Astro Jos¨¦, un campesino mexicano en el espacio

- Pap¨¢, ?sabes que hay televisores en color y con mando a distancia?

- Hijo, prefiero pedirte a ti que te levantes.?

La realidad es que no les daba para m¨¢s. Jos¨¦ Moreno Hern¨¢ndez (California, 1962) trabajaba en el campo nueve meses al a?o, su familia, compuesta por los progenitores dos hermanos y una hermana, cruzaba la frontera en marzo y recolectaban hasta noviembre en Stockton donde todav¨ªa vive.

Mientras el hombre pon¨ªa un pie en la luna, ¨¦l sujetaba la antena de cuernos de un viejo televisor en televisor en blanco y negro. Astro Jos¨¦, como se le conoce popularmente, comenzaba su sue?o con una confesi¨®n: ¡°Pap¨¢, quiero ser astronauta¡±. El se?or Salvador, su padre, le llev¨® consigo a la cocina, le sent¨® sobre la mesa y le dio una receta de cinco ingredientes: ¡°Define la meta, reconoce que se est¨¢ lejos, traza el camino, estudia y, toda la dureza del trabajo en el campo, ponla en lo que hagas¡±. Nunca se rindi¨®. Quer¨ªa ir al espacio, tras estudiar ingenier¨ªa y patentar en los 90 una herramienta de detecci¨®n precoz de c¨¢ncer de mam¨¢, intent¨® enrolarse en una misi¨®n hasta en 11 ocasiones. ¡°La 12 fue la m¨ªa¡±.

En Twitter solo comparto contenido informativo o interesante

Un d¨ªa la maestra le pidi¨® entrevistarse con los padres. ¡°?l se tem¨ªa lo peor. Mi madre, muy en su papel, se puso a limpiar y preparar una cena para recibirla¡±, explica con una sonrisa. Ah¨ª comenzaba de verdad su progreso. ¡°Si usted plantase un ¨¢rbol y cada nueve meses lo arrancase y tres meses despu¨¦s lo volviese a plantar, ?vivir¨ªa?¡±, pregunt¨® Mrs. Young. Sus padres captaron la met¨¢fora, los seis miembros de la familia se establecieron en Estados Unidos.

Comenzaba la historia del ¨²ltimo latino en ir al espacio, porque as¨ª es como se siente, de La Piedad, Michoac¨¢n. Tambi¨¦n cat¨®lico: ¡°Soy creyente. Cuando est¨¢s ah¨ª arriba y contemplas el universo en toda su belleza y perfecci¨®n te das cuenta de que no es fruto de la casualidad. La ciencia explica el c¨®mo, el porqu¨¦ de las cosas est¨¢ en Dios¡±.

El 28 de agosto de 2009, cuando sali¨® en misi¨®n espacial, junto a sus padres hab¨ªa una invitada muy especial en la base Edwards, la Mrs. Young. ¡°Sin su apuesta por la educaci¨®n yo no habr¨ªa sido m¨¢s que un campesino toda mi vida. Si algo le dejo a mis hijos son los estudios¡±, insiste. Tiene cinco, el mayor cree que quiere seguir sus pasos, pero no se atreve a dec¨ªrselo. Ese es uno de los motivos m¨¢s relevantes para dejar la NASA: ¡°Por una parte, no hay misiones a la vista, ya no hay Apollos. Tendr¨ªa que ir con los rusos y, la verdad, no me apetece nada. Por otro, con un sueldo estatal no podr¨ªa pagarles la Universidad¡±.

La crisis migratoria es terrible. No nos podemos permitir un pa¨ªs con 11 millones de indocumentados

En su traves¨ªa estelar no hubo lugar para el miedo, tampoco para la nostalgia. ¡°La preparaci¨®n es importante, no temes, porque est¨¢s concentrado y siguiendo una gu¨ªa. La comida, bueno, es como las sopas de sobre, muy salada¡±, explica y confiesa un secreto, ¡°me llev¨¦ tortillas y salsa, a?ad¨ªa agua al huevo deshidratado, queso y me hac¨ªa el desayuno como buen mexicano¡±.

El astronauta, que visita San Francisco para participar en las jornadas culturales Mex I Am, se ilusiona con la?agencia espacial?de M¨¦xico: ¡°Est¨¢ en fase infantil, pero es muy importante que se impulse, que no sea algo simb¨®lico, sino con metas factibles. Conf¨ªo en que los sucesivos gobiernos le den su apoyo¡±.

A pesar del ¨¦xito actual, no olvida la dureza de sus inicios. Hern¨¢ndez se siente reflejado en todos esos ni?os que cruzan la frontera y le alarma la situaci¨®n. ¡°La crisis migratoria es terrible. No nos podemos permitir un pa¨ªs con 11 millones de indocumentados. Algo no funciona en el sistema, es evidente. Los pol¨ªticos tienen que dejar de lado las posturas de los partidos y solucionarlo¡±, demanda.

Twitter se ha convertido en su mejor aliado: ¡°Fui el primer astronauta tuitero en espa?ol, quer¨ªa compartir lo que ve¨ªa con todos nosotros. Fue divertido¡±. Sin embargo, tiene muy clara la finalidad de la herramienta: ¡°Es muy potente, tanto que no merece la pena poner lo que he comido o cosas triviales. Solo comparto contenido informativo o interesante¡±, subraya.

Su fundaci¨®n cuenta con una academia de ciencia y matem¨¢ticas para chicos entre seis y 12 a?os. Hern¨¢ndez quiere que los latinos sue?en, como ¨¦l lo hac¨ªa al ver el televisor, con alcanzar las estrellas: ¡°Todo es posible si se trabaja duro. No importa el estrato social o el poder econ¨®mico. No me gustar¨ªa que se perpetuara el modelo de trabajadores en hoteles o en el campo¡±.