¡°Twitter y Facebook no vivir¨¢n para siempre¡±

Cuando Odeo, una peque?a empresa de San Francisco dedicada a las grabaciones de audio, comenzaba a perder la batalla frente a iTunes los miembros de la empresa decidieron dar un golpe de tim¨®n. De una peque?a idea escrita en una servilleta hicieron una realidad acaba de salir a bolsa, Twitter.

Evan Henshaw-Plath (Berkley, 1977) fue el encargado de convertir ese croquis a boli en una forma de comunicaci¨®n para m¨¢s de 200 millones de personas. Fue el director t¨¦cnico y primer empleado del p¨¢jaro azul. Un a?o despu¨¦s decidi¨® dejarlo. La base de usuarios era peque?a y no eran demasiado activos.

Hoy est¨¢ en Neo, tambi¨¦n como director t¨¦cnico, una organizaci¨®n dedicada a cambiar procesos en empresas e implantar tecnolog¨ªa basada en la web cuyo consejero delegato es Joi Ito, conocido l¨ªder en Internet y director del MediaLab del MIT.

Habla un espa?ol m¨¢s que correcto, con acento del R¨ªo de la Plata. Su mujer, tambi¨¦n trabajadora de Odeo, uruguaya, es la culpable. Pasaron all¨ª un a?o, aunque Espa?a le cautivaba, optaron por Montevideo: ¡°La vida puede ser caprichosa. Quer¨ªamos venir aqu¨ª pero estaba embarazada y nuestro deseo era dar a luz en casa. No encontramos manera de que una partera lo hiciera en Espa?a, pero en Uruguay s¨ª¡±. Ahora ha vuelto para asistir a las Jornadas de Mentes Brillantes, del Teatro Circo Price de Madrid.

Por deshacerse de su parte de la empresa, Henshaw-Plath cobr¨® 7.000 d¨®lares. Twitter ya es una multinacional que obtiene ingresos a partir de la publicidad en tuits promocionados, trending topics de pago o dando acceso p¨²blico a Microsoft, Google y empresas de anuncios que quieren conocer mejor el comportamiento de su audiencia. El 14 de noviembre comenzar¨¢ a vender en Espa?a tuits promocionados con segmentaci¨®n por pueblos.

Cada aspecto de la econom¨ªa se est¨¢ modificando y mejorando. Cada negocio es suplantado por otro mejor hecho a trav¨¦s de Internet

Pregunta. ?C¨®mo vivi¨® los or¨ªgenes de Twitter?

Respuesta. Ahora mismo me siento muy raro al recordarlo. Ni Odeo, ni Twitter eran herramientas que fueran a cambiar el mundo. Acab¨¢bamos de salir de una burbuja y todav¨ªa se pensaba en peque?o. Siempre lo apoy¨¦, pero renunci¨¦. Ahora es algo que est¨¢ presente en todo. .

P. ?Pens¨® que llegar¨ªa a ser tan grande?

R. Nooooo, me parec¨ªa imposible que pudiera tener m¨¢s de 100.000 usuarios. Yo creo que Twitter tiene aspecto muy geekie (forofos de la tecnolog¨ªa), como era Google Reader o como FourSquare¡­ Cosas ¨²tiles, pero no masivas. El hecho de tener sus propios c¨®digos, no me parec¨ªa para todo el mundo. Hacer una plataforma para bloggers y locos de Internet no parec¨ªa una gran idea.

P. ?C¨®mo fue su salida?

R. Estaba agotado. Ya no pod¨ªa m¨¢s. Era el momento de irse. Twitter ten¨ªa tres meses. Me parec¨ªa interesante, sin m¨¢s. El primer contrato que se hizo fue el m¨ªo. Reclut¨¦ a todos los ingenieros, cre¨¦ la estructura t¨¦cnica y todos esos rollos. Llevaba dos a?os sin vacaciones ya. Sent¨ªa que hab¨ªa cumplido mi misi¨®n.

P. ?Cree que tiene mucho m¨¢s recorrido?

R. Espero que s¨ª.

P. ?Qu¨¦ siente al ver que ha salido a bolsa?

R. Es raro tener amigos millonarios, ricos, de un d¨ªa para otro. Me alegra. Ha sido un proceso lento. Ya estaba encauzado, era cuesti¨®n de tener paciencia porque cuando se puso de moda estaba claro que iba a pasar esto.

P. ?Ha podido leer ya el libro de Nick Bilton sobre Twitter?

R. S¨ª. Habla demasiado de que me rasco los test¨ªculos. De hecho, lo pone en varias ocasiones. hay algunas cosas, al margen de lo personal, que no me han gustado. A Crystal, que era la encargada de relaci¨®n con el cliente y soporte, que tuvo un papel muy importante durante m¨¢s de seis a?os, en el libro solo se le hace referencia como una posible amante o novia. A la ¨²nica referencia femenina en los inicios de Twitter, donde tuvo una gran responsabilidad, se le minimiza como un objeto y no como una persona, como una profesional. Se presenta como un cuento bonito, interesante, pero no me parece un libro t¨¦cnico, sino de relaciones humanas. Es como un licuado de la verdadera historia. Ha unido todas las frutas, le ha quedado suave, rico para tomarlo, pero no es lo mismo.

P. ?Le entrevistaron para el libro?

R. Hace un a?o y medio muchos de los miembros iniciales recibimos la llamada del periodista. Debat¨ªamos si deb¨ªamos hablar o no con ¨¦l, o qu¨¦ decirle o qu¨¦ no¡­ Pero la mayor¨ªa nos hemos ido. Del equipo inicial, Crystal, el supuesto objeto sexual, es la que m¨¢s tiempo se qued¨®.

P. ?Sigue teniendo relaci¨®n con los fundadores?

R. Con unos m¨¢s que con otros. Noah Glass, que es el cuarto cofundador, est¨¢ enfadado y desaparecido. Le hicieron irse de Twitter y es el gran olvidado. No quiere hablar con nadie, ni prensa, ni nada. Para hacerle llegar un mensaje, tengo que recurrir a Ray McClure, otro del equipo inicial y ¨¦l hace de enlace. Hubo una ¨¦poca en la que Jack (Dorsey) tampoco quer¨ªa saber de nadie, pero veo que ya no tiene problema. Es tan sencillo como que las vidas, en siete a?os se han separado. Si nos encontramos, pues tomamos un caf¨¦.

P. ?Considera que las redes sociales son una moda pasajera?

R. Creo que ni Twitter ni Facebook durar¨¢n para siempre. Pero no porque lo hagan mal, sino por las propias din¨¢micas humanas. Son espacios sociales. Como pasa con los barrios, los locales, todo pasa¡­ Otra cosa es los ¡®social media¡¯ como medios en s¨ª, al margen de marcas. Eso s¨ª es relevante y seguir¨¢, pero con nuevos actores.

P. Va de startup en startup, ?qu¨¦ le atrae de estas empresas?

R. Creo que tiene que ver con mis estudios. Cuando estudiaba F¨ªsica en la Universidad descubr¨ª que me demoraba 10 a?os para hacer algo nuevo y profundo. Y que cuando cumpliera 30 a?os tendr¨ªa que estudiar toda mi vida y, como mucho, llegar a profesor. El florecer que viv¨ªa, y vive, Internet, me hizo ver que podr¨ªa hacer algo relevante, con impacto, mucho m¨¢s r¨¢pido.

P. ?Qu¨¦ tipo de tecnolog¨ªas van a marcar el futuro?

R. Creo que hay varias l¨ªneas. El Internet de las Cosas, con comunicaci¨®n entre dispositivos inteligentes, van a tener mucho que decir. Las aplicaciones tambi¨¦n van ser muy importantes. Es un campo floreciente. Las gafas de Google y otro proyectos de ropa inteligente van a darnos muchas sorpresas. Tambi¨¦n tenemos el debate pendiente de la estructura de la Red, qui¨¦n la controla, c¨®mo es¡­

P. ?El impacto ser¨¢ real?

R. S¨ª, seguro. El software va a cambiar el mundo. Cada aspecto de la econom¨ªa se est¨¢ modificando y mejorando. Cada negocio es suplantado por otro mejor hecho a trav¨¦s de Internet. Los medios de comunicaci¨®n, con sus p¨¦rdidas, est¨¢n perdiendo la guerra del software. No es otra cosa.