta de contenidos y el fomento de las relaciones sociales. Mart¨ª lo resume con un lema: ¡°Nosotros le damos a la gente las herramientas para conocerse, no forzosamente para ligar¡±. El lema de Botbol es m¨¢s contundente: ¡°Si no est¨¢ en Taringa no existe¡±
Lo cierto es que en Taringa hay conocimiento a raudales. Una simple b¨²squeda de Google en la que se introduzca el t¨ªtulo de cualquier pel¨ªcula seguido de la palabra Taringa revela la otra clave de su ¨¦xito: la agregaci¨®n de enlaces de descarga de cine, m¨²sica, videojuegos y software. A veces el conocimiento se paga, m¨¢s a¨²n cuando ¨¦ste se basa en contenidos protegidos por derechos de autor. Taringa tuvo que desembolsar el a?o pasado 34.500 euros por permitir que su audiencia publicara enlaces que vulneraban derechos de autor. Aunque los hermanos siempre han defendido que no cometen ninguna ilegalidad, puesto que los archivos no son alojados en sus servidores, Botbol reconoce que trabajan "para reducir la cantidad de contenidos con copyright¡±.
Mart¨ª, que reconoce que ¡°solo el 7% de los jugadores de Akamon accede a servicios de pago¡±
El segundo quebradero de cabeza de los hermanos Botbol son los trolls. Para combatirlos dispone de cinco moderadores y de la colaboraci¨®n de los usuarios que denuncian el contenido inapropiado: ¡°El que suba pornograf¨ªa a Taringa sabe que el mensaje va a durar un segundo¡±. Para remediar tal carencia han creado Poringa, una web de id¨¦ntico dise?o y esl¨®ganes similares donde el karma ¡°inteligencia colectiva¡± ha sido sustituido por ¡°el placer colectivo¡±.
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