El mando a distancia se llama cerebro
Un gui?o basta para hacer una foto con Google Glass, pero pronto bastar¨¢ con pensarlo
Los ingenieros que estudiaban el c¨®digo de programaci¨®n de Google Glass en abril descubrieron ejemplos ocultos de c¨®mo los usuarios pueden relacionarse con los ordenadores port¨¢tiles sin tener que mediar palabra. Asentir con la cabeza puede encender o apagar las gafas. Un solo gui?o sirve para indicar a las gafas que hagan una foto.
Pero es posible que en breve ni siquiera esos gestos sean necesarios. Quiz¨¢ pronto podamos trabajar con tel¨¦fonos inteligentes y ordenadores utilizando la mente. En un par de a?os, podremos encender las luces de casa con solo pensar en ello, o enviar un correo electr¨®nico desde nuestro m¨®vil sin necesidad de sacarlo del bolsillo. En un futuro m¨¢s lejano, un ayudante robot aparecer¨¢ a nuestro lado con un vaso de limonada simplemente porque sabe que tenemos sed.
Los investigadores del Emerging Technology Lab de Samsung est¨¢n probando tabletas que pueden ser controladas por el cerebro utilizando una gorra que parece un casco de esqu¨ª e incorpora electrodos de control, seg¨²n publicaba en abril The MIT Technology Review, la revista de ciencia y tecnolog¨ªa del Massachusetts Institute of Technology (MIT).
La tecnolog¨ªa, a menudo denominada interfaz cerebro-ordenador, fue concebida para permitir a la gente con par¨¢lisis y otras discapacidades trabajar con los ordenadores o controlar brazos rob¨®ticos con solo pensar en esas acciones. En breve, dichas tecnolog¨ªas podr¨ªan aplicarse tambi¨¦n al consumo.
Los fabricantes de coches estudian tecnolog¨ªas que que agitan el volante si detectan que el conductor se duerme
Ya existen algunos productos rudimentarios que leen la mente y permiten jugar a juegos sencillos o mover un rat¨®n por una pantalla.
NeuroSky, una empresa con sede en San Jos¨¦, California, lanz¨® recientemente unos auriculares con conexi¨®n bluetooth que pueden controlar cambios ligeros en las ondas cerebrales y permitir la participaci¨®n en juegos de concentraci¨®n con ordenadores y tel¨¦fonos inteligentes, como un juego que consiste en perseguir zombis, otro de tiro con arco y uno en el que se esquivan balas. Todas esas aplicaciones utilizan el cerebro como joystick.
Otra empresa, Emotiv, vende unos auriculares capaces de leer las ondas cerebrales asociadas a los pensamientos, los sentimientos y las expresiones. El dispositivo puede utilizarse con juegos parecidos al Tetris o para buscar fotos en Flickr pensando en la emoci¨®n que siente la persona ¡ªpor ejemplo, felicidad o entusiasmo¡ª en lugar de buscar palabras clave. Muse, una diadema ligera e inal¨¢mbrica, puede conectar con una aplicaci¨®n que ¡°ejercita el cerebro¡± obligando a concentrarse en ciertos aspectos de una pantalla, casi como si llevara nuestro cerebro al gimnasio.
Los fabricantes de coches est¨¢n estudiando tecnolog¨ªas que detectan si el conductor se duerme y agitan el volante para despertarle.
¡°Las tecnolog¨ªas cerebrales de la actualidad son como intentar escuchar una conversaci¨®n en un estadio de f¨²tbol desde un dirigible¡±, explica John Donoghue, neurocient¨ªfico y director del Brown Institute for Brain Science en Providence, Rhode Island. ¡°Para poder comprender lo que sucede en el cerebro a d¨ªa de hoy es necesario implantar quir¨²rgicamente una serie de sensores¡±, precisa. En otras palabras, para acceder al cerebro, seguimos necesitando de momento un chip en la cabeza.
El a?o pasado, un proyecto llamado BrainGate iniciado por Donoghue permiti¨® a dos personas con par¨¢lisis total utilizar un brazo rob¨®tico con un ordenador que responde a la actividad cerebral. Una mujer que no hab¨ªa utilizado las extremidades en 15 a?os pudo servirse una bebida imaginando los movimientos del brazo rob¨®tico.
Pero ese chip dentro de la cabeza puede dejar de ser necesario dentro de poco. Este a?o, una iniciativa de la Administraci¨®n de Barack Obama denominada Brain Activity Map pretende confeccionar un mapa exhaustivo del cerebro. Miyoung Chun, bi¨®loga molecular y vicepresidenta de programas cient¨ªficos en la Kavli Foundation, trabaja en el proyecto. Cree que las empresas podr¨¢n fabricar nuevos tipos de interfaces cerebro-ordenador en cuesti¨®n de dos a?os. ¡°El Brain Activity Map ofrecer¨¢ a las empresas de hardware muchas herramientas nuevas que transformar¨¢n el uso de los tel¨¦fonos inteligentes y las tabletas¡±, asegura Chun. ¡°Lo revolucionar¨¢ todo, desde los implantes rob¨®ticos y las neuropr¨®tesis hasta los mandos a distancia, que podr¨ªan ser historia muy pronto, cuando podamos cambiar el canal de televisi¨®n solo con pensarlo¡±.
Pero hay que vencer algunos temores. En la web de Muse, un pasaje est¨¢ dedicado a convencer a los clientes de que el dispositivo no puede extraer pensamientos de la mente. ¡°El hecho de que yo est¨¦ pensando en un filete al punto en un restaurante no significa que quiera eso para cenar¡±, ilustra Donoghue.
? 2013 New York Times News Service.
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