Nefarious, la venganza cibern¨¦tica

Vengarse en Internet tiene precio. Y no es barato. Ya sea del jefe, de la expareja, de un compa?ero de trabajo o del vecino ruidoso de arriba. No importa la v¨ªctima. Lo necesario es abonar el coste del da?o que se quiere causar. La venganza puede durar uno o dos meses, todo depende del dinero que se tiene y el resentimiento que se siente. La p¨¢gina web nefariousjobs.com, cobra entre 1.850 d¨®lares (1.328 euros) y 10.000 (7.181 euros), por hacer el trabajo sucio.

Registrada en abril de 2013 en San Francisco (California, EE UU), esta p¨¢gina se encarga de ¡°convertir en un infierno la vida de tus enemigos¡±, afirman sus creadores. Sin embargo, John Winters, que se denomina el administrador del sitio, quita hierro a tal afirmaci¨®n y comenta v¨ªa correo electr¨®nico que son una web de ¡°travesuras¡±, aunque tales vayan desde enviar mierda de perro a la casa de la v¨ªctima o enviar correos a terceras personas en su nombre.

Winters explica que los servicios m¨¢s solicitados son aquellos dirigidos contra las exparejas y jefes. Entre los paquetes que ofrece esta p¨¢gina est¨¢: the boss breaker (quebrador de jefes); indecent exposure (exhibicionismo); the reputations shredder (trituradora de reputaci¨®n); total innihilation (aniquilaci¨®n total). Este ¨²ltimo es el m¨¢s caro: 7.181 euros.

No hay ninguna limitaci¨®n a lo que puede hacerse¡± John Winters

¡°Si usted tiene un jefe que odia, nosotros podemos enviar correos diciendo lo quiera y que parezca que ¨¦l los ha enviado¡±, asegura Winters. Explica que tambi¨¦n pueden mandar excrementos de perro u orina en una copa al supervisor del jefe en nombre de este. ¡°No hay ninguna limitaci¨®n a lo que puede hacerse¡±, a?ade.

Luis Corrons, director t¨¦cnico de PandaLabs, explica v¨ªa correo electr¨®nico que este sitio web ¡°tiene toda la pinta de ser algo de broma¡±, aunque los servicios que ofrecen ¡°son ilegales en muchos pa¨ªses¡±. Tambi¨¦n es fuera de ley la posibilidad que ofrece el sitio de no facilitar la informaci¨®n de las personas que soliciten sus servicios.

Winters no quiso ahondar en los m¨¦todos, aunque asegura que ¡°no comenten delitos¡±. Sin embargo, reconoce que hay clientes que les han solicitado realizar acciones ilegales o atentar contra la integridad de las v¨ªctimas, algo ¡°a lo que naturalmente declinamos¡±. Explica que los casos son estudiados de forma individual por su departamento legal, y hay algunos que son ¡°rechazados¡±.

Corrons comenta que no conoce muchos sitios de este estilo o similares, aunque dentro del mundo underground de la ciberdelincuencia existen muchos negocios que ofrecen servicios similares como el Distributed Denial of Service (DDos, por sus siglas en ingl¨¦s). Este consiste en que a cambio de un pago se puede lanzar un ataque cibern¨¦tico con la p¨¢gina web que uno decida.

La diferencia entre este tipo de servicios y el que ofrece Nefarious es que el DDos est¨¢ enfocado a una ganancia econ¨®mica de alg¨²n tipo, seg¨²n Corrons, ya que un ataque de este estilo se usa como herramienta con la que chantajear (me pagas y no te ataco m¨¢s) o para interrumpir el servicio web de un competidor. ¡°Un caso m¨¢s parecido al de nefariousjobs ser¨ªa el que te pudieran ofrecer robar la identidad / informaci¨®n de una persona en concreto¡±, agrega.

En la p¨¢gina web de Nefarious se asegura que en 2013 atendieron m¨¢s de 400 casos, para los que contrataron a ¡°expertos¡± de los pa¨ªses de origen de la solicitud. Winters afirma que han realizado ¡°operaciones¡± en EE UU, Italia, Espa?a, Portugal, Reino Unido, Jap¨®n, Sud¨¢frica y Australia. ¡°China no, pero esperamos pronto hacerlo¡±, agrega Winters.