Del campo a la mesa en 24 horas
Los agricultores conf¨ªan en la tecnolog¨ªa para evitar intermediarios
¡°?Por qu¨¦ no hacer mostaza con vino tinto, con mi cabernet?¡±, proclama Barb Stuckey, autora de Taste un libro que invita a explorar nuevos sabores y quiere servir de inspiraci¨®n para que los agricultores procesen su materia y lo vendan directamente en el mercado.
En el auditorio de la Universidad de Stanford, un centenar de productores, estudiantes con inquietud por dar con c¨®mo ser¨¢ la comida del futuro e inversores con aire desali?ado atienden.
Stuckey, experta en crear nuevos productos, alerta de las tendencias a las que tendr¨¢n que adaptarse para mantenerse en el mercado. Instacart, Google Shopping Express y Amazon Fresh son tres servicios dedicados a enviar comida. La de Google no tiene productos frescos, pero s¨ª empaquetados, a domicilio en menos de 24 horas. Se pide por la noche y la ma?ana siguiente est¨¢ en casa. Otros optan por recibirlo a ¨²ltima hora de la tarde, antes de volver a casa y ya consumirlo ah¨ª. ¡°Es un nuevo intermediario, con el que antes no cont¨¢bamos¡±, advierte, ¡°pero que a la vez es una gran oportunidad¡±.
Como ejemplo, habla de las posibilidades que ofrece una nueva startup, Munchery: ¡°Es fresco y reci¨¦n hecho. Si alguien busca Mac&cheese -plato de acompa?amiento t¨ªpico-, puede escogerlo fresco, reci¨¦n hecho y tenerlo en casa, en lugar del habitual precocinado¡±, relata. Va un paso m¨¢s all¨¢: ¡°SpoonRocket promete que te lo lleva caliente. Esta tendencia va a estallar, tenemos que estar ah¨ª¡±. Por estar ah¨ª se entienden varios puntos de vista. Por un lado, para servir al restaurante directamente, pero tambi¨¦n para entrar en estas aplicaciones emergentes y ofrecer productos frescos como frutas y verduras como una forma de completar el pedido.
?lvaro Ram¨ªrez es uno de los primeros en explorar esta nueva v¨ªa. Lleg¨® de Nicaragua, donde su familia se dedicaba a plantar patatas. Es el fundador y consejero delegado de eHarvestHub, un servicio que centraliza la producci¨®n agraria de 30 granjas. ¡°Sirve para negociar precios en tiempo real, acuerdos de distribuci¨®n con grandes superficies o saber qu¨¦ necesidades son frecuentes para planificar con acierto¡±, explica.
En su plataforma ya trabajan siete personas, comenz¨® en enero con poco m¨¢s de 30.000 d¨®lares de familia y amigos, y ya ha conseguido 1,5 millones de inversi¨®n para desarrollar su producto. El modelo de negocio pasa por crecer en Am¨¦rica Latina, donde se est¨¢n dando a conocer y donde ya tienen siete clientes. ¡°Por falta de tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada, hay muchas opciones que no usan¡±, lamenta. De cada transacci¨®n, se quedan con tres d¨®lares. El equipo lo forman siete personas, el director t¨¦cnico, Jos¨¦ S¨¢nchez, viene del gigante de la distribuci¨®n Walmart.
Ram¨ªrez lo tiene claro: ¡°Queremos ir del esti¨¦rcol, del lodo, al plato¡±. Su valor m¨¢s preciado reside en la trazabilidad, un compendio de datos sobre el tipo de producto, cu¨¢ndo se plant¨®, c¨®mo se desarroll¨®, cu¨¢ndo sali¨® del campo¡, algo que los productores peque?os hasta ahora no se pod¨ªan permitir. La mayor dificultad, darse a conocer. ¡°Hacemos mucha puerta fr¨ªa, aunque ¨²ltimamente vemos que se informan unos a otros¡±, celebra.
Miriana Stephens es la directora de Wakatu, una empresa de Nueva Zelanda que se formaliz¨® como tal en 1977 aglutinando a m¨¢s de 3.000 productores. Naci¨® con una valoraci¨®n inicial de 11 millones y ya supera los 250. La adopci¨®n de tecnolog¨ªa de control y distribuci¨®n ha sido clave para su crecimiento. Aunque el encuentro apenas tiene publicidad, considera que es d¨®nde debe estar: ¡°El futuro de nuestra isla depende de nuestra capacidad exportadora. El 90% de nuestra producci¨®n viene a EE UU¡±. La estrella de su cat¨¢logo son los vinos, que se venden en Trader Joe¡¯s, los supermercados de moda.
En su opini¨®n no todo es una cuesti¨®n de aparatos y programas: ¡°Tenemos que ser m¨¢s eficientes para que la pr¨®xima generaci¨®n siga en el campo, pero tambi¨¦n adoptar una nueva psicolog¨ªa en el negocio. Nos falta la l¨ªnea directa con el consumidor, crear marcas propias y contar mejor la historia detr¨¢s de cada alimento¡±.
Melanie Cheng ha hecho del desarrollo de los peque?os productores su cruzada. Durante 10 a?os trabaj¨® en Cisco, una empresa de telecomunicaciones. En 2002 comenz¨® a interesarse por la agricultura como un hobby. Nueve a?os despu¨¦s dej¨® su empresa para crear FarmsReach, una organizaci¨®n social, sin ¨¢nimo de lucro. ¡°Quer¨ªa poner todos mis conocimientos de gesti¨®n de redes en manos de los agricultores y no de las grandes corporaciones, cada vez m¨¢s opacas¡±, se justifica. A la vez, trata de alertar: ¡°Muchos granjeros se est¨¢n retirando, viene una nueva generaci¨®n que tiene que aprender, pero no solo en la granja, sino en las escuelas de negocios¡±. Entre los problemas m¨¢s graves destaca la falta de capital, escasa mentalidad para hacer negocio y dificultad para encontrar canales de comunicaci¨®n entre s¨ª. En su plataforma tratan de paliarlo con software. El equipo est¨¢ formado por seis personas en Estados Unidos y cinco desarrolladores de programas en India.
El pragmatismo es uno de los rasgos m¨¢s comunes en Estados Unidos, forma parte de la cultura del ¡°hazlo t¨² mismo¡±. Sanjay Rajpoot, de Sustainable Microfarms, con 20 trabajadores y laboratorios en Fresno, ha creado un artilugio, tan grande como una estanter¨ªa de un metro de alto y uno y medio de largo, apenas 30 cent¨ªmetros de profundidad, que sirve para el cultivo personal. Al creador el espacio no le parece un impedimento. ¡°Cabe en la cocina, el garaje, el sal¨®n¡ Ahorra un 90% de agua, solo se da lo que cada cultivo necesita, y produce el doble de r¨¢pido¡±, insiste. El ingeniero de origen indio no da precio, aunque deja claro que se dirige a hogares con altos ingresos, e insiste en las bondades: control a trav¨¦s de una pantalla, sencillez de uso, m¨¢s sano.
La ventaja m¨¢s importante, en su opini¨®n, es tener el control total sobre lo que se consume en el hogar. Un caso extremo, quiz¨¢ demasiado futurista, quiz¨¢ solo para algunos entusiastas con espacio en el hogar...
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