¡®Streaming¡¯, activismo en directo

Se consideran los ojos, o¨ªdos y la voz de miles que no pueden estar en una marea blanca, en un desahucio o evitando el derribo de una vivienda. Se les conoce m¨¢s por su cuenta de Twitter, que por su propio nombre. Son activistas que han hecho del streaming, como se llama al sistema que permite la retransmisi¨®n en tiempo real a trav¨¦s de Internet, un arma con la que cambiar el sistema. En sus palabras, ¡°hacer la revoluci¨®n¡±.

El uso del streaming en Espa?a se populariz¨® con el 15-M; de ah¨ª en adelante se ha extendido a otros tipos de protestas sociales, por lo que ahora es com¨²n que en cualquier marcha, escrache o conferencia de prensa de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) haya uno o varios activistas sosteniendo con sus manos un m¨®vil o tableta, mientras habla o simplemente enfoca a los dem¨¢s.

La cantidad de streamers depende de la actividad. En una acampada en el Congreso puede haber m¨¢s de una docena, mientras que en un desahucio basta con uno o dos, seg¨²n los activistas St¨¦phane Grueso (@fanetin); Alicia Arnesto (@alitwittt), y @suysulucha, que ha solicitado que solo se use su nombre de pila, Susana. Ellos son espa?oles, cuarentones, y los m¨¢s populares y constantes de este mundillo.

St¨¦phane Grueso explica que los streamer ¡°constantes¡± son unos ocho, pero cada vez hay m¨¢s aprendices y espont¨¢neos. Este activista destaca en las manifestaciones por usar una tableta protegida con una carcasa verde ne¨®n, con un asa cada lado para mejorar la estabilidad de la emisi¨®n.

Susana, que usa un smartphone, afirma que la constancia en el activismo es dif¨ªcil de alcanzar. ¡°La gente va por impulso. Se nota cuando hay una excitaci¨®n social como el 15-M, todo mundo quer¨ªa streamear¡±, a?ade.

Se nota cuando hay una excitaci¨®n social como el 15-M, todo mundo quer¨ªa streamear

Los activistas comentan que se ha extendido la idea de que ¡°cualquiera¡± puede hacer streaming, lo que es una verdad a medias, ya que se necesitan cumplir ciertos aspectos tecnol¨®gicos como una buena conexi¨®n a Internet, varias bater¨ªas adicionales y conocer los mejores servicios de transmisi¨®n.

Alicia Arnesto recomienda llevar siempre un hotspot (dispositivo port¨¢til para conectarse a Internet), ya que al estar en sitios concurridos la conexi¨®n de los m¨®viles es mala y se ¡°resiente la calidad¡± del streaming. Para Susana, con una se?al inferior a los 512 kilobytes ¡°es mejor no intentarlo¡±. En cuanto a las bater¨ªas, para una marcha o acampada se necesitan como m¨ªnimo cinco o seis adicionales, seg¨²n Grueso.

El servicio de streaming es ofrecido en sitios como Livestream, Ustream y Bambuser, que poseen caracter¨ªsticas similares. Se instalan en smartophone (con las plataformas de iPhone y Android), as¨ª como en tabletas y netbooks, y los v¨ªdeos se pueden visualizar y compartir cuando se desee. Durante una transmisi¨®n, todos permiten interactuar en directo con los espectadores v¨ªa Twitter, Facebook o su propio canal de chat.

Youtube tambi¨¦n ha comenzado a dar servicio de streaming, pero exigen como condici¨®n que el usuario tenga un canal con m¨¢s de 100 suscriptores para permitir la transmisi¨®n.

De todos los servicios, Bambuser es el m¨¢s utilizado por los streamer espa?oles, ya que se especializa en periodismo ciudadano. Durante la primavera ¨¢rabe fue el m¨¢s usado por los activistas para compartir v¨ªdeos sobre las protestas, lo que le vali¨® ¨Cseg¨²n diversas p¨¢ginas web¨C para que la agencia Associated Press (AP), invirtiera en ella.

Arnesto valora que activistas y periodistas ciudadanos en este servicio tengan acceso gratuito a las cuentas Premium, con imagen de mejor calidad.

El promedio de audiencia de un streaming depende del evento. En una protesta ¡°normal¡± puede haber en directo entre 3.000 y 5.000 seguidores, mientras que ¡°si es una donde seguro hay palos¡±, la cifra sube a 50.000 y 60.000 personas conectadas, seg¨²n Arnesto. En el 19-J de 2012, la retransmisi¨®n de la manifestaci¨®n Toma la calle del movimiento 15-M retransmitida por @fanetin fue seguida en directo por m¨¢s de 81.000 personas. La cantidad tambi¨¦n depende de la hora y la calidad del v¨ªdeo.

Para darle mayor difusi¨®n a una de sus transmisiones, los activistas enlazan o comparten su emisi¨®n con otras p¨¢ginas web como el canal alternativo en Internet Tomalatele, nacido en marzo de 2012. Tambi¨¦n con peoplewitness, un anillo de canales especializado en noticias de fondo pol¨ªtico y social.

Durante un streaming los activistas interact¨²an con sus seguidores a trav¨¦s de Twitter o el chat interno de Bambuser. ¡°La gente te pregunta cu¨¢ntas personas hay, si hace calor, d¨®nde est¨¢ la polic¨ªa. Yo voy leyendo y respondiendo¡±, comenta Grueso.? ¡°Hasta me han llevado bocadillos, bater¨ªas, tel¨¦fonos o agua a donde estaba retransmitiendo porque me han o¨ªdo decir en el stream que me hac¨ªa falta algo¡±, afirma Susana.

Esta relaci¨®n entre el streamer y sus seguidores es ¡°incomprensible¡± para los polic¨ªas, quienes acusan a los activistas de participar en las protestas, cuando seg¨²n ellos hacen una labor social. ¡°A los agentes les llama la atenci¨®n porque si estoy grabando con c¨¢mara no hablo, pero en un streaming uno hace de c¨¢mara, presentador y comentarista. Ellos no acaban de entender eso¡±, afirma Arnesto, que ha sido golpeada en varias protestas, la ¨²ltima de ellas el pasado 22 de julio en una concentraci¨®n feminista frente a la sede del PP. ¡°Me dicen que yo participo, entonces yo les digo que estoy hablando con mis oyentes, dando mi opini¨®n a mis espectadores¡±, a?ade.

Para Grueso, el problema con las fuerzas del orden es que no est¨¢n acostumbrados a que se documente su tarea. Cada vez que golpean a un streamer hay otro que est¨¢ grabando la agresi¨®n. ¡°Los agentes no pueden usar la violencia para detenerme y si me golpean los grabo, porque el C¨®digo Penal dice que lo podemos hacer¡±, agrega con convicci¨®n impert¨¦rrita Susana.

Para evitar m¨¢s roces con los medios de comunicaci¨®n alternativos, la Polic¨ªa ha recomendado que usen chalecos blancos para identificarlos, lo que no ha calado entre los activistas. Es m¨¢s, el nuevo proyecto de Susana es convertir a su perro Kiko en streamer, ¡°quiero ver c¨®mo hacen para detenerlo¡±. Le instalar¨¢ una c¨¢mara GoPro, usadas por surferos y deportista extremos, en el lomo para que ¨¦l grabe y ella comente. ¡°Lo podr¨¢n seguir desde septiembre en @kikoysulucha¡±, concluye.