Cama, comida y pec¨¦
Tres espa?oles aprovechan el espacio sobrante de su empresa para realquilar habitaciones
El s¨ªmbolo del garaje hecho empresa empieza a oler a marketing tur¨ªstico. En ese noble arte de vender, o venderse, Estados Unidos saca bastante ventaja al resto. Una visita a San Francisco casi exige visitar el m¨ªtico chalet en d¨®nde naci¨® HP, las sedes de las archiconocidas Google, Facebook o Apple; mientras sue?as con crear la pr¨®xima tecnol¨®gica que revolucione el mundo. Pero no todo es tan bonito. Realmente de cada cuatro start ups, el fracaso se come tres.
Carlos de la Lama-Noriega, Jordi Valls y Elies Campo son tres emprendedores espa?oles afincados en Silicon Valley que trabajan desde las trincheras del id¨ªlico lugar. Ellos tuvieron miedo, arriesgaron y siguen trabajando para que sus creaciones despeguen en el lugar en el que piensan que tiene m¨¢s opciones de ¨¦xito. Carlos es CEO, como les gusta llamarse a los consejeros delegados en el mundillo, de Yabo, una aplicaci¨®n que pretende convertir los smartphone en un radar que localice a gente con tus mismas necesidades e intereses.
Pero antes de aventurarse en este reto, dejar su pa¨ªs y vivir acorde con sus ideas, trabajaba como ingeniero en Indra. ¡°Cada ma?ana desayunaba con emprendedores de caf¨¦. Vamos a montar esto o aquello, tengo esta idea¡ las ideas flu¨ªan entre mis compa?eros. En plena crisis les dije una ma?ana: dejo la empresa, me voy a montar algo¡±. Sus compa?eros le reprobaban al grito de ¡°loco¡±, ¡°con la que est¨¢ cayendo¡±¡ Indra le reportaba una seguridad que en el a?o 2010, con las nubes de la crisis sobrevolando el mercado espa?ol, ejerc¨ªa como aut¨¦ntico cobijo ante una tormenta con dif¨ªcil pron¨®stico. Le dio igual y emprendi¨®, primero en Espa?a con un resultado negativo, para probar suerte despu¨¦s en Silicon Valley, impulsado por la incubadora Mola (fundada por Enrique Dubois).
¡°Las dificultades de un emprendedor que llega aqu¨ª son muy grandes. Es complicado alquilar una casa, comprar un coche, no tienes n¨²mero de la seguridad social¡ no est¨¢s dentro del sistema. Eres un turista¡±, comenta Carlos. Sin todav¨ªa lograr unos niveles de facturaci¨®n ¨®ptimos como para proseguir la andadura empresarial, lejos de amilanarse y pensar en un nuevo plan b , Carlos proyect¨® la idea de Startup Embassy en la afortunada Palo Alto, un lugar en el que ofrecer a los emprendedores que llegan al valle alojamiento, oficina y, lo m¨¢s importante, convivencia, esp¨ªritu y conversaci¨®n permanente sobre tecnolog¨ªa. ¡°El emprendedor, entre la miles cosas que tendr¨¢ que hacer, tambi¨¦n ha de dormir, comer y empaparse del entorno tecnol¨®gico presente en este lugar. Aqu¨ª se le ayuda a coger ese ritmo r¨¢pidamente¡±, asegura Carlos.
El concepto de Startup Embassy, como no pod¨ªa ser de otra manera, es absolutamente diferente e innovador. No es un hotel, ni un apartamento que alquila habitaciones, sino una invitaci¨®n para los emprendedores que deseen realizar una solicitud y empaparse del mundo de Silicon Valley con la ventaja de aterrizar en una casa repleta de ¡°soldados del valle¡±. ¡°Palo Alto no es precisamente un lugar barato. Esta es una opci¨®n m¨¢s que interesante para que las startups se relacionen y, fruto de esa relaci¨®n, surjan nuevas iniciativas. As¨ª funciona Silicon Valley y este es el esp¨ªritu de Startup Embassy¡±, comenta Jordi Valls, quien a su vez de coordinar esta inici¨¢tica est¨¢ lanzando su empresa 1sleeve. Pero para ser ¡°invitado¡±, hace falta cumplir unos requisitos y pasar sus filtros.
Jordi es un enamorado de la tecnolog¨ªa. Ha encontrado en Silicon Valley un sue?o. ¡°Aqu¨ª solo se habla de tecnolog¨ªa. Puedes aprovechar cada conversaci¨®n, cada relaci¨®n es ¨²nica. Existen otros lugares, pero como este es dif¨ªcil de encontrar. Muchos piensan en el glamour de estar aqu¨ª, emprendiendo y creando cosas. Pero no es as¨ª. Aqu¨ª hay que renunciar a cosas, ser austero y perseguir tu sue?o. La atmosfera es perfecta para hacerlo, pero hay que ir en autob¨²s o en bici a los sitios, participar de todo, hablar ingl¨¦s (sin tartamudear) y aprovechar la oportunidad de contactar con gente muy metida en este sector¡±, comenta Jordi mientras desmonta los mitos asociados al emprendedor que muchos tienen en la cabeza. Este peculiar alojamiento pretende ser una embajada multicultural para el emprendedor. Tienen planes para expandir la marca, pero prefieren consolidar la casa en Palo Alto. ¡°Ya veremos. Damos una oportunidad a la gente para venir aqu¨ª, haci¨¦ndoles un poco m¨¢s f¨¢cil instalarse y lanzarse¡±, concluye Jordi.
En el garaje de Startup Embassy no se est¨¢ cociendo un nuevo algoritmo capaz de desbancar la hegemon¨ªa de Google. Carlos, ex ingeniero de Indra, tiene su habitaci¨®n all¨ª. La oficina es el resto. De momento, su casa est¨¢ abierta para todo aqu¨¦l que quiera hacer algo m¨¢s que soportar ¡°climas pesimistas¡± en tiempos de interminable crisis, como asegura Elies Campo, fundador de alertaiphone.com en Espa?a y app.rs, tambi¨¦n residente de la ¡°embajada¡±. ¡°Hemos superado en el pasado adversidades mucho m¨¢s graves¡±, dice Campo, ¡°va en nuestro ADN del pasado¡±.
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