Alphabet no tiene .com

Alphabet nace con un extra?o dominio abc.xyz, muy lejos de lo que recomendar¨ªa cualquier experto en posicionamiento en buscadores. Los SEO (search engine optimizers), siglas con que se conoce a los profesionales de la materia, apuntan por defecto a la adquisici¨®n del .com, como mejor opci¨®n. Despu¨¦s, adquirir los m¨¢s comunes: .org, .net, los de cada pa¨ªs...

La siguiente instrucci¨®n es que el dominio sea lo m¨¢s corto posible. Cuanto menor sea el n¨²mero de letras, menos posibilidades confusi¨®n al teclear y mejor recuerdo en el usuario.

Alphabet.com pertenece a una filial del gigante del motor b¨¢varo BMW y no piensa cederlo

Sin embargo, Google, generadores de esa alocada carrera por conseguir las primeras posiciones en los resultados del buscador, se ha saltado la primera. A pesar de que las reglas las dictan ellos, solo han cumplido la segunda. El dominio de Alphabet es de tres letras, pero no tienen .com.

No parece haberlo hecho tanto por convicci¨®n como por necesidad. Alphabet.com pertenece a una filial del gigante del motor b¨¢varo BMW, dedicada a la flota de veh¨ªculos para empresas.?Ashton Kutcher, actor y reconocido emprendedor en Internet, no dud¨® en registrar el nombre de domino de su primera hija tan pronto como lleg¨® al mundo. Hizo lo propio con los perfiles en redes sociales: no quer¨ªa suplantaciones.

La empresa b¨¢vara ha confirmado a trav¨¦s de un comunicado que no pretende venderlo y mucho menos cederlo.

Michael Fertik, autor de ¡®La Econom¨ªa de la Reputaci¨®n¡¯ es la mayor autoridad en la materia en Silicon Valley, aporta cifras: ¡°En los buenos tiempos se pod¨ªa pagar un mill¨®n de d¨®lares por un dominio. Eran los propios agentes de los artistas los que lo negociaban. Hoy es dif¨ªcil que se paguen m¨¢s de 300.000 d¨®lares y por algo muy especial¡±.

Sedo, una de las empresas punteras en registro de dominios, recomienda actuar r¨¢pido para no perder el nombre deseado.¡°Si quieres tener presencia online, necesitas asegurarte de que los usuarios puedan encontrarte a ti o a tus servicios¡±, recomienda Ana Paula V¨¢zquez Cisneros, su responsable en Espa?a y Am¨¦rica Latina. La especialista apuesta por la especializaci¨®n, que encaja con la estrategia de Google de renunciar el cl¨¢sico .com para su nuevo paraguas: ¡°Si eres un m¨²sico de hip hop, deber¨ªas pensar sobre la opci¨®n de asegurarte un dominio .hiphop o .music¡±.

Parte de esta posible falta de previsi¨®n se justifica por la necesidad de evitar filtraciones. A la vez, pone de manifiesto el valor de alternativas m¨¢s creativas. En la primavera de 2013, ICANN, el organismo regulador de Internet liber¨® nuevas terminaciones: .guru, .bike, o .camera eran algunos de los nuevos. Amazon no dud¨® en abogar por .book, que pretendi¨® hacerlo enteramente suyo. Apple, con la mente puesta en la atenci¨®n al cliente, fue de ?as primeras en registrar: apple.guru, iphone.guru, ipad.guru y mac.guru.

Tomy Pelluz, responsable de Domestika, la mayor comunidad de dise?adores web en espa?ol, lo compara con el negocio inmobiliario: ¡°Puedes invertir en ello y tiene costes de mantenimiento. Despu¨¦s, si lo has cuidado bien, revenderlo o incluso alquilarlo, pero cuantos m¨¢s hay, menos vale¡±.

En una entrevista con Akram Atallah, m¨¢ximo responsable de esta organizaci¨®n, remarcaba que bajo ning¨²n concepto los dominios podr¨ªan pertenecer a marcas de forma ¨ªntegra. Es decir, .books no podr¨ªa ser de Amazon, pero s¨ª, Amazon.books. A la vez, la liberaci¨®n de 1.500 nuevos dominios ha hecho que baje su cotizaci¨®n. La explosi¨®n de la navegaci¨®n a trav¨¦s del m¨®vil, especialmente con el uso de aplicaciones, ha terminado por hacer que la reventa de dominios y especulaci¨®n se tan lucrativa como hace diez a?os.

El directivo se muestra contrario a dicha pr¨¢ctica: ¡°Nosotros nos aseguramos de que, si una marca est¨¢ registrada en un pa¨ªs, ese dominio no se pueda vender a otro. Pero si no est¨¢ protegida es mucho m¨¢s dif¨ªcil dirimir. Si es un caso claro, suspendemos su uso y recuperamos el control del dominio para d¨¢rselo al due?o leg¨ªtimo¡±. Sin embargo, en el caso de las personas, no sucede igual: ¡°Si dos personas se llaman igual, una no tiene m¨¢s derecho que otra¡±.

La sorpresa de Alphabet ha dejado ?a bater¨ªa del m¨®vil de Chris Andrikanich fuera de juego. Se trata del usuario cuyo perfil en Twitter obedece a @alphabet. Muchos lo han confundido con la cuenta oficial del conglomerado Google.