Las noticias tambi¨¦n se juegan
El fen¨®meno de los ¡®newsgames¡¯ llega a Europa a trav¨¦s de las convenciones
Una animaci¨®n en la que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar pilota un helic¨®ptero con una jaula para cazar a Bin Laden. Un videojuego en el que el usuario debe escapar de un centro de detenci¨®n de inmigrantes ilegales en Australia. Un sencillo gr¨¢fico interactivo que explica la f¨ªsica de las construcciones del Mundial de f¨²tbol de Brasil. Se llaman newsgames, los juegos de las noticias en ingl¨¦s, y con la digitalizaci¨®n de los medios tradicionales cada d¨ªa ganan fuerza y adeptos.
En 2013, la pieza m¨¢s le¨ªda de la p¨¢gina de The New York Times no fue una noticia merecedora de un Pulitzer, sino un juego de preguntas y respuestas sobre los distintos acentos estadounidenses que colocaba al lector en un mapa interactivo del pa¨ªs. Las conferencias acerca del g¨¦nero ya se han vuelto comunes en EE UU, y hace diez d¨ªas se celebr¨® en Colonia la primera hackathon ¡ªconvenci¨®n o reuni¨®n de inform¨¢ticos para crear un juego juntos¡ª en Europa a la que acudieron varias decenas de periodistas, programadores y dise?adores gr¨¢ficos para trabajar en equipo.
En Find Me se puede buscar a las ni?as raptadas por Boko Haram en Nigeria
El ¨¦xito de los gr¨¢ficos interactivos en peri¨®dicos punteros como The Guardian plantea el debate de si las noticias deben convertirse en una forma de entretenimiento para atraer al lector a un medio en crisis. Pero los fans sostienen que el videojuego, como el c¨®mic, es sencillamente un g¨¦nero m¨¢s que permite profundizar en la noticia. La clave est¨¢ en obligar al usuario a tomar decisiones, explica David Farrell, coordinador del equipo que en el evento alem¨¢n cre¨® Find Me (en castellano, Encu¨¦ntrame), un videojuego con el que se puede buscar a las ni?as raptadas en Nigeria por los terroristas Boko Haram.
¡°Lo creamos antes de que estallara la noticia en los medios". ¡°Entonces la historia era que muy poca gente hablaba del rapto¡±, cuenta este programador escoc¨¦s (33 a?os) en conversaci¨®n telef¨®nica desde Glasgow, donde trabaja como profesor en la universidad Caledonian. En su equipo contaban con dos periodistas, Stephen Armstrong, quien tuvo la idea original, y la espa?ola Maruxa Ruiz del ?rbol, que se encargaron de investigar el caso para ofrecer una experiencia que permitiera ir m¨¢s all¨¢ del titular. Los men¨²s son sencillos, y el usuario puede elegir entre diversas acciones como ¡°Que Beyonc¨¦ tuitee un mensaje de apoyo¡± o ¡°Filtrar un v¨ªdeo en el que Boko Haram amenaza con vender a las ni?as¡±. ¡°Lo de Beyonc¨¦ no es verdad, ni el rescate¡±, dice Farrell. ¡°Todo lo dem¨¢s es cierto¡±.
El g¨¦nero est¨¢ incluido en los llamados ¡°juegos serios¡± ¡ªserious games¡ª y se solapa con los ¡°juegos activistas¡±. Games for Change es un festival anual organizado en Nueva York desde 2005. La ¨²ltima edici¨®n europea tuvo lugar en junio de 2013 en Par¨ªs, y atrajo a varios cientos de personas. Marcus B?sch, periodista en el Deutsche Welle y creador de la convenci¨®n en Berl¨ªn, presentar¨¢ all¨ª sus resultados en verano y montar¨¢ otra este a?o o el siguiente.
Sweatshop (Taller de explotaci¨®n laboral en ingl¨¦s), a caballo entre el activismo y la informaci¨®n, es un juego en l¨ªnea muy adictivo y con un buen dise?o. El usuario es el gerente de una cadena de producci¨®n textil donde los trabajadores virtuales no tienen derechos. Hay que producir prendas, como camisetas y gorras, durante un tiempo limitado. El jugador ajusta la velocidad de la cinta transportadora y contrata a trabajadores. Cuanto m¨¢s preparados est¨¢n, m¨¢s caros son, pero producen m¨¢s r¨¢pido y generan m¨¢s ingresos. Los ni?os son los m¨¢s baratos y los m¨¢s lentos. Al final de cada nivel aparecen en la pantalla datos reales sobre condiciones de trabajo esclavistas en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. El proyecto fue desarrollado por el estudio Little Loud y la cadena privada de televisi¨®n brit¨¢nica Channel 4.
Un buen guion es fundamental para conseguir un juego de este tipo, y el resto del trabajo tambi¨¦n es intensivo. ¡°Escribir c¨®digos de programaci¨®n lleva m¨¢s tiempo que escribir un art¨ªculo¡±, explica Ian Bogost, uno de los autores del libro Newsgames: Journalism at Play (Juegos de noticias: el periodismo juega). Por eso cree que para despegar, este mercado requiere una inversi¨®n real por parte de los grandes medios.
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