#EuroMaidan acab¨® con Yanuk¨®vich

Desde la primavera ¨¢rabe hasta los ¨²ltimos enfrentamientos callejeros en Venezuela y Ucrania, Twitter y Facebook han jugado un papel clave para el arraigo y el desarrollo de movimientos que han acabado transform¨¢ndose en revoluciones. En el pa¨ªs de Europa del este, sin embargo, las redes han sido un elemento determinante para la organizaci¨®n de las manifestaciones. A finales de noviembre, cuando empezaron las protestas, los tuits que inclu¨ªan la etiqueta #EuroMaidan, el nombre del movimiento de protesta que se instal¨® en la c¨¦ntrica plaza de la independencia de la capital ucrania Kiev, eran 120.000; a finales de febrero, despu¨¦s de tres meses de manifestaciones y enfrentamientos, se hab¨ªan multiplicado a 3,6 millones.

Las cifras que describen el crecimiento de Twitter en la protesta ucrania forman parte del estudio que los investigadores del Proyecto Redes Sociales y Participaci¨®n pol¨ªtica de la Universidad de Nueva York (SMAPP, en su sigla en ingl¨¦s) han elaborado sobre el uso de las redes sociales en Kiev. ¡°El uso de internet en Ucrania ha sido estrat¨¦gico, y todas las herramientas se han utilizado de manera muy efectiva para informar a los manifestantes, motivar y reclutar a gente nueva y llamar la atenci¨®n de la comunidad internacional¡±, explica Pablo Barber¨¢, uno de los autores del documento.

Seg¨²n los investigadores de Nueva York, las dos principales redes sociales han sido empleadas de forma muy distinta: ¡°La p¨¢gina Facebook del Euromaid¨¢n conten¨ªa indicaciones ¡ªcasi solo en ucranio¡ª sobre lugares donde tomar un t¨¦ y protegerse del frio, sobre d¨®nde se concentraban los manifestantes o sobre c¨®mo evitar las provocaciones de los polic¨ªas¡±, explica Barber¨¢.

Los 2.000 posts colgados en ella han recibido 50.000 comentarios, m¨¢s de un mill¨®n de Me gusta y han sido compartidos 230.000 veces. Una segunda p¨¢gina creada el 30 noviembre para ofrecer asistencia legal a los manifestantes ha logrado 16.677 Me gusta en tres d¨ªas.

El ingl¨¦s, por el contrario, ha sido el idioma de Twitter, lo que ¡°demuestra que los manifestantes quer¨ªan aprovechar este medio para difundir noticias hacia la comunidad internacional¡±, detalla el documento de la Universidad de Nueva York.

Por otro lado, investigadores de la Universidad de Oxford realizaron m¨¢s de 1.200 encuestas entre los manifestantes. Seg¨²n los resultados preliminares del estudio, hasta el 49% de ellos se enter¨® de las protestas a trav¨¦s de Facebook. Olga Onuch, una de las autoras del informe, matiza estas conclusiones y explica que tambi¨¦n ¡°las televisiones privadas que han garantizado una cobertura en streaming casi 24 otras al d¨ªa han jugado un papel clave en el crecimiento del Euromaid¨¢n. Por un lado, antes de la espiral de violencia que dominaron los ¨²ltimos d¨ªas de las protestas, han trasmitido un sentido de seguridad que ha contribuido a que gente de todas las edades se sumara a los manifestantes. Por otro, han permitido la difusi¨®n de informaci¨®n en las regiones del centro y del este del pa¨ªs donde, aunque sean minor¨ªa, hay opositores a Yanuk¨®vich¡±.

Onuch insiste en que ¡°en muchos casos estos canales han sido puestos en marcha por reconocidos periodistas con un largo recorrido profesional, cuya presencia en las trasmisiones ha aumentado la confianza de quienes se conectan a estas p¨¢ginas y por ende el calado de las informaciones transmitidas¡±, insiste.

En la que Onuch define como ¡°una guerra de informaciones¡±, el Gobierno del presidente depuesto V¨ªctor Yanuk¨®vich no ha conseguido parar el flujo de informaci¨®n de la red, pero tampoco se ha comprometido para cerrar internet: ¡°Hubo virus que infectaron mi propio ordenador cuando me he conectado a esas p¨¢ginas, pero nunca se censuraron completamente¡±, detalla Onuch.

Tampoco ha habido mucha informaci¨®n intoxicadora, seg¨²n el estudio americano. ¡°Hemos monitoreado Twitter a lo largo de estos meses: cada vez que alguien difund¨ªa una informaci¨®n falsa los usuarios de la red la desment¨ªan de una manera muy r¨¢pida¡±, subraya Barber¨¢.

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