?Por qu¨¦ EE UU teme a Huawei?
Mientras el Congreso norteamericano acusa al fabricante de ser una potencial arma cibern¨¦tica, Europa celebra las inversiones chinas
Las telecomunicaciones de una tercera parte de la poblaci¨®n mundial funcionen gracias al fabricante de equipos de redes chino Huawei. Las telef¨®nicas de medio mundo, incluida Espa?a, emplean sus soluciones de antenas, cables y armarios de conexiones. El comit¨¦ de inteligencia del Congreso de Estados Unidos, sin embargo, considera que el gigante chino representa una amenaza para la ciberseguridad nacional y recomienda al Gobierno que evite el uso de sus equipos. Tambi¨¦n mete en el mismo saco al fabricante ZTE. En Europa, en cambio, parece que los gobiernos no temen a Huawei. A mediados de septiembre, el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, compareci¨® junto al fundador de la compa?¨ªa, Ren Zhengfei, llegado al Reino Unido para anunciar una inversi¨®n de 1.500 millones de euros. Poco despu¨¦s era el ministro espa?ol de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, el que pas¨® por la sede de la compa?¨ªa en Shangh¨¢i durante su reciente viaje a China.
Huawei se ha convertido en un proveedor de referencia para las principales operadoras, porque le compran el equipamiento tanto para sus redes fijas como m¨®viles desde mediados de la d¨¦cada pasada. Por entonces, otros fabricantes de estos equipos acusaron a la compa?¨ªa china de copiar su tecnolog¨ªa. Por ejemplo, Cisco. Siempre consider¨® sospechoso, aunque nunca lo pudo probar, que el software de los equipos de redes creados por Huawei reprodujera los mismos errores que los de la compa?¨ªa estadonidense.
En cualquier caso, actualmente 45 de las 50 operadoras de telecomunicaciones m¨¢s importantes a nivel mundial son sus clientes, seg¨²n Forbes. Su ventaja competitiva son los precios. Poco a poco, dicen los expertos consultados, Huawei han ido mejorando la calidad de sus productos, a pesar de que todav¨ªa deja mucho que desear en su servicio pre y post venta, con lo que han conseguido desbancar a otros proveedores de referencia como Alcatel-Lucent o Nokia Siemens Networks. En definitiva, la relaci¨®n entre calidad y precio es buena. Adem¨¢s Huawei est¨¢ abierta a nuevos modelos de negocio con las operadoras. Por ejemplo, compartir el riesgo de las inversiones para desplegar una nueva red.
Las pr¨¢cticas comerciales de Huawei est¨¢n en el punto de mira de las autoridades de la Uni¨®n Europea. En mayo, la comisi¨®n advirti¨® a los Estados miembros de que las ayudas recibidas por Huawei y ZTE violan las reglas del comercio internacional. Unas subvenciones que permitir¨ªan a ambas firmas vender sus productos en Europa por debajo del precio de coste. Eso no impide que el jefe de Huawei, Ren Zhengfei, haya sido recibido por el que fuera responsable de la ciberseguridad brit¨¢nica, John Suffolk. Tres dias despu¨¦s tambi¨¦n era recibido por el presidente del consejo europeo, Herman Van Rompuy. Aludiendo a las acusaciones estadounidenses el patr¨®n chino celebr¨® "la cooperci¨®n basada en la confianza mutua entre Huawei y Europa", donde sus ventas han aumentado un 27% el a?o pasado.? ?
En 2011 el fabricante chino, que opera en 140 pa¨ªses y da empleo a 150.000 personas (7.000 en Europa), factur¨® 32.400 millones de d¨®lares (unos 25.000 millones de euros), el 70% fuera de China. Los ingresos generados en Europa supusieron el 13% del total (3.700 millones de d¨®lares, 2.800 millones de euros). La compa?¨ªa, seg¨²n sus propios datos, destina el 12% de su facturaci¨®n a la investigaci¨®n y desarrollo (I+D).
El comit¨¦ de inteligencia del Congreso estadounidense veta a Huawei y ZTE porque considera que "Es imposible garantizar que las dos empresas sean independientes del Gobierno chino y, por lo tanto, pueden ser utilizadas como herramienta para quebrantar la seguridad de los EE UU. China tiene los medios y la motivaci¨®n para usar a estas compa?¨ªas con fines maliciosos". Incluso en Australia Huawei fue excluida del proyecto de construcci¨®n de una red de banda ancha nacional el a?o pasado.
La investigaci¨®n, que ha durado casi un a?o, acusa a los fabricantes chinos de no cooperar con el Gobierno de EE UU; de no ser claros explicando su relaci¨®n con el Gobierno chino, y por lo menos, en el caso de Huawei, de haber violado las leyes estadounidenses. "Hemos colaborado en todo momento con la investigaci¨®n", asegur¨® ayer el ejecutivo de la empresa en EE UU, William Plummer
Huawei lleva operando 10 a?os en Estados Unidos y da empleo a 1.700 personas. En 2011 invirti¨® 300 millones de d¨®lares y las compras de bienes y servicios provenientes de empresas norteamericanas representaron 6.600 millones de d¨®lares (5,100 millones de euros), seg¨²n datos de la compa?¨ªa, que dice tener algunos de sus principales centrso de I+D en Silicon Valley (California), Dallas y San Diego.
Piensa el ladr¨®n que todos son de su condici¨®n
La investigaci¨®n viene a decir que el engranaje desarrollado por Huawei podr¨ªa convertirse en una herramienta de espionaje valiosa en caso de guerra con los Estados Unidos u otro pa¨ªs. Si bien es cierto que desde China se han producido los ataques m¨¢s importantes a corporaciones estadounidenses para robarles informaci¨®n, recuerden el caso de Google, los Estados Unidos y sus aliados (Israel) saben por su propia experiencia que la tecnolog¨ªa puede convertirse en una ciberarma para el espionaje y en una excelente herramienta para el sabotaje.
?Piensa el ladr¨®n que todos son de su condici¨®n? Esto viene a decir hoy el rotativo estadounidense The Wall Street Journal cuando recuerda que fueron agencias de inteligencia de EE UU, en colaboraci¨®n con Israel, las que crearon el gusano Stuxnet para sabotear el programa nuclear iran¨ª. Otros casos, como los virus Flame y el c¨®digo malicioso Glass demuestran para el peri¨®dico que estos ¡°pa¨ªses hab¨ªan montado una campa?a militar menos que encubierta contra Ir¨¢n que podr¨ªa tener importantes consecuencias¡±.
El temor a que la tecnolog¨ªa se convierte en un arma cibern¨¦tica no es exclusiva de Estados Unidos. India, entre otros pa¨ªses, amenaz¨® con prohibir la venta de los tel¨¦fonos Blackberry, fabricados por la canadiense Research in Motion (RIM), porque las autoridades consideraron que su sistema de mensajer¨ªa era utilizado por los terroristas.
Todos los equipos de comunicaciones IP, ya sean fijos o m¨®viles, deben posibilitar que se pueda "pinchar la l¨ªnea" previa autorizaci¨®n de un juez. Lo mismo que ocurr¨ªa antes con los equipos de conmutaci¨®n telef¨®nica. Mientras en la era anal¨®gica el mecanismo de ¡°pinchado¡± era pr¨¢cticamente manual, con la tecnolog¨ªa IP es necesario que estos equipos incorporen estas caracter¨ªsticas necesarias para llevar a cabo esta funci¨®n si una autoridad judicial lo exige.
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