Un dron saca los colores a Calvin Klein
El grafitero Katsu modifica un dron para que pinte por ¨¦l sobre un enorme cartel publicitario
El mi¨¦rcoles 29 de abril quedar¨¢ marcado en la historia de la tecnolog¨ªa como el d¨ªa en que un dron protagoniz¨® por primera vez un acto de vandalismo urbano; en concreto, pintarrajear de rojo la cara de la modelo Kendall Jenner, imagen de la ¨²ltima campa?a de Calvin Klein.
El anuncio, que cubre buena parte de la fachada de un edificio de seis plantas ubicado en la esquina de la calle Houston con Lafayette, en Nueva York, amaneci¨® garabateado por un gamberro. Eso s¨ª, ning¨²n ser humano hab¨ªa arriesgado su vida para llegar tan alto. Alguien hab¨ªa enviado a un dron a esas alturas, con ¨®rdenes m¨¢s o menos precisas.
Se trata de un artista que usa el seud¨®nimo de Katsu y que, como casi todos los grafiteros, so?aba con dejar su huella en los sitios m¨¢s inaccesibles de la ciudad. Katsu reconoce que aspira a conseguir ¡°la ubicuidad urbana¡±.
En 2012 ya lo hab¨ªa intentado con una m¨¢quina ultrarr¨¢pida de su invenci¨®n que permit¨ªa pintar con un extintor de incendios modificado. Consigui¨® cubrir en tiempo r¨¦cord un ala del Museo de Arte Moderno de Los ?ngeles durante la inauguraci¨®n de una exposici¨®n de arte urbano, pero la polic¨ªa limpi¨® la pared tambi¨¦n r¨¢pido. Katsu necesitaba una tecnolog¨ªa m¨¢s sofisticada: cre¨® entonces una m¨¢quina?de pintar volante.
Una semana antes de boicotear la campa?a de Calvin Klein, el grafitero exhibi¨® varios de sus lienzos pintados con un dron en la Feria de Arte Contempor¨¢neo de Silicon Valley. En aquel momento declar¨® en una entrevista al Center for the Study of the Drone que por el momento solo hab¨ªa usado los drones para pintar lienzos, pero que sus planes eran m¨¢s ambiciosos. ¡°Quiero experimentar en las calles y crear enormes murales en sitios que son inalcanzables incluso para los artistas m¨¢s temerarios y acr¨®batas¡±, especific¨®.
Los transe¨²ntes de una esquina de Manhattan vieron ascender a una especie de lib¨¦lula que garabateaba la cara de Kendall Jenner
El 29 de abril los transe¨²ntes de una esquina de Manhattan vieron ascender a una especie de lib¨¦lula que garabateaba la cara de Kendall Jenner. Desde alg¨²n sitio cercano, el artista pilotaba un dron modelo DJI Phantom 2s. Esta vez a la polic¨ªa no le ser¨ªa tan f¨¢cil borrar su huella. Adem¨¢s, nadie pon¨ªa en peligro su vida y la obra qued¨® terminada a toda velocidad. No consumi¨® m¨¢s de un minuto.
El artista ya hab¨ªa conseguido cubrir un ala de un museo de Los ?ngeles con un extintor modificado
Un dron manejado por Katsu pintarrajea un cartel publicitario de Calvin Klein. / YOUTUBE
Aunque pilotaba la nave a distancia, Katsu reconoce que cada una de las l¨ªneas del dibujo estaba determinada por los movimientos que efect¨²a el dron para no perder altura. ¡°Digamos que ambos somos coautores de la obra al 50%. Suena raro, pero es la verdad. Por un lado estoy yo controlando el dron a medias y por otro est¨¢ la m¨¢quina diciendo: 'No, necesito ir en esta otra direcci¨®n'. Es una danza extra?a, que crea l¨ªneas y patrones ¨²nicos¡±, explic¨® al centro. Para el creador, esta fase de creaci¨®n compartida corresponde al desarrollo 1.0 de la tecnolog¨ªa. Programar previamente un patr¨®n de vuelo para conseguir un dise?o predeterminado corresponder¨ªa, seg¨²n el artista, a fases posteriores.
Desde que tuvo en su mano un dron y a medida que fueron bajando de precio, el artista ha estado buscando f¨®rmulas para conectarlos a la gente. ¡°Ahora cualquiera puede salir a la calle y hacer un grafiti con un dron en lugares impensables. Seg¨²n el artista, estamos en el momento perfecto para experimentar porque a¨²n no hay regulaciones claras en esta tecnolog¨ªa. ¡°Estamos en ese periodo raro en el que muchos no saben ni siquiera qu¨¦ es exactamente un dron. El p¨²blico general desconoce qu¨¦ puede hacer con uno y qu¨¦ implicaciones puede tener para su vida". Katsu cuenta que mientras hac¨ªa las pruebas de vuelo en la calle Houston, los transe¨²ntes lo miraban fascinados. "Primero a m¨ª y luego al dron. Era una mezcla de confusi¨®n, miedo y entusiasmo. Todo al mismo tiempo".
En cualquier caso, el plan de este grafitero es innovar por completo. Para ello se propone crear una tecnolog¨ªa de c¨®digo abierto que permita a los artistas del mundo usar los drones para pintar en cualquier rinc¨®n de las ciudades. ¡°Quiero empezar a explorar y a jugar con esto lo antes posible¡±, anunci¨®.?
La suerte parece estar de su lado. Esta semana, seg¨²n el diario The Wall Street Journal, el fabricante m¨¢s popular de drones, la compa?¨ªa china DJI consigui¨® reunir 75 millones de d¨®lares en su ¨²ltima ronda de negociaci¨®n. Una cantidad que supondr¨¢ un r¨¢pido crecimiento de la industria global de drones, con su consiguiente democratizaci¨®n. De acuerdo con las cifras que maneja BI Intelligence, el mercado de drones crecer¨¢ en torno a un 20% en los pr¨®ximos cinco a?os. Solo en 2014 DJI vendi¨® 400.000 drones.
En este contexto no es extra?o que la revista Wired fantasee con la idea de que las autoridades creen a su vez una brigada antigrafiti equipada con drones que persigan a las m¨¢quinas voladoras v¨¢ndalas y limpien sus obras de arte ¡ªo sus destrozos¡ª a toda velocidad. Drones versus drones: as¨ª se va a librar el nuevo vandalismo urbano.
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