Reloj no marques las horas, marca los tuits

Dise?o, dise?o y dise?o. Eso es lo que m¨¢s repiten los creadores de este reloj que ya ha vendido m¨¢s de 30.000 unidades entre Reino Unido, Francia, B¨¦lgica y Holanda. Massimiliano Bertolini, arquitecto, y Manuel Zanella, ingeniero electr¨®nico, tuvieron la idea. Sab¨ªan que quer¨ªan hacer lo que llamaban un Watch Phone, pero no ten¨ªan claro c¨®mo hacerlo realidad.

Mientras hojeaban una revista dieron con una entrevista a Ennio Doris, la sexta fortuna de Italia, fundador y consejero delegado del Banco Medionalum. Dec¨ªa que estaba deseando invertir, que quien tuviera una idea contactase con ¨¦l. Le convencieron y hace 18 meses comenzaron a trabajar en I¡¯m Watch, un reloj que en Estados Unidos solo se vende como un art¨ªculo de lujo, en la tienda Ralph Lauren de Madison Avenue. Ah¨ª ofrecen un modelo de oro y diamantes que supera 12.000 d¨®lares. En CES, donde colapsaron los pasillos de su stand, presentaron un modelo con la misma capacidad t¨¦cnica pero acabado en aluminio que venden por 349 d¨®lares.

Ahora son 50 personas en Vicenza, en el Norte de Italia, donde dise?an y fabrican estos relojes que se conectan tanto al iPhone como a los m¨®viles con Android. Juan de la Coba (Ja¨¦n, 1984), director de expansi¨®n, es el quinto miembro de la empresa, uno de los empleados que lleva desde el inicio. En su mu?eca luce uno de los aparatos que presentan. Le sirve para consultar el correo, los mensajes SMS, ver Facebook, Twitter, Instagram, el calendario, noticias a la carta e informaci¨®n meteorol¨®gica. No se pueden contestar mensaje. I¡¯m Watch est¨¢ pensado para consumo de informaci¨®n, no para creaci¨®n.

En estos 90 gramos y una pantalla de menos de dos pulgadas se encuentra una versi¨®n antigua de Android, la 1.6, que permite la gesti¨®n de aparatos de reducidas dimensiones. La bater¨ªa dura algo m¨¢s de un d¨ªa con uso normal. Seis horas si es constante. Extra?o para ser un reloj, bastante si se compara con cualquier Android. El reloj, algo voluminoso, tiene cuatro gigas de memoria para, si se desea, almacenar fotograf¨ªas o MP3 que se pueden reproducir en la pantalla. Cuenta tambi¨¦n con br¨²jula y aceler¨®metro. As¨ª, si no se quiere contestar una llamada, basta con agitar la mu?eca varias veces.

¡°Aunque lo hemos abierto a desarrolladores para que comiencen a crear sus propios programas¡±, expone de la Coba. De momento ofrecen 24 aplicaciones. Entre ellas un medidor de pasos y una calculadora. Tan b¨¢sicas como pr¨¢cticas. Consideran que su futuro pasa por ser deliberadamente abiertos.

¡°La idea es poder consultar notificaciones y novedades sin sacar el m¨®vil. Es muy discreto y pr¨¢ctico¡±, explica el ¨²nico espa?ol de la empresa. La inclusi¨®n de un micr¨®fono y altavoz permite contestar llamadas desde el tel¨¦fono. ¡°Quiz¨¢ no sea lo m¨¢s adecuado, pero s¨ª est¨¢ bien para indicar que ahora no podemos hablar y despu¨¦s devolvemos la llamada. Tambi¨¦n es pr¨¢ctico si se va por la calle, por ejemplo¡±, expone.

La conexi¨®n entre m¨®vil y reloj es a trav¨¦s de Bluetooth. Aunque se tenga la sensaci¨®n de conectarse a Internet, lo hace sin tarjeta SIM, por lo que no hace falta un contrato adicional de datos. Es el tel¨¦fono el que navega y pasa la informaci¨®n a la mu?eca.

Curiosamente, todav¨ªa no se vende en su pa¨ªs de origen Italia. Har¨¢ el debut en febrero, en 200 tiendas. En Espa?a todav¨ªa no tiene fecha pero conf¨ªan en que sea para primavera. Bertolini, obseso de la est¨¦tica, cree que tienen dos ventajas importantes: llegar primero y hacer un aparato que apetece ense?ar. ¡°No vale de nada meter mucha tecnolog¨ªa en su interior si es feo¡±, subraya, ¡°primero hicimos el dise?o y despu¨¦s metimos la tecnolog¨ªa¡±.

Los ¨²ltimos rumores indican que en marzo Apple podr¨ªa presentar su propio reloj avanzado, con procesador de Intel. No es extra?o, cuando pusieron pantalla cuadrada al iPod Nano, muchos compraron una correa para llevarlo en la mu?eca. La demanda existe. A los creadores de I¡¯m Watch no parece preocuparlos. ¡°No somos los primeros, ni tampoco los ¨²nicos, pero s¨ª somos diferentes. Tenemos un producto especial y confiamos en ello¡±, expone el fundador.

Es cierto que no est¨¢n solos. Sony vende en Espa?a su SmartWatch por 150 euros. Motorola, que en 2013 carece de sede en Espa?a, lanz¨® en febrero MotoACTV, un aparato para la mu?eca, s¨ª, pero centrado en los amantes de salir a correr. Era algo as¨ª como un GPS de mano conectado a los m¨®viles de la firma. Pebble es m¨¢s modesto, para empezar porque tiene tinta electr¨®nica, para continuar, porque no se vende de manera profesional. Fue una de esas locuras que suceden en la plataforma de financiaci¨®n colectiva Kickstarter. Minimalista, sencillo y programable, pero quiz¨¢ para un p¨²blico muy limitado, capaz de asumir las limitaciones de llevar en la mu?eca una pantalla en blanco y negro, parecida a la del Kindle.

Mientras la competencia mueve ficha, en Vicenza preparan complementos. Por un lado, I¡¯m here, algo parecido a una pieza de Lego, de color llamativo que esconde un GPS dentro. Servir¨¢, por ejemplo, para colg¨¢rselo a un ni?o o a un familiar de edad avanzada para saber r¨¢pidamente d¨®nde se encuentra a trav¨¦s de la pantalla del reloj o el m¨®vil. Tambi¨¦n, por qu¨¦ no, para dejarlo en el coche y dejar de dar vueltas hasta dar con la calle d¨®nde se aparc¨®. Por otro, una banda con sensor card¨ªaco, pensada para deportistas. Con este aparato quieren abrirse al mundo de las aplicaciones deportivas y de salud.