¡°Lo importante ser¨¢ la reputaci¨®n, no la privacidad¡±
La antrop¨®loga de Intel Genevieve Bell persigue la integraci¨®n de la tecnolog¨ªa en los humanos sin que se perciba
El perfil de Genevieve Bell se aleja mucho de lo habitual en el mundo tecnol¨®gico. Aunque tiene una decena de patentes registradas, no es ingeniera. Tampoco mide beneficios y costes. Su labor es la m¨¢s humana. Es antrop¨®loga y se dedica a que los ingenieros de su empresa, Intel, nos faciliten la vida, y no nos la compliquen con sus nuevas invenciones.
Pregunta. ?Qu¨¦ hace una antrop¨®loga australiana en una empresa que fabrica chips?
R. Mi misi¨®n es molestar a los ingenieros. B¨¢sicamente, me dedico a crearles problemas. O mejor dicho, a hacerles ver los problemas. Busco historias y se las cuento, para que intenten resolverlas. E insisto en que la tecnolog¨ªa tiene que ser simple y humana, que funcione sin que se perciba. Cuando se tiene esa sensaci¨®n de magia es que hemos cumplido con nuestro objetivo.
P. Con cada nueva generaci¨®n tecnol¨®gica se hace esa promesa, pero sigue siendo complicado explicarle a alguien reci¨¦n llegado c¨®mo funcionan las cosas...
R. Bueno, esta vez s¨ª ser¨¢ as¨ª. La cuesti¨®n en hacer entender a los ingenieros que ya no hacen tecnolog¨ªa por y para ellos, sino para el resto de la Humanidad, que no tiene por qu¨¦ saber nada m¨¢s, solo quieren que funcione. Los m¨®viles, las tabletas y todos los dispositivos del futuro tendr¨ªan que funcionar como los televisores. De acuerdo en que te puedes perder con el mando a distancia, pero est¨¢ claro como encenderlo y comenzar a usarlo. Lo b¨¢sico funciona.
La privacidad al final la forman peque?os trocitos, datos sueltos. Creo que en el futuro, lo importante va a ser la reputaci¨®n
P. ?C¨®mo imagina la interacci¨®n del futuro?
R. Sin hacer nada. Estamos ante una nueva generaci¨®n de aparatos con los que se va a interactuar de manera constante e imperceptible. Por ejemplo, tu m¨®vil sabr¨¢ que est¨¢s haciendo una entrevista y no te interrumpir¨¢ con mensajes de WhatsApp (como estaba pasando)... Ya hay algunos servicios de Internet que ¡®te cuidan¡¯ como Amazon o Netflix, que te van conociendo y sugieren o gu¨ªan seg¨²n tu comportamiento. Este es solo el principio. Nos obsesionamos con la recolecci¨®n de datos, cuando se demuestra que lo importante es saber analizarlos.
P. Con tanta recolecci¨®n y an¨¢lisis de datos, ?d¨®nde queda la privacidad?
R. Hay que pensarla en cada contexto. La privacidad al final la forman peque?os trocitos, datos sueltos. Creo que en el futuro, lo importante va a ser la reputaci¨®n, que se construye precisamente con eso, sumando las partes y sacando conclusiones, y no la privacidad. Eso no significa que no haya fronteras, hay que educar al consumidor sobre qu¨¦ es adecuado en cada contexto.
P. ?C¨®mo ser¨¢n los aparatos del futuro?
R. Que Katy Perry lleve el vestido con luces es una an¨¦cdota, lo importante es que estar¨¢n siempre encendidos, conectados. El reloj, ahora tan de moda, es solo el primer paso. Ya hay bicicletas conectadas, neveras... En tres a?os nos vamos a re¨ªr al recordar conversaciones como esta.
P. ?Y en cu¨¢nto aplicaciones?
R. Est¨¢ m¨¢s o menos claro lo que interesa: el tr¨¢fico, el tiempo, las noticias, mapas, deportes, redes sociales y, cada vez, los juegos sociales, un terreno que sigue creciendo. Bueno, lamentablemente, tambi¨¦n tienen mucho ¨¦xito las que te dicen el hor¨®scopo... La meta es a?adir estos servicios en la rutina diaria, m¨¢s all¨¢ del m¨®vil.
P. ?Ha muerto el PC?
R. No, ni mucho menos. Cuenta, much¨ªsimo, pero se complementa con el libro electr¨®nico, la consola, el GPS, la pulsera para medir el consumo de calor¨ªas. Tambi¨¦n con el m¨®vil y la tableta, por supuesto. No creo en la era post-PC. Hubo un tiempo, hace 30 a?os en que Xerox hablaba de la oficina sin papel. Mira c¨®mo son ahora. Cada herramienta tiene su hueco.
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