Por la calle con mi Nexus 7

Me compr¨¦ una Nexus, en principio, por un acto de rebeld¨ªa contra mis hijos, sus amigos y parte de lo que me rodea. ?Hab¨ªa algo bueno en el mundo tecnol¨®gico que no fuera Apple? Escuch¨¢ndoles a todos ellos pareciera que no. Entonces apareci¨® en mi vida, Nexus 7.

No es que con la Nexus 7 sea feliz, pero me siento a gusto. La tableta es r¨¢pida (perd¨®n, he querido decir que tiene un procesador de cuatro n¨²cleos Tegra 3squad), responde bien a mis ¨®rdenes (eso es culpa del Jelly Bean de Google), me cabe en el bolsillo del vaquero o en el de la chaqueta (el milagro de sus 7 pulgadas, el tama?o s¨ª importa) y, lo que es decisivo, la puedo manejar, sujetar con una sola mano: ya no es el gadget el que puede ser usado en horizontal, sino yo el que puedo ponerme estirado.

Sus 11 horas de bater¨ªa me resultan suficientes y la resoluci¨®n de 1.280X800 p¨ªxeles me depara una lectura agradable. C¨®moda, resolutiva y a buen precio. Esa es la Nexus 7. No ha cambiado mi vida, pero no necesito m¨¢s.

Tuve el atrevimiento de alardear de minitableta ante los amigos de mis hijos, que negaban toda posibilidad de que alguien, por muy Google que sea, pueda incordiar al gigante de la manzana. No quise hacer juego sucio con las cifras, as¨ª que no alarde¨¦ de la superior resoluci¨®n de mi Nexus 7.

Tampoco us¨¦ a mi favor una prueba de fuego realizada por algunas revistas especializadas consistente en tirarlas al suelo. En realidad, trat¨¦ de convencerles de que, superados ciertos niveles de calidad, el consumidor debe imponer su criterio. El precio puede ser un elemento. Otro, relativizar ciertas especificaciones t¨¦cnicas. Y aplicar el sentido com¨²n.

A mis hijos les anunci¨¦ que habr¨¢ un antes y un despu¨¦s de Nexus 7 y me respondieron con la aparici¨®n del iPad Mini. Y ah¨ª est¨¢. El v¨ªdeo promocional utilizaba como sparring la Nexus 7, lo cual fue motivo de satisfacci¨®n para m¨ª. Me sent¨ª reforzado. La usan en sus v¨ªdeos, luego cabalgamos. Desde ese momento, siento que la puedo sacar a la calle con orgullo.