Google, denunciado ante Protecci¨®n de Datos, por Street View

El bufete ePrivacidad ha presentado una denuncia ante la Agencia de Protecci¨®n de Datos (AGPD). Su objetivo es doble. Por un lado, que "sancione a Google por la captaci¨®n que hizo en el pasado de im¨¢genes de los ciudadanos espa?oles y le proh¨ªba continuar realizando esta actividad para su servicio Street View, porque es contrario a la normativa espa?ola¡±. Por otro, que ¡°aclare por qu¨¦ da permiso al buscador para hacerlo mientras cualquier otro ciudadano o empresa no puede¡±, explica su representante, Samuel Parra.

Los coches de Street View recorren de nuevo las calles de los pueblos y ciudades de Espa?a para actualizar las im¨¢genes del callejero virtual de Google. El buscador ha garantizado a la agencia que no captar¨¢ ¡°en ning¨²n caso¡± informaci¨®n sobre la localizaci¨®n de las redes wifi que encuentre en su camino ni los correos electr¨®nicos, historiales de navegaci¨®n, conversaciones de chat, contrase?as¡­ transferidos a trav¨¦s de estas redes, como ha ocurrido durante dos a?os en los 30 pa¨ªses donde Street View est¨¢ disponible. Tambi¨¦n se ha comprometido a aplicar, antes de la publicaci¨®n de las im¨¢genes, una tecnolog¨ªa de "difuminado permanente e irreversible" en rostros y matr¨ªculas.

La agencia asegura que ¡°velar¨¢ para el cumplimiento de la normativa y de los derechos de los ciudadanos¡±, aunque Google realiza una actividad que implica la captura de datos personales (la propia imagen o las matr¨ªculas), prohibida por la legislaci¨®n espa?ola y europea si no hay consentimiento previo del afectado, salvo en determinadas circunstancias.

De hecho, muchos ciudadanos han sido sancionados por el mismo organismo por tomar fotos ---o simplemente intentarlo--- y utilizar una c¨¢mara de v¨ªdeo apuntando a la calle. A un chaval, por ejemplo, le multaron con 600 euros por intentar retratar desde su balc¨®n a la vecina del edificio de enfrente en 2008. Y a una abuela de Canarias le cayeron 600 euros m¨¢s por grabar 30 cent¨ªmetros del pasillo que da acceso a su vivienda en 2010. Cansada de los gamberros que escup¨ªan y pintaban su puerta, la mujer instal¨® una c¨¢mara para grabar lo que suced¨ªa fuera: ¡°La c¨¢mara se coloc¨® en la parte exterior de la puerta, enfocando la entrada de la puerta desde la parte superior de la misma, de tal modo que se captaba un espacio de unos 30 cent¨ªmetros de la superficie de delante de la puerta. No se captaban im¨¢genes de las puertas del resto de vecinos ni del propio rellano¡±, relata la resoluci¨®n.

La legislaci¨®n de protecci¨®n de datos establece en su art¨ªculo 6 que el tratamiento, es decir la obtenci¨®n de los datos de car¨¢cter personal requiere el consentimiento ¡°inequ¨ªvoco¡± del afectado. Entre las excepciones a la norma general se encuentran ¡°los datos que figuran en fuentes accesibles al p¨²blico¡±, que la propia normativa define: boletines oficiales, medios de comunicaci¨®n, listados profesionales de colegiados y censos promocionales. Exclusivamente. Street View no los obtiene de una fuente accesible al p¨²blico, sino de la v¨ªa p¨²blica. Se trata de un servicio del gigante de las b¨²squedas disponible gratuitamente para cualquiera a trav¨¦s de Internet.

La AEPD asegura que ambas situaciones son diferentes. Mientras la finalidad de la recogida de datos en Street View son im¨¢genes para un callejero virtual, cuando se instala una c¨¢mara de fotos o una videoc¨¢mara en un espacio p¨²blico, como la calle, se persigue la identificaci¨®n de las personas. En este caso, Google podr¨ªa estar amparado por el ¡°inter¨¦s leg¨ªtimo¡± para ofrecer su servicio de callejero virtual siempre que cumpla con ¡°la legislaci¨®n y ofrezca garant¨ªas¡±.

Samuel Parra discrepa y recuerda que la jurisprudencia del Constitucional, en la sentencia 14/2003 del 30 de enero, establece que "el derecho a la propia imagen, en tanto que derecho fundamental, consiste en impedir su obtencio?n, reproduccio?n o publicacio?n? por parte de un tercero no autorizado, sea cual sea la finalidad (informativa, comercial, cienti?fica, cultural...) perseguida por quien la capta o difunde¡±.

Respecto a la pol¨¦mica por la captaci¨®n de datos a trav¨¦s de las redes wifi, la Agencia recuerda que en octubre de 2010 abri¨® un expediente sancionador a Google por cinco infracciones (dos graves y tres muy graves). El organismo detect¨® que los coches de Street View no solo hab¨ªan tomado im¨¢genes de calles y edificios, tambi¨¦n hab¨ªan capturado "datos de localizaci¨®n de redes wifi con identificaci¨®n de sus titulares¡±, adem¨¢s "del contenido de estas comunicaciones, como direcciones de correo electr¨®nico con nombres y apellidos, mensajes asociados a estas cuentas y c¨®digos de usuario y contrase?as, entre otros", informaci¨®n que despu¨¦s fue ¡°transferida a Estados Unidos¡±. El expediente, sin embargo, est¨¢ suspendido hasta que se resuelva el juicio que la compa?¨ªa tiene abierto en un juzgado de Madrid.

Ahora, cuando los coches de Street View recorren de nuevo las calles espa?olas, la agencia espa?ola ha exigido al buscador que ¡°antes, durante y despu¨¦s¡± de la captaci¨®n de datos, permita el difuminado de las caras y las matr¨ªculas y hasta la eliminaci¨®n de los originales. ¡°Les hemos exigido todas estas garant¨ªas y nos vamos a encargar de comprobarlo¡±. En la denuncia presentada por ePrivacidad, en cambio, se adjuntan multitud de im¨¢genes actuales del callejero de Google donde aparecen ciudadanos espa?oles a cara descubierta. En la que ilustra este reportaje, por ejemplo, sale una mujer frente a la sede de la propia agencia en Madrid.

La pol¨¦mica por Street View traspasa las fronteras de Espa?a. Adem¨¢s de las autoridades alemanas, que obligaron al servicio a difuminar el 3% de los edificios y casas particulares,? Francia le impuso 100.000 euros de multa y? Holanda, B¨¦lgica, Corea del Sur, Suiza, la ciudad de Bangalore y Brasil pidieron explicaciones a Google por el callejero virtual.

La Comisi¨®n Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC)? tambi¨¦n ha intervenido en un asunto en el que Google no ha jugado nada limpio, bloqueando deliberadamente la investigaci¨®n, actitud sancionada con una multa de 25.000 d¨®lares.?

Los responsables de Google negaron primero los hechos, luego los admitieron pero atribuyendo la captaci¨®n de los datos personales al "error" de un ingeniero y que, en cualquier caso, eran ¡°fragmentados¡±. Finalmente, la investigaci¨®n de la FCC explica que no solo fue un error aislado sino que era un ¡°hecho deliberado¡± y conocido por los superiores del ingeniero. Mientras este organismo absuelve a Google de interceptar ilegalmente las comunicaciones, porque obtuvo la informaci¨®n de redes wifi sin encriptar ¡°accesibles al p¨²blico en general¡±, un juez federal de California, que tiene entre manos una docena de denuncias sobre el tema, ya dictamin¨® que Google era responsable y deber¨ªa pagar por da?os y perjuicios. En su opini¨®n, la interpretaci¨®n de la FCC no es v¨¢lida para les redes wifi abiertas sino para los servicios de radio tradicionales, como las emisoras policiales. Estos casos esperan las apelaciones del buscador.

Google ofrece un fant¨¢stico callejero gratuito a los internautas, pero? tambi¨¦n se apropi¨® de los datos personales de millones de espa?oles, de los que conoce su vida y milagros, y a los que luego podr¨ªa enviar publicidad personalizada, su principal fuente de ingresos.