El Internet profundo se sienta en el banquillo
EE UU juzga al creador de una web an¨®nima dedicada al tr¨¢fico de drogas que usaba 'bitcoins' como moneda
La corte federal del distrito sur de Manhattan inici¨® este martes un juicio por narcotr¨¢fico, conspiraci¨®n para el asesinato y blanqueo de dinero. ?Uno m¨¢s? No. El jurado que aplicar¨¢ o no la cadena perpetua para Ross Ulbricht, de 30 a?os, acusado de ser el creador de una p¨¢gina de Internet ¡°oculta¡± dedicada a la venta de drogas y otros delitos bautizada como Silk Road (Ruta de la Seda), tiene entre manos un asunto peliagudo. No solo porque va a tener que lidiar con t¨¦rminos inform¨¢ticos como bitcoin o Tor, muy alejados de las sordideces habituales, sino porque el caso se mueve entre arenas movedizas.
Sobre la mesa est¨¢ la capacidad de las autoridades para luchar contra el uso de la moneda virtual bitcoin, utilizada por los usuarios de Silk Road, en el tr¨¢fico de drogas y otros cr¨ªmenes. Otra cuesti¨®n es c¨®mo puede y debe afrontar la justicia de cualquier pa¨ªs los rincones oscuros de Internet, la denominada Deepnet (Internet profundo), y hasta d¨®nde puede llegar un Gobierno en su labor vigilante de red.
Seg¨²n el relato del fiscal Timothy Howard, Ulbricht, que fue detenido en San Francisco en octubre de 2013, era ¡°el cabecilla del mercado criminal m¨¢s sofisticado y amplio de Internet¡±, creado en 2011. El acusado, vestido con chaqueta azul y pantal¨®n caqui, oy¨® despu¨¦s a su abogado, Joshua Dratel, conocido por casos de terrorismo, reconocer que Silk Road hab¨ªa sido creada por ¨¦l, pero como una web de intercambio libre que luego cedi¨® a otros por el estr¨¦s que le causaba. ¡°Es el chivo expiatorio perfecto¡±, dijo Dratel.
La p¨¢gina fue utilizada, seg¨²n el FBI, por miles de narcotraficantes y otros criminales para colocar productos prohibidos y blanquear dinero. El supermercado cibern¨¦tico vend¨ªa drogas, servicios de pirateo inform¨¢tico, programas da?inos, contenidos audiovisuales pirateados y tarjetas de cr¨¦dito falsas.
En octubre de 2013, cuando el sitio web fue cerrado, Silk Road hab¨ªa movido 200 millones de d¨®lares de la droga y hab¨ªa generado 18 millones en comisiones para Ulbricht. El procesado dirig¨ªa las operaciones bajo el nombre de Dread Pirate Roberts, nombre de un personaje de La princesa prometida, libro y pel¨ªcula de gran ¨¦xito. La detenci¨®n se produjo en la secci¨®n de ciencia ficci¨®n de una biblioteca de San Francisco, mientras Ulbricht manejaba su port¨¢til.
El joven se enfrenta, asimismo, a cargos por intento de asesinato de seis personas a las que consideraba una amenaza para su negocio. Ulbricht ha negado en todo momento ser el cerebro ejecutor de Silk Road.
Ulbricht se enfrenta tambi¨¦n a cargos por intento de asesinato
Silk Road fue dise?ado para garantizar el anonimato de sus usuarios, que usaban Tor, una herramienta que oculta la identidad en la web. Bitcoin es una cibermoneda muy alabada por los que quieren navegar por la red sin ser vistos. En los ¨²ltimos meses, el comercio de drogas en Internet ha continuado. Recientemente, se han abierto otros sitios similares denominados Silk Road 2.0. y Silk Road Reloaded.
Ulbricht est¨¢ recibiendo un apoyo nada habitual en los narcotraficantes. Roger View, un adinerado empresario ¡°libertario¡±, ha donado 165.000 d¨®lares para su defensa. La Electronic Frontier Foundation, que se dice defensora de los derechos del individuo en el mundo digital, tambi¨¦n ha expresado su preocupaci¨®n por la forma en que el Gobierno ha manejado el tema.
La madre del procesado, Lynn Ulbricht, quiere convertir el juicio en un debate sobre el Gran Hermano de Washington. ¡°El acusado y los alegatos son secundarios. Lo que es importante aqu¨ª, y peligroso, es c¨®mo funciona el Gobierno¡±. La se?ora Ulbricht se refiere a la forma en que el FBI lleg¨® hasta su hijo. Seg¨²n el abogado defensor, los agentes entraron en el port¨¢til del joven utilizando t¨¦cnicas ilegales y sin aval judicial, por lo que habr¨ªa violado la Constituci¨®n en cuanto a registros e incautaciones.
El FBI asegura que fue una fuga en el propio sitio de Silk Road lo que les permiti¨® llegar a Ulbricht. Sin embargo, algunos expertos han intentado repetir la operaci¨®n sin conseguirlo, por lo que creen que los agentes habr¨ªan hackeado el sitio.
La segunda cuesti¨®n en juego es ya un cl¨¢sico: hasta qu¨¦ punto una p¨¢gina web es responsable de lo que con ella hacen sus usuarios. Para algunos expertos, el caso de Silk Road no es comparable, ya que alentaba el comercio de sustancias prohibidas. Sin embargo, otros recuerdan lo sucedido con la empresa de transporte FedEx, acusada de permitir el tr¨¢fico il¨ªcito de medicamentos.
En una grabaci¨®n del a?o 2012 en StoryCorps, el proyecto de historia oral de Estados Unidos en la web, Ulbricht dijo que quer¨ªa lograr en la vida ¡°un impacto positivo para el futuro de la humanidad¡±. De momento, el suyo depende de un jurado que ha tenido que repasar qu¨¦ significa Tor o Bitcoin antes de empezar el juicio.
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