¡°Es absurdo llenar las aulas de ordenadores¡±
El autor de 'Creando las escuelas del ma?ana hoy' salt¨® a la fama por sus v¨ªdeo acad¨¦micos en YouTube
Antes de dedicarse a la educaci¨®n Richard Gerver (Londres, 1969) fue actor y publicista. En 2005 fue reconocido como mejor director de escuela de Reino Unido tras convertir un colegio conflictivo en un caso ejemplar de innovaci¨®n. Su libro ¡°Creando las escuelas de ma?ana hoy¡± se ha convertido en un manual de referencia, aunque su salto a la fama, m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito acad¨¦mico, lleg¨® a trav¨¦s de sus v¨ªdeos en YouTube, inspiradores y apasionados. En su propuesta la pasividad y el castigo dejan paso a la interacci¨®n y el placer de descubrir y conocer. Gerver ha participado en Madrid en The App Fest, un encuentro sobre desarrollo de aplicaciones, creatividad e innovaci¨®n, y como ponente en el IX Congreso Mundial de Educaci¨®n.
Pregunta: ?Es tan importante la tecnolog¨ªa para los estudiantes?
Respuesta: Bastante porque est¨¢ en su ocio, su hogar... Est¨¢ en su rutina diaria, as¨ª que tendr¨ªa que ser parte de su aprendizaje. Hay un matiz que no se debe olvidar, los ni?os no solo aprenden en la escuela. El aprendizaje informal se da a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa, para que la parte formal tenga credibilidad no puede dejar de lado la tecnolog¨ªa.
P. ?Qu¨¦ papel juega el profesor en este nuevo entorno?
La inversi¨®n debe estar en la forma en que se usa la tecnolog¨ªa, sobre todo en el software y en material online
R. Deben asumir que la era en que el profesor era el experto que sab¨ªa todo ya pas¨®. Eso ya es imposible en nuestro mundo. Para muchos educadores esto es un reto pero para otros es una p¨¦rdida de confianza. Hay que entender que el paradigma ha cambiado. Los profesores nos tenemos que ver como facilitadores, como expertos en ayudar a los j¨®venes a entender conceptos complejos, de manera profesional, pero asumir que ahora adquieren conocimientos de muchas maneras. La clave est¨¢ en hacer ver a alumnos que lo aprenden a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa tiene un uso en la vida diaria, que sirve para su evoluci¨®n. Los profesores han pasado de ser los que les dan conocimientos a los que les dan capacidad para aprender por s¨ª mismos.
P. ?Y cree que su propuesta se puede aplicar con los recortes del Gobierno?
R. Creo que s¨ª. La transformaci¨®n de la educaci¨®n no requiere de una gran inversi¨®n. Estamos ante una transformaci¨®n humana. El cambio est¨¢ en conseguir atraer a los j¨®venes a trav¨¦s de la emoci¨®n y la creatividad, usando la imaginaci¨®n. Eso no cuesta dinero. Cuando se habla de nuevas tecnolog¨ªas siempre nos quedamos en llenar las clases de ordenadores, pero es absurdo. En sus casas ya tienen aparatos m¨¢s avanzados. La inversi¨®n debe estar en la forma en que se usa la tecnolog¨ªa, sobre todo en el software y en material online, que es mucho m¨¢s barato que comprar aparatos que se quedan obsoletos.
P. ?Qui¨¦n debe proyectar ese software? ?Las escuelas? ?El gobierno?
R. El gobierno, no. Los profesores, que siempre tienen soluciones fant¨¢sticas para el d¨ªa a d¨ªa. Hay que devolver el valor del educador. Hay que promover La colaboraci¨®n entre los desarrolladores de aplicaciones y los profesores, que son los que saben c¨®mo exponer conceptos, razonar...
Los videojuegos sirven para aprender a colaborar, trabajar en equipo, resolver problemas
P. Entonces, ?desaparecer¨¢n los libros de texto?
R. Yo tambi¨¦n me hago esa pregunta. Al igual que los peri¨®dicos, siempre tendr¨¢n un sitio, pero su futuro se lo est¨¢n jugando ahora, en la forma que tienen de gestionar la llegada de las nuevas tecnolog¨ªas. Los diarios deben mantener su calidad, su valor period¨ªstico, pero hay que entender que ya no vale con dar una fotograf¨ªa est¨¢tica, sino que hay que a?adir peque?os v¨ªdeos, una peque?a entrevista con el pol¨ªtico que sea, un gr¨¢fico interactivo, la posibilidad de conversar con el redactor. El libro siempre tendr¨¢ su sitio, como objeto especial, es incre¨ªble, con su olor, tacto, est¨¦tica... Sin embargo, la editoriales deben entender que su futuro est¨¢ en subrayar la importancia de la experiencia de uso. Su futuro est¨¢ en mezclar ambos formatos.
P. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha destacado la aplicaci¨®n Khan Academy para iPad, ?la parece un buen ejemplo?
R. Sin duda. Ha demostrado que para ense?ar hay que saber llegar a los alumnos. Si se accede a ellos desde una posici¨®n cercana, que entienden, todo fluye. Lo m¨¢s importante de esa aplicaci¨®n es que es profunda, pero los alumnos tienen la sensaci¨®n de tener el control.
Aplicaciones educativas
Pas¨® a la historia ¡°la letra con sangre entra¡±. Ahora las lecciones se asumen tocando, con interacci¨®n, con peque?os incentivos simb¨®licos y muchas veces de forma compartida en tiempo real. Aqu¨ª una selecci¨®n de aplicaciones para que aprender deje de ser un calvario:
Timeline World War 2. Supera, con creces, cualquier libro de texto o documental. Su autor es Dan Snow, conocido en Reino Unido por sus documentales de divulgaci¨®n. Esta es su primera apuesta por el mundo de las aplicaciones pero cree firmemente que pueden cambiar la concepci¨®n de los libros de texto. Cuesta 7 euros y solo es para iPad.
Con los transportes aprendo.? Es una aplicaci¨®n creada en Espa?a por Dada Company, centrada en mostrar a los m¨¢s peque?os los diferentes medios de locomoci¨®n. Cuesta 2,39 euros y funciona tanto en iPad como en iPhone. De esta misma factor¨ªa es A la cama, una colecci¨®n de cuentos para irse a dormir (tambi¨¦n por 2,39 euros) que se mantiene entre lo m¨¢s descargado para el tel¨¦fono y la tableta de Apple.
AB Math. Matem¨¢ticas en burbujas. Pensada para ni?os de entre 5 y 10 a?os permite superar niveles a medida que se mejora la destreza de c¨¢lculo. Mezcla el videojuego con el progreso. Cuesta 1,59 euros, pero tambi¨¦n hay versi¨®n de prueba gratis.
Monkey Mind. Lleva a la pantalla los cl¨¢sicos juegos de memorizar posiciones e im¨¢genes. Se puede competir con otros e ir de nivel en nivel mejorando la retenci¨®n visual. Hay versi¨®n gratis y de pago (1,59 euros).
GeoWalk. Recomendada a partir de 4 a?os, permite pasear por m¨¢s de 500 lugares del globo terr¨¢queo, con su historia, personajes, flora y fauna. Incentiva el aprendizaje a trav¨¦s de la competici¨®n con otros ni?os que tambi¨¦n lo utilicen. Cuesta 79 c¨¦ntimos.
P. ?Cree que los videojuegos pueden tener uso en la educaci¨®n?
R. Lo creo firmemente. Una de las cr¨ªticas que se hace a los chavales es que carecen de resilencia (capacidad de superaci¨®n), que se frustran r¨¢pido... No es cierto. En un videojuego se demuestra. Les matan y vuelven una vez al mismo punto y tratan de superarse, de resolver un problema. Si sacamos lo positivo de ese mundo para el aprendizaje habremos ganado mucho. Me parece cobarde decir que los videojuegos son malos y mirar para otro lado. Son una herramienta muy poderosa: sirven para aprender a colaborar, trabajar en equipo, resolver problemas...
P. ?Y c¨®mo recomendar¨ªa usarlos?
R. De una manera especial, porque lo que se vive, lo que se hace en primera persona, se recuerda mejor. Hay que encontrar el punto de conexi¨®n que una el entretenimiento con el conocimiento.
P. ?Desaparecer¨¢n las pizarras?
R. Mi vaticinio es que cambiar¨¢n. El problema es que el equipamiento no cambia el sistema. Nos han llenado las clases con pizarras interactivas, muy bien, esperaban que eso hiciera el cambio, pero se han usado igual que las de tiza. Hay que cambiar la mente del profesor y entonces s¨ª cambiar¨¢n los libros, la escritura...
P. En su propuesta, ?c¨®mo encajan los ex¨¢menes y las notas?
R. Volvamos al principio, cambiemos el enfoque. El problema es que tanto en Reino Unido como en Espa?a nos empe?amos en reinventar el sistema con el mismo final. Nadie se plantea que quiz¨¢ el camino ya no debe llevar al mismo destino. Hace falta un nuevo camino educativo. El problema est¨¢ en que los pol¨ªticos se empe?an en llevarnos una y otra vez al mismo final. No necesitamos los mismos ex¨¢menes, ojo, no digo que no hagan falta, digo que no de esta manera. El mundo ha cambiado y las oportunidades que ofrece tambi¨¦n. En Espa?a, por ejemplo, la tasa de desempleo juvenil es alarmante. Eso indica que hay algo mal en el sistema, no solo en la econom¨ªa. Hay que ense?ar a los alumnos a ser m¨¢s flexibles, a crear sus propios trabajos, montar sus empresas, saber dar un servicio y menos a que terminen unos estudios y esperen que los contraten. Los profesores tenemos que ense?arles a ver huecos en el mercado para los que ellos creen un producto o un servicio. As¨ª s¨ª se genera riqueza.
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