Twitter, por dentro
Men¨² del comedor de empleados el d¨ªa del anuncio: hamburguesa de pavo y ensalada de huevo templado y prosciutto
Hamburguesa de pavo y ensalada de huevo templado y prosciutto. Ese era ayer, el mismo d¨ªa en que la empresa anunci¨® su salida a Bolsa, el men¨² m¨¢s demandado en el Bird Feeder, el comedero de p¨¢jaros, como se llama al restaurante que hace de punto de encuentro en Twitter. Todo tiene que ver con los p¨¢jaros. El nombre de las salas, los dibujos, los gui?os¡ pero poco tiene que ver ya la cuidad¨ªsima sede del 1355 de la calle Market de san Farncisco, con aquella oficina en la calle Folsom cuando comenzaban a ser un servicio que causaba furor por su facilidad de uso.
La semana pasada, m¨¢s de 200 millones de usuarios activos despu¨¦s, Twitter puso un r¨®tulo luminoso en la calle, @twitter, con su logo y un reloj. As¨ª ya no habr¨¢ p¨¦rdida, dejar¨¢ de ser un secreto de m¨¢s de dos a?os. Empezaron con una planta y ya llevan m¨¢s de tres. Entre los vecinos se encuentran los trabajadores de Yammer, un servicio que naci¨® casi a la vez, eran algo como una imitaci¨®n para usarse como sustituci¨®n o complemento de la intranet de una empresa, como un Twitter profesional privado. Hace un a?o pasaron a manos de Microsoft.
La empresa del p¨¢jaro azul permite a sus trabajadores que inviten a amigos a desayunar, comer o cenar. La conversaci¨®n m¨¢s com¨²n tiene que ver precisamente con eso, la posible salida a bolsa. No tanto como una posibilidad de hacerse de oro, sino deseando que, pasase o no, terminasen las especulaciones. ¡°Hay medios que de una respuesta con puntos suspensivos han hecho un art¨ªculo de an¨¢lisis¡±, se quejaba un compa?ero de mesa.
El hecho de que dentro de las ventajas de ser trabajador se incluyan acciones es un incentivo para seguir en la empresa, para que no sucumban a las frecuentes llamadas de los cazatalentos que abundan en silicon Valley, unos kil¨®metros m¨¢s abajo de San Francisco. Para muchos, la ¨²nica manera de obtener un verdadero ascenso es precisamente esa, saltar de una compa?¨ªa a otra. Otro de las ventajas son las vacaciones pagadas sin un l¨ªmite. Tan solo lo que dicta el sentido com¨²n. Al final, pocos, muy pocos toman m¨¢s de cuatro o cinco semanas. Se van cuando baja el flujo.
Las oficinas est¨¢n plagadas de carteles para que se traiga a un amigo a trabajar ah¨ª. Varios iconos recuerdas los beneficios: unas gafas, un diente y un doctor. Esas son algunas de las ventajas de trabajar ah¨ª, seguro m¨¦dico de alto nivel. Tambi¨¦n, aunque no aparezca en p¨®ster, tienen una sala de juegos, clases de yoga, formaci¨®n y bajas de maternidad de extensi¨®n negociable, para ellos y ellas.
A diferencia de Google o Facebook, en Twitter no hay tienda de souvenirs. Nadie se puede llevar una camiseta, taza o, incluso, la mera acreditaci¨®n con la que hay que moverse para visitar algo m¨¢s all¨¢ del comedor, se devuelve a la salida.
Entre la terraza y el comedor hay un nuevos espacio con aire delicatessen. Ah¨ª se sirven algo parecido a tapas: foie, bocadito vegetal, un canoli de postre¡ Todo con vistas al ayuntamiento de San Francisco. Union Square, con su plaga de mendigos en harapos, choca con la limpieza y mimo de la sala de comidas, cuya pared derecha tiene el logo troquelado en madera metido dentro de un jard¨ªn vertical.
Durante la conferencia de desarrolladores de Twitter, el consejero delegado Dick Costolo record¨® el origen de la empresa. ¡°Twitter es una empresa nacida m¨®vil¡±, subrayaba, ¡°de ah¨ª los 140 caracteres¡±. Y tambi¨¦n de la necesidad de contratar m¨¢s perfiles centrados en ese aparato que no falta en el bolsillo. La obsesi¨®n ahora pasa por el crecimiento m¨¢s all¨¢ de sus fronteras, por sumarse a la ola de expansi¨®n de Android en pa¨ªses de Asia y Am¨¦rica Latina y que, los que ya est¨¢n, no se aburran, que no les resulte dif¨ªcil entenderlo y sepa que cabe mucha vida en 140 caracteres.
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