¡°Los humanos conducimos peor que las m¨¢quinas¡±
El inventor del coche aut¨®nomo de Google habla de un futuro sin taxistas
Brad Templeton (Toronto, 1960) est¨¢ considerado uno de los padres de Internet, y uno de los primeros que pens¨® en la distribuci¨®n de contenido. Fue el creador de Usenet a comienzos de los noventa, un lugar en el que compartir noticias anterior al HTML y a que los navegadores cambiasen para siempre la forma de moverse por Internet.
En 2011 decidi¨® dar una sorpresa a los alumnos de la Singularity University, la instituci¨®n acad¨¦mica de Silicon Valley para la formaci¨®n de l¨ªderes tecn¨®logos. Se present¨® sentado en el asiento del acompa?ante de un Lexus todoterreno que carec¨ªa de conductor. Fue una de las primeras apariciones de su creaci¨®n: el coche aut¨®nomo de Google. Durante dos a?os, tras recibir la llamada de Larry Page, estuvo trabajando en los laboratorios del buscador hasta hacerlo una realidad.
Pregunta. ?Qui¨¦n ganar¨¢ la batalla del coche sin conductor?
Respuesta. No lo s¨¦. Lamentablemente, casi nunca lo hace el primero en llegar. Suele ganar el segundo. En todo caso, los que m¨¢s pierden son los que se apuntan tarde a la fiesta.
P. ?C¨®mo ser¨¢ el negocio que se cree?
R. Se cobrar¨¢ como un servicio, la movilidad on demand?[a petici¨®n].?En el caso de los coches de lujo cambiar¨¢ un poco el panorama. No es lo mismo querer ir de un punto a otro de la ciudad que dejarse ver con un BMW de gama alta. Veremos c¨®mo, seg¨²n la ocasi¨®n, se apostar¨¢ por una cosa u otra. En mi imaginaci¨®n, vislumbro un sistema que, como pasa un poco con Uber, te diga: ¡°Si quieres un coche de lujo son 10 minutos, si quieres el primero disponible, solo tienes que esperar dos¡±. Tambi¨¦n los habr¨¢ que sean, en parte, subvencionados. En Espa?a, con una tasa tan alta de desempleo juvenil, sin poder aspirar a la compra de un coche, se puede comenzar a proponer el experimento como lugar piloto.
P. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con los taxistas?
R. No conozco ning¨²n ni?o que de mayor quiera ser taxista. No es una profesi¨®n para la que te prepares durante 10 a?os. Es un servicio temporal, algo que haces porque te vale para conseguir un dinero. Desaparecer¨¢ como algo fruto de la disrupci¨®n tecnol¨®gica que vivimos.
"Con una quinta parte de los coches actuales nos sobrar¨ªa"
P. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con nuestra privacidad en un mundo de coches conectados?
R. En el Viejo Mundo, el taxista no sol¨ªa saber qui¨¦n eras. Habr¨¢ que aceptar que los datos de los movimientos de estos coches se almacenen y se usen para que las ciudades sean m¨¢s eficientes.
P. ?Cree que se podr¨¢n usar para hacer negocios? "Ofrecerme un viaje a cambio de comprar algo", "ver anuncios relacionados con mis gustos durante el trayecto"...
R. Se podr¨ªa hacer. Saber d¨®nde vas y poner anuncios, pero creo que es una suposici¨®n incorrecta. Ahora mismo, el coste de un coche circulando es de entre 13 y 18 euros por hora. El precio de un anuncio que fuese efectivo, que diese retorno, ser¨ªa de un par de euros, a lo sumo tres por hora. Es mayor el coste del coche en movimiento que el de tu atenci¨®n, as¨ª que no cuadran las cuentas. Se especula con que Google haga algo en esa l¨ªnea, pero no me encaja lo del coche-anuncio.
P. Usted apuesta por el coche conectado, sin conductor, pero hay una tendencia que aboga por algo distinto: en lugar de equipar el coche, hacer que las carreteras sean inteligentes y dotarlas de sensores.
R. Es una mala idea, porque los puedes tener o no, pero si son necesarios, significa que los coches sin conductor no podr¨ªan ir a un lugar sin una carretera adaptada. Imag¨ªnate que hay que cortar las carreteras para hacer las obras. Ser¨ªa un desastre, har¨ªa que el cambio fuese mucho m¨¢s lento. Cualquier alteraci¨®n en las estructuras siempre resulta mucho m¨¢s compleja que en veh¨ªculos. Eso s¨ª, las ciudades deben implicarse instalando sem¨¢foros inteligentes, por ejemplo.
P. ?Tendr¨¢ sentido robar un coche conectado?
R. Ninguno. De hecho, robar un tel¨¦fono m¨®vil, si los fabricantes quisieran, ser¨ªa una tonter¨ªa similar. El que se monte en el coche que ha robado estar¨¢ ya capturado desde el primer momento. Las c¨¢maras le grabar¨¢n y reconocer¨¢n.
P. ?Habr¨¢ coche sin conductor p¨²blico?
R. Creo que s¨ª. Quiz¨¢ no sean parte del sistema, pero s¨ª creo que las ciudades llegar¨¢n a acuerdos con Uber, Lyft o Sidecar, que en un futuro tampoco tendr¨¢n conductores. Vaticino una colaboraci¨®n muy fuerte entre las autoridades municipales y este tipo de empresas. Hay que aprovechar las rutas compartidas.
P. Entonces, ?tambi¨¦n desaparecer¨¢n los conductores de Uber, Lyft¡?
R. Por supuesto, son algo temporal. Tambi¨¦n lo har¨¢ esa subida de precio que ponen para atraer a m¨¢s conductores cuando hay m¨¢s demanda. Ya no tendr¨¢ sentido, sino que se crear¨¢n rutas m¨¢s eficientes. Se pagar¨¢ m¨¢s o menos seg¨²n el tiempo que est¨¦s dispuesto a esperar por tu viaje en los momentos de mayor demanda.
P. Muchos ven extra?o compartir viaje con desconocidos...
R. Cierto, algunas mujeres han tenido experiencias desagradables. Hay que ser verdaderamente idiota para acosar a una chica en un viaje compartido. Basta con que denuncie que se ha sentido molesta para que sepan qui¨¦n ha sido.
P. Ya, pero puede saber d¨®nde vive.
Los taxistas desaparecer¨¢n por el salto tecnol¨®gico actual"
R. Suelen tener buena respuesta ante quejas y situaciones molestas. Seguro que pronto a?aden un sistema para valorar a otros pasajeros y evitar problemas.
P. ?Y qu¨¦ pasar¨¢ con la cultura americana, con aquella estampa que simbolizaba la libertad con un hombre al volante?
R. S¨ª, muchos dicen que los americanos aman sus coches, y en cierto sentido es cierto, pero tambi¨¦n es una sociedad muy pr¨¢ctica. A los que les encante el coche, lo seguir¨¢n conduciendo de manera deportiva, como una afici¨®n. Incluso, puede que los coleccionen, pero no ser¨¢ la norma, como pas¨® con los caballos¡ No tendr¨¢ sentido tener un coche para cada miembro del hogar, como sucede ahora.
P. ?Compraremos coches compartidos con vecinos?
R. S¨ª, es un buen ejemplo. Mi hermano tiene una avioneta comprada con amigos que tambi¨¦n son aficionados. Ser¨¢ la manera de hacerlo rentable.
P. ?Habr¨¢ menos coches?
R. S¨ª, ahora mismo la cantidad es ingente. Con una quinta parte de los que tenemos actualmente, ya nos sobrar¨ªa.
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