Google bucear¨¢ en el correo
El buscador incluir¨¢ contenidos de GMail dentro de los resultados
Renovaci¨®n constante y pol¨¦mica permanente. Google, en cuyo ADN lleva la innovaci¨®n parece sentirse c¨®moda con la pol¨¦mica. Vic Gundotra, vicepresidente de la compa?¨ªa y m¨¢ximo responsable de b¨²squedas, considera que su liderazgo depende de la velocidad de respuesta. Cuanto m¨¢s r¨¢pidos, m¨¢s efectivos.
En el ¨²ltimo anuncio de cambios en el buscador han incluido resultados de Gmail, su servicio de correo con m¨¢s de 425 millones de cuentas activas, como contenido a?adido cuando haga una petici¨®n a Google. Aunque de momento es un cambio opcional, en pruebas, solo para un mill¨®n de voluntarios que as¨ª lo pidan y adem¨¢s tengan la cuenta configurada en ingl¨¦s, el revuelo es considerable.
Gundotra lo dej¨® claro en el anuncio: ¡°Queremos poner la informaci¨®n en la yema de los dedos. En ocasiones, la mejor respuesta no est¨¢ en la parte p¨²blica de la Red, sino que puede estar en cualquier otro sitio, como tu correo¡±. A Google no se le puede negar que ha acertado en la forma de presentarlo. En la columa de la izquierda se mantienen los resultados actuales, en la de la derecha, con un encabezado que lo aclara, lo que ha rastreado en el correo.
La justificaci¨®n se adereza con varios ejemplos: buscar un vuelo y comparar con los resultados, encontrar aquella compra de Amazon.com que no se concret¨® o dar con aquel enlace o conversaci¨®n en cadena que se mantuvo con un grupo de amigos sin tener que pasar de un programa a otro. Informaci¨®n en la yema de los dedos, s¨ª, pero ?d¨®nde est¨¢ el limite? De acuerdo en que basta con cerrar la sesi¨®n del correo, o abrir otro navegador para hacer la pesquisa. Lo dif¨ªcil es acordarse, cambiar la rutina, o tener los reflejos de hacerlo si se est¨¢ navegando con alguien al lado. Y siempre quedar¨¢ la duda de cu¨¢nta de la informaci¨®n privada almacenar¨¢ dentro de sus servidores con la excusa de mejorar.
Esta inesperada de oleada de mejoras en el producto esencial de Google viene acompa?ada de un mensaje para Apple, velado y t¨ªmido, pero permanente. Google fue la primera en aceptar ¨®rdenes vocales, en reconocer el habla y encontrar una direcci¨®n o una web con su sistema operativo Android. El iPhone contrarrest¨® con Siri, su mayordomo oral, capaz de contestar a la pregunta ¡°?Necesito un paraguas?¡± con la naturalidad de un humano, incluso con cierto sentido del humor. Gundotra mostr¨® c¨®mo al demandar qu¨¦ echaban en el cine, aparecieron en la pantalla de su m¨®vil la cartelera de las salas m¨¢s cercanas.
De momento, ninguna de estas dos empresas ha conseguido un servicio medianamente brillante en espa?ol.
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