A la polic¨ªa no le gusta Waze

La polic¨ªa sostiene que se siente observada. Asegura que la aplicaci¨®n Waze, que permite a los conductores indicar d¨®nde hay controles de velocidad y alcoholemia, fomenta los stalkers (acosadores), una frontera difusa entre el acoso y el cotilleo. Dice que se siente da?ada, debilitada. La app, propiedad de Google, mantiene el pulso y no piensa ceder. Al contrario, considera que lo mejor ser¨ªa llegar a un acuerdo y que sus datos se usen para mejorar el tr¨¢fico.

El debate abierto entre la aplicaci¨®n y un grupo de sheriffs de Estados Unidos genera un dilema. ?Es un delito avisar de d¨®nde hay un control policial? ?Perjudica la labor de las fuerzas del orden? En Waze consideran que no, que forma parte de su esencia. La aplicaci¨®n combina las funciones habituales del GPS con una fuerte colaboraci¨®n social; su comunidad es clave para que funcione. Con 50 millones de usuarios activos en 200 pa¨ªses, ofrece de forma gratuita advertencias sobre accidentes, atascos, radares, obras o mal tiempo. Incluye, adem¨¢s, la opci¨®n de avisar en qu¨¦ punto est¨¢ la polic¨ªa. Precisamente esta es la utilidad que la polic¨ªa de varias ciudades de EE UU pide que se elimine. Se puede indicar si los agentes son ¡°visibles¡± o ¡°est¨¢n escondidos¡± ¡ªun icono lo se?ala claramente¡ª, pero no se puede concretar, salvo en el espacio para comentarios, si est¨¢n haciendo un descanso, un control de alcoholemia o si se trata solo de un forma de cazar a los amigos de la velocidad.

Charlie Beck, jefe de la polic¨ªa de Los ?ngeles, mand¨® una carta al presidente de Google el 30 de diciembre en la que indicaba que en la aplicaci¨®n se daban pistas para tomar acciones criminales contra sus agentes. Este lunes volvi¨® a quejarse tras no obtener respuesta. Mike Brown, presidente del comit¨¦ de tecnolog¨ªa de la Asociaci¨®n Nacional de Sheriffs, insiste en que Google tiene que ceder. ¡°Tenemos que coordinarnos para pedir que Google se comporte de manera civilizada y elimine esta opci¨®n antes de que pongamos una demanda o tomemos medidas peores. Nos est¨¢n espiando¡±, explic¨® a AP. Lleg¨® a relacionar el uso de esta aplicaci¨®n con el asesinato de los agentes Rafael Ramos y Wenjuan Liu en Nueva York, argumentando que el acusado, Ismaaiyl Brinsley, los monitoriz¨® usando este programa.

Waze, que estuvo en el radar de Facebook y Apple, pas¨® a manos de Google en 2013 por 966 millones de d¨®lares. Julie Mossler, directora de comunicaci¨®n, considera que s¨ª se toman en serio la seguridad y pone como ejemplo el acuerdo que tienen con la Polic¨ªa de Nueva York, as¨ª como los consorcios de transporte de varias ciudades, entre los que se encuentran Barcelona y Sao Paulo: ¡°Este tipo de relaciones benefician a los ciudadanos, pues los hace estar a salvo, as¨ª como a las autoridades, ya que les proporciona datos sobre incidencias y as¨ª pueden tomar decisiones en tiempo real, mandar equipos de emergencia o aliviar los atascos. En estas ciudades, la polic¨ªa es un gran aliado. No les importa que se sepa que est¨¢n cerca porque as¨ª, los conductores toman precauciones¡±. Es cierto que esa es la posici¨®n de Nueva York, pero no la de sus compa?eros de Los ?ngeles y el resto de miembros de la asociaci¨®n.

Jim Pasco, director de la Orden Fraternal de la Polic¨ªa, ha emitido un comunicado condenando el uso de Waze: ¡°Se me ocurren cientos de maneras en que se puede usar para da?ar a un agente. No hay control sobre qui¨¦n lo utiliza. Si eres un delincuente y, pongamos por caso, quieres robar un banco, usar¨¢s Waze para saber en qu¨¦ condiciones hacerlo¡±. En esta aplicaci¨®n se puede indicar d¨®nde est¨¢ la polic¨ªa, pero no a?adir comentarios sobre si los agentes paran a conductores o qu¨¦ tipo de actividades desarrollan.

En 2011 Apple recibi¨® una petici¨®n similar por parte de las autoridades. Se les pidi¨® que eliminasen todas las aplicaciones en las que se informase de los puntos donde la polic¨ªa hac¨ªa controles de alcoholemia. Apple matiza que solo mantiene aquellos que se publican de manera oficial. Desde entonces, esa es una de las directrices a cumplir por los desarrolladores que quieran estar en su tienda de aplicaciones.