?Bye bye, iPod?
El aparato que resucit¨® Apple hace una d¨¦cada ha ca¨ªdo un 52% en ventas en solo tres meses
Quince minutos para alabar los ¨¦xitos de Apple y apenas dos segundos para mencionar "el declive" de ventas del iPod. Triste epitafio para el aparato que resucit¨® Apple a principios de siglo.
La explicaci¨®n de Peter Oppenheimer, m¨¢ximo responsable financiero de la empresa, de las cuentas trimestrales de Apple apenas mencion¨® el r¨¢pido deterioro de las ventas del reproductor multimedia de Apple que precipit¨®, entre otras cosas, el cambio el nombre de la compa?¨ªa para olvidarse del "computer". Ni siquiera las referencias de los analistas a la p¨¦rdida de ventas del iPod tuvo respuesta de Oppenheimer. Y quiz¨¢s algo habr¨ªa que decir del descenso del 52% de los iPod vendidos en tres meses: seis millones de unidades.
Aunque estos d¨ªas se celebra el 30? aniversario del Mac, una revoluci¨®n tecnol¨®gica que, sin embargo, jam¨¢s alcanz¨® la popularidad, tambi¨¦n se podr¨ªa celebrar el d¨¦cimo aniversario del iPod, el aparatito que sac¨® a Apple de una empresa de culto californiano a una marca universal abrazada por todos. El iPod sac¨® a Apple de su ostracismo tribal y puso en marcha el efecto Halo, pues la gente dej¨® de tener miedo al ecosistema particular de Apple y se anim¨® a comprar no solo los iPod, sino tambi¨¦n ordenadores Mac y ya despu¨¦s todo lo que llegara (iPhone, 2003; iPad, 2010).
Hace seis a?os, el 42% de todos los ingresos de Apple proven¨ªan del reproductor musical, hoy no llegan al 2%
Realmente, el iPod, el walkman del siglo XXI, naci¨® en 2001, pero restringido a los ordenadores Mac. Apenas se vendieron 400.000 aparatos en su primer a?o. No ser¨ªa hasta 2004 cuando las ventas se multplicaron por cinco respecto al a?o anterior, hasta alcanzar los 4,4 millones de unidades. Un a?o antes, Apple hab¨ªa abierto la tienda musical iTunes, con lo que el ecosistema del reproductor (entonces solo musical) se completaba, adem¨¢s de su compatibilidad con los ordenadores con Windows.
El iPod cambi¨® la cara y la filosfof¨ªa de Apple, y renov¨® su estela de vanguardia tecnol¨®gica, pues el aparatito carec¨ªa de botones y era capaz de incluir "mil canciones en el bolsillo", como anunci¨® Steve Jobs. Una rueda bastaba para poner en marcha todas las opciones del aficionado. En 2005, el iPod consigui¨® desbancar al ordenador Mac como el principal producto de la compa?¨ªa, lo que ya ser¨ªa para siempre
En 2008 se alcanz¨® la cumbre de la popularidad del iPod, con casi 55 millones de unidades vendidas (54,8). En el primer trimestre de ese a?o, el 42% de los ingresos de la empresa se deb¨ªan al iPod, mientras que los ordenadores port¨¢tiles se llevaban el 21% y los ordenadores de mesa el 16%.
Una distribuci¨®n del negocio de Apple que nada tiene que ver con la actual, cuando el iPod supone el 1,6% de los ingresos totales, seg¨²n las cuentas trimestrales presentadas ayer. Ahora manda el iPhone con el 56,4% de los ingresos, seguido de los iPad (20%), los Mac (11%) y la tienda iTunes (aunque agrupa no solo la m¨²sica sino todo el mundo de las aplicaciones) con el 7,6% de los ingresos. Hasta los accesorios para aparatos (fundas, auriculares..) aportan a la compa?¨ªa m¨¢s ingresos (el 3,2%) que el iPod.
El silencio de Oppenheimer da a entender que no hay planes para resucitar el reproductor, que ha ido decayendo desde la aparici¨®n del iPhone en 2007, aunque la aceleraci¨®n es desde los dos ¨²ltimos a?os. Si en el a?o 2010 a¨²n vendi¨® 50,3 millones de unidades, al siguiente perdi¨® 8 millones; en 2012 fueron 35 millones y en 2013, a falta de datos oficiales, se cerrar¨¢ en torno a los 25 millones de aparatos. En la d¨¦cada del iPod se han vendido en todo el mundo cerca de 400 millones de iPod.
A pesar de la canibalizaci¨®n del iPod por parte del iPhone, hasta ahora la empresa hab¨ªa intentado mantener el atractivo del iPod gracias a diversificar sus modelos, los Mini, Nano o Shuffle; pero el mundo de los smartphone cada vez m¨¢s polivalentes y ligeros tambi¨¦n permite irse de footing con el m¨®vil colgado del brazo y escuchando m¨²sica.
El silencio de Oppenheimer es el peor pron¨®stico para un aparato que cambi¨® la historia de Apple hace una d¨¦cada.
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