Google presume de poder con Android
El gigante tecnol¨®gico apuesta por llevar su sistema operativo al hogar
Ni rastro de hardware. Ni una sola concesi¨®n a m¨®viles, tabletas u ordenadores. Google ha vuelto a su origen. En su conferencia anual I/O, la compa?¨ªa ha marcado las l¨ªneas maestras de lo que ser¨¢ el desarrollo de sus productos. La cita ha girado en torno al buscador, su servicio de fotos y, por encima de todo, Android, el sistema operativo para m¨®viles que ya funciona en m¨¢s de 1.300 millones de aparatos en todo el mundo. Google no se conforma. Ahora quieren conquistar tambi¨¦n el hogar. Sundar Pichai, el gran creativo y cerebro de la empresa tecnol¨®gica durante los dos ¨²ltimos a?os ha sido el maestro de ceremonias de la jornada con una idea muy clara: ¡°Esto es lo pr¨®ximo que vais a construir¡±.
¡°Vemos la tecnolog¨ªa como una manera de cambiar la vida de las personas. As¨ª lo vemos con las b¨²squedas, funciona igual en Indonesia que en un centro de investigaci¨®n de primer nivel¡±, ha arrancado Pichai para presumir de cifras de Android, el sistema operativo para m¨®viles que ya funciona en m¨¢s de 4000 modelos distintos de m¨®vil. La mayor¨ªa de media y baja gama. ¡°No queremos dejar atr¨¢s a nadie¡±, ha justificado. Como se esperaba, la nueva versi¨®n se llamar¨¢ M.
Google quiere retomar la confianza del consumidor. Un ejemplo, los permisos de las aplicaciones. En lo sucesivo ser¨¢n m¨¢s claros y los desarrolladores tendr¨¢n que dejar claro para qu¨¦ quieren acceder al micr¨®fono, la c¨¢mara, el posicionamiento o al env¨ªo de SMS. Frenan as¨ª una puerta al fraude cada vez m¨¢s amplia. El consumo de contenido es otra de sus obsesiones. Ser¨¢ m¨¢s sencillo pasar de una aplicaci¨®n al navegador o de una aplicaci¨®n a otra.
Al igual que Apple tiene su sistema de pago, Google acaba de estrenar Android Pay. No han sido originales en el nombre, tampoco en el funcionamiento. Ambos pretenden ser sencillos y seguros, no se comparte el n¨²mero de tarjeta. Se estrenar¨¢ con AT&T, Verizon y T-Mobile, los tres grandes operadoras de Estados Unidos. Funcionar¨¢ tanto en grandes cadenas de tiendas, como en aplicaciones. Uber es una de las escogidas. Como pasa con la compa?¨ªa de la manzana, los m¨®viles que tengan sensor de huellas se podr¨¢n usar como una forma de verificaci¨®n para autorizar compras.
La bater¨ªa, el gran agujero negro de los m¨®viles, ha sido otro de los puntos de atenci¨®n del nuevo sistema operativo. ?C¨®mo? Usando patrones de reconocimiento de uso. Cuando se sepan mejor las horas en que no se usan, pasar¨¢n a un modo de descanso m¨¢s profundo con el que prometen alargar la vida de cada carga, incluso doblarla.
David Singleton, director de ingenier¨ªa, ha tomado la palabra para abordar uno de los temas que m¨¢s expectaci¨®n levanta, los wearables, la tecnolog¨ªa para llevar puesta. ¡°Cuando compras un reloj Android sabes que va a mejorar con el tiempo¡±, ha afirmado como una referencia clara al Apple Watch. Entre los avances anunciados: nuevos gestos, reconocimiento de emojis a partir de dibujos sobre la pantalla -ha provocado carcajadas y sonrojo-, as¨ª como un mejor men¨² para llegar a las aplicaciones deseadas. ¡°Queremos que usar cualquier aplicaci¨®n sea tan f¨¢cil como mirar la hora¡±, ha dicho para justificar las carencias del sistema actual.
¡°Es fascinante lo que se puede hacer con un aparato tradicional, como el reloj, pero pensamos que se puede hacer algo as¨ª con lavadoras, coches, hornos, impresoras. Lo llamamos el Internet de las Cosas¡±. As¨ª es como Pichai ha desvelado su propuesta para llevar Android al hogar. Nest, con alarmas y termostatos, fue su primer paso. No se conforman con ello. Brillo ser¨¢ el equivalente a Android para todo tipo de electrodom¨¦sticos y aparatos de uso com¨²n.
El buscador, al fin y al cabo su n¨²cleo, ha tenido su cuota de protagonismo. No se ha hablado de posicionamiento, sino de contexto, de conocer mejor al usuario y darle lo que espera. Desde el lugar en que se aparc¨® el coche al resultado del equipo de f¨²tbol preferido. M¨¢s r¨¢pido, pero tambi¨¦n m¨¢s invasivo. Google Now! tiene sentido en el m¨®vil, donde se busca la mejor opci¨®n con celeridad, pero implica un alto nivel de confianza entre el usuario y Google para que sepa tanto de alguien como para ser predictivo.
Abil Sabharwal certific¨® la muerte de Google+, sin decirlo de manera abierta, pero sin marcha atr¨¢s. El esfuerzo por entrar en el mundo social por parte de Google ha quedado diluido en Fotos y Streams.
La promesa de Fotos, de nuevo no se han roto la cabeza con el nombre, es un lugar en el que las im¨¢genes se organicen solas, seg¨²n las personas que aparecen en ellas, el lugar o la relevancia. ¡°La personalizaci¨®n es privada¡±, ha matizado para acallar las cr¨ªticas que a buen seguro va a levantar el hecho de reconocer qui¨¦n aparece en cada imagen. A diferencia de Flickr, que ofrece un terabyte, mil gigas, Google ha quitado el l¨ªmite, m¨¢xima definici¨®n gratis.
Jen Fitzpatrick, vicepresidente de producto, ha dado el toque solidario: ¡°La vida en Sao Paulo es muy distinta de la que tenemos por aqu¨ª¡±. Seg¨²n los planes de Google, esperan vender 1.200 millones de m¨®viles en 2016, la mayor¨ªa en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. ¡°Una gran oportunidad para vosotros, desarrolladores¡±, ha subrayado. Android One, su versi¨®n de bajo coste, naci¨® en India, ya est¨¢ en siete pa¨ªses. ¡°Nuestra esperanza es que sean mejores y m¨¢s baratos, nos da igual qui¨¦n los construya¡±, ha confesado. El problema en estos lugares es precisamente la velocidad. Ofrecer¨¢n la opci¨®n de guardar p¨¢ginas para leer sin conexi¨®n, almacenado de rutas de transporte p¨²blico, y, muy aplaudido, Google Maps offline. A modo de ejemplo, tomaron M¨¦xico D.F. en espa?ol. Adi¨®s a la factura de roaming cuando se hace turismo o preguntar si no se conoce el idioma local.
Ellie Powers ha desvelado otro de los anuncios m¨¢s esperados, la apertura a familias. Los materiales pensados para este nicho aparecer¨¢n marcados con una estrella verde sonriente. Han reforzado la seguridad con control de compras y contrase?as para evitar disgustos.
Cardboard comenz¨® como uno de esos locos experimentos de Google. No es m¨¢s que una caja de cart¨®n que se dobla y permite usar el m¨®vil como unas gafas de realidad virtual. Barato, ingenioso e inmersivo. La nueva versi¨®n servir¨¢ no solo para m¨®viles de hasta seis pulgadas, sino tambi¨¦n para los iPhones de Apple.
Suena a poco, hasta que muestra el potencial que puede tener en una clase de primaria, llevando en un viaje virtual al acuario a los ni?os. Para los creadores de contenido, Expeditions es una nueva oportunidad para crear unidades did¨¢cticas que simulen excursiones. Versalles ser¨¢ el primer lugar de Europa que permita este tipo de visitas virtuales.
Los de Mountain View han aprendido la lecci¨®n. No sirve de nada crear un soporte si no se puede hacer nada. Jump es la plataforma para crear v¨ªdeo. GoPro, los especialistas en c¨¢maras de aventura, ya han pensado en un modelo que grabe en 360 grados. El lugar donde se podr¨¢n ver los v¨ªdeos, l¨®gicamente, ser¨¢ YouTube. La zona para las gafas de cart¨®n estar¨¢ lista en verano.
Dos horas y media despu¨¦s Google puso punto final a su gran charla, esperada, sin hacer una sola referencia al hardware de la casa. Adi¨®s a la costumbre de presentar m¨®viles, ordenadores y tabletas. Google Glass fueron las grandes desaparecidas. Ni se citaron.
A pesar de la decepci¨®n, pues no hubo sorpresa que llevarse a la boca, el buscador mantiene intacto su cr¨¦dito en cuando a software. Su halo de creatividad se mantiene inmaculado. Sirvan como prueba las filas que desde las siete de la ma?ana se formaron para entrar. Los asistentes apenas llegan a la treintena, ataviados con mochilas viven su particular festival. Los desarrolladores son las nuevas estrellas del rock. De los 5.000 desarrolladores que han pagado 1.500 d¨®lares por asistir, el 23% son mujeres, un 3% m¨¢s que el a?o pasado. Durante 48 horas van a poder hablar de t¨² a t¨² con expertos de Google y aprender a crear a partir de lo que ha presentado. M¨¢s de dos millones de personas siguieron la conferencia a trav¨¦s de YouTube.
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