Patentes: Espa?a en la encrucijada
Al autoexcluirse el Gobierno espa?ol, a las empresas tecnol¨®gicas nacionales se les priva de defender sus litigios por patentes desde su pa¨ªs
La Uni¨®n Europea acaba de dotarse de un sistema legal propio para proteger las invenciones, llamado a funcionar a partir del 1 de enero de 2014. El objetivo primario del nuevo sistema es reducir la fragmentaci¨®n territorial en cuanto a los efectos de las patentes y al control de su validez, cuestiones confiadas tradicionalmente a las legislaciones y tribunales de los respectivos Estados.
La arquitectura jur¨ªdica del nuevo sistema se estructura sobre tres pilares: la creaci¨®n de un t¨ªtulo unitario de patente con eficacia supranacional (Reglamento UE 1257/2012); un r¨¦gimen ling¨¹¨ªstico para la patente unitaria (Reglamento UE 1260/2012; y un Tribunal unificado de patentes (acuerdo intergubernamental pendiente de adopci¨®n).
Aunque las autoridades comunitarias han presentado la patente unitaria como un indispensable elemento dinamizador de la competitividad y del progreso tecnol¨®gico y econ¨®mico, la iniciativa viene envuelta de pol¨¦mica, por los enfrentados intereses, tanto pol¨ªticos como econ¨®micos, que resultan afectados directa o indirectamente. Ello incluye desde los sectores reticentes a reforzar los derechos de patentes ¨Cpor el temor a que, en lugar de motor de progreso, act¨²en como un freno al mismo, especialmente en los ¨¢mbitos del software y TIC-, hasta los diferenciados intereses nacionales. Tan es as¨ª que su aprobaci¨®n s¨®lo se ha conseguido mediante un mecanismo legislativo excepcional, como es la cooperaci¨®n reforzada, reservado por el Tratado de la UE para los casos de imposible unanimidad entre los Estados Miembros.
De hecho, a instancias de Espa?a y de Italia, el Tribunal de Justicia UE deber¨¢ pronunciarse sobre la conformidad del sistema aprobado con los Tratados de la UE. La principal reserva que el nuevo sistema suscita al Gobierno espa?ol ¨C y en igual medida al italiano- guarda directa relaci¨®n con el trato discriminatorio que recibe el idioma espa?ol, frente a los tres idiomas oficiales de la patente unitaria (ingl¨¦s, franc¨¦s, y alem¨¢n). Cabe recordar que, en cambio, el espa?ol es lengua oficial para las marcas y los dise?os comunitarios. Aun siendo relevante la p¨¦rdida de peso institucional en la UE, no menos preocupaci¨®n genera a los gobernantes espa?oles las repercusiones econ¨®micas y pol¨ªticas asociadas a que el espa?ol carezca de protagonismo en un ¨¢mbito de tanto relumbr¨®n e influencia como es el tecnol¨®gico.
Sin ignorar el calado de estos desvelos, la decisi¨®n mantenida por el Gobierno espa?ol de autoexcluir a nuestro pa¨ªs del sistema de la patente unitaria tambi¨¦n tiene para las empresas espa?olas unas consecuencias que no pueden ser obviadas.
En general, la patente unitaria tiende a aligerar las cargas y servidumbres exigidas a los usuarios activos del sistema, esto es, a los titulares de las patentes, especialmente en cuanto a costes de traducci¨®n y validaci¨®n de las patentes en los distintos pa¨ªses. De ello se benefician, claro est¨¢, no s¨®lo las empresas investigadoras radicadas en el territorio de la patente unitaria, sino tambi¨¦n las del resto del mundo que operen en dicho territorio.
?En cuanto a los usuarios pasivos del sistema, que son las empresas que operan en el territorio de la patente unitaria y ven restringida temporalmente su libertad de competencia por la existencia de estas patentes, el sistema les obliga a una mayor prudencia y asesoramiento t¨¦cnico-jur¨ªdico para no incurrir en errores que puedan pasarles una factura muy elevada, pues una reclamaci¨®n por violaci¨®n de patente f¨¢cilmente se traducir¨¢ en indemnizaciones y costes litigiosos que condicionar¨¢n cualquier estrategia empresarial.
?A pesar de los esfuerzos de globalizaci¨®n, menudean en el tejido empresarial espa?ol PYMES con nula presencia internacional. Para ellas, la exclusi¨®n de Espa?a de la patente unitaria les evita incurrir en mayores riesgos y servidumbres. Pero en cuanto a las empresas generadoras de tecnolog¨ªa, que son las menos, pero llamadas a ser el motor de internacionalizaci¨®n y desarrollo de las econom¨ªas modernas, si bien podr¨¢n acceder a la patente unitaria para proteger sus invenciones en el resto de la UE, la exclusi¨®n de Espa?a les privar¨¢ de opciones de defender su patente desde nuestro pa¨ªs, pues no dispondr¨¢ Espa?a de una Divisi¨®n Local del Tribunal Unificado de Patentes.
David Pellis¨¦ Urquiza, abogado, es integrante del grupo de expertos sobre patentes del Consejo de la Abogac¨ªa Europea (CCBE).
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