Apple pierde magia

Apple ha perdido la magia en sus presentaciones. La de ayer mi¨¦rcoles fue larga, tediosa y sin sorpresas. Sab¨ªamos que presentaban iPhone 5, se hab¨ªa hablado de ello hasta la saciedad, pero esper¨¢bamos que en alg¨²n momento los disc¨ªpulos de Steve Jobs fueran capaces de sorprender, de "una cosa m¨¢s". No ocurri¨®: los rumores se confirmaron en su gran mayor¨ªa. Y se echaron en falta temas candentes, como el sistema de pago.

El nuevo tel¨¦fono de la compa?¨ªa no es revolucionario, aunque no cabe duda que mejora en aquellas cosas que importan: tama?o, forma, velocidad del procesador y de conexi¨®n a Internet, sonido y calidad de la c¨¢mara. Tambi¨¦n es m¨¢s delgado y m¨¢s potente, como cada nueva versi¨®n de iPhone, y m¨¢s alargado, porque ahora el tama?o de la pantalla es de 4 pulgadas. Al ser m¨¢s estilizado, cabe una hilera completa m¨¢s de aplicaciones. Parece una tonter¨ªa, pero no lo es. Tendr¨¢ a mano las que realmente necesita.

Desde la distancia iPhone 5 parece m¨¢s de lo mismo, un d¨¦j¨¤ vu. Sin embargo, cuando se coge con las manos se aprecia que la parte de atr¨¢s ya no es de cristal sino de aluminio y por lo tanto tiene menos posibilidades de romperse. Pero sobre todo se aprecia que es mucho m¨¢s ligero que su predecesor, 4S. Y extremadamente suave al tacto. Son detalles que, sumados, pueden marcar la diferencia. Pero, detalles.

Cuando se sostiene horizontalmente, sus proporciones son excelentes para ver pel¨ªculas. La duda es si realmente se ver¨¢n en un aparato de estas dimensiones. Francamente, prefiero el iPad o mejor el televisor-sof¨¢. Eso s¨ª, olv¨ªdese de las fundas protectoras que acumula en casa, porque ya no le servir¨¢n con el nuevo tel¨¦fono. Un detalle, pero negativo. En alg¨²n momento, el consumidor, incluso applemaniaco, se cansar¨¢ de gastar para seguir al ritmo de la mercadotecnia de la empresa.

Olv¨ªdese de las fundas de viejo iPhone. No servir¨¢n con? el nuevo

De la c¨¢mara de 8 megap¨ªxeles sobresale el modo panor¨¢mico. Y la velocidad en que dispara cada fotograf¨ªa, lo que disminuir¨¢ las fotos movidas. Perfecto para ineptos como quien escribe estas l¨ªneas. Ahora, seg¨²n la compa?¨ªa, tambi¨¦n se capturar¨¢n im¨¢genes mientras se graba un v¨ªdeo en alta definici¨®n.

En los escasos minutos que lo tuve en mis manos, es imposible apreciar si la bater¨ªa realmente resiste 8 horas de charla o de navegaci¨®n por web. Ojal¨¢. Es uno de los grandes problemas de todos los smartphones. ?Qu¨¦ tiempos aquellos en que los m¨®viles duraban casi una semana sin necesidad de enchufar a la red el¨¦ctrica! Ahora, adem¨¢s, olv¨ªdese de reutilizar la retah¨ªla de cables y cargadores que tiene en casa de sus iPhones anteriores, de los iPods de los ni?os o de los accesorios diversos que ha comprado para el coche, por ejemplo. El enchufe Dock ha pasado a mejor vida. Y llevaba desde 2003 acompa?ando (cargando) a los aparatos m¨®viles de la compa?¨ªa.

El nuevo cargador se llama Ligthning y como siempre es m¨¢s peque?o, m¨¢s potente y, dice Apple, necesario para un aparato tan delgado, de 7,6 mil¨ªmetros de espesor. Es otro detalle, pero en este caso un gran inconveniente del nuevo iPhone, por mucho que hayan creado adaptadores para resolver el entuerto, que probablemente deber¨¢ pagar a parte. Reconozco que ya me molestaba ver que los cables del viejo iPod (en edad humana es un renacuajo de cinco a?os) no sirven para el 4S ni para el nuevo iPad.

Entre los pasillos, con los colegas de otros medios de comunicaci¨®n ¡ªya veteranos en este tipo de shows¡ª hab¨ªa un sentimiento generalizado de que, efectivamente, todo es mejor, pero tambi¨¦n que es m¨¢s de lo mismo. Apple ha dado un paso, pero no un salto m¨¢s.?

El Galaxy III de Samsung va a resistir la comparaci¨®n mejor de lo que se esperaba

Ahora le tocar¨¢ el turno de respuesta a Samsung, aunque parece que por lo anunciado su tel¨¦fono estrella, el Galaxy III, va a resistir la comparaci¨®n mejor de lo que esperaban los analistas. Le seguir¨¢ ganando en tama?o de pantalla y en la comunicaci¨®n NFC, aunque perder¨¢ en otras caracter¨ªsticas.