Stampery, el notario del futuro

Luis Iv¨¢n Cuende (Oviedo, 1995) se define a s¨ª mismo como un ¡°nini". Su primer libro explica el t¨ªtulo: ¡°Tengo 18 a?os y ni estudio ni trabajo: ?Monto empresas y vivo haciendo lo que me gusta!¡± (Gesti¨®n 2000). En Espa?a es un ni?o prodigio de la programaci¨®n. En 2011, con 16 a?os, fue reconocido como mejor h¨¢cker adolescente europeo. Con 12 a?os hab¨ªa hecho Asturix, un sistema operativo basada en Linux. Acaba poner un pie por primera vez en San Francisco, donde ha presentado su ¨²ltima startup.

El escenario no puede ser m¨¢s Silicon Valley. Cada a?o TechCrunch, un medio especializado en nuevas tecnolog¨ªas, celebra Disrupt, un ciclo de conferencias con un concurso de startups como colof¨®n. Los seguidores de la serie de televisi¨®n Silicon Valley lo conocen perfectamente. La escena final de la primera temporada se desarrolla en el mismo escenario, haciendo el pitch, como se llama en ese lugar a las presentaciones destinadas a atraer inversores, en el auditorio. Durante tres d¨ªas, los proyectos m¨¢s rompedores, de ah¨ª el nombre ¡°disrupci¨®n¡±, hacen su presentaci¨®n ante un p¨²blico de expertos que paga 2.995 d¨®lares por asistir de lunes a mi¨¦rcoles.

Cuende presenta, junto a su socio, Daniele Levi (Mil¨¢n, 1981). Ambos han creado Stampery. El m¨¢s joven es el director t¨¦cnico, como les gusta llamarse en el ambiente tecnol¨®gico, mientras que Levi ejerce de consejero delegado. El servicio online, que cuenta tambi¨¦n con aplicaci¨®n para iPhone y pronto estar¨¢ en Android, tiene un lema agresivo: ¡°Mandar de vacaciones a los notarios¡±. En enero The New York Times se hizo eco de su idea.

Ambos llevaban tiempo pensando en posibles aplicaciones relacionadas con los bitcoins, hasta que pensaron que acabar con la notar¨ªa tradicional era una buena idea. ¡°Se pueden verificar desde ofertas de trabajo, a correos o fotograf¨ªas¡±, expone. Otro de los usos que quieren potenciar es el de dar veracidad a los contratos que se cierran por tel¨¦fono, muy comunes en ofertas comerciales, pero que cuentan con una alta tasa de cancelaci¨®n por parte de los clientes. ¡°Al verificar la transacci¨®n no quedan dudas¡±, subraya Levi.

Stampery se beneficia del sistema bitcoin, pero no para el pago, sino para verificar la autenticidad de un documento. ¡°Usamos los hash, que son los algoritmos que representan los datos tanto del documento como del autor, pasan a la red de ordenadores asegurando su integridad e ¡®inmodificabilidad¡±, explica. Cada fichero que se a?ade lleva consigo una prueba de existencia, de integridad y de propiedad, de modo que terceras personas pueden comprobarlo tambi¨¦n a trav¨¦s del sistema.

El modelo de negocio sigue uno de los patrones m¨¢s habituales en el ¨¢rea de servicios. Es gratis para el usuario particular, pero no para empresas a las que quieren cobrar 9,90 euros al mes por verificar hasta 1.000 documentos. A partir de ah¨ª, el precio depende de cada caso.

Su obsesi¨®n es la sencillez de uso, que sirva para todos sin tener que invertir demasiado tiempo en su aprendizaje. De momento, ya son compatibles con Dropbox, y pronto lo ser¨¢n con Google Drive y Box. Funciona tambi¨¦n con Gmail: ¡°Cada correo que env¨ªas queda registrado asegurando que su contenido no sea alterado¡±. Su intenci¨®n es abrir la API (interfaz de programaci¨®n de aplicaciones) para que servicios de terceros puedan usar su idea de manera sencilla.

Los fundadores consideran que labores como la notar¨ªa no tendr¨¢n sentido en un futuro global. ¡°Pensamos que, por ejemplo, hacer un testamento debe ser gratis. Es algo a lo que todo el mundo debe tener acceso¡±, insisten. La duda surge en c¨®mo se da legitimidad a su servicio: ¡°Por la tecnolog¨ªa s¨®lida del bitcoin y por la comunidad que lo soporta. En caso de disputa se puede considerar que la comunidad lo solventa¡±. Entre los usuarios que ya lo usan esta Alex Under, DJ de moda, o el abogado Javier Gast¨®n, creador de Denuncias Colectivas. Este ¨²ltimo es uno de sus miembros m¨¢s activos: ¡°Estuvimos buscando f¨®rmulas telem¨¢ticas para certificar comunicaciones y documentos. Lo m¨¢s avanzado que encontramos fueron los SMS certificados, pero Stampery supone un paso mucho m¨¢s avanzado e integrado en este sistema de certificaciones¡±. Gast¨®n valora el ahorro de costes e insiste en que se trata de una prueba fehaciente. ¡°Dentro de uno o dos a?os, lo entenderemos como parte inseparable de nuestras comunicaciones y del intercambio de documentos¡±, insiste.

Ram¨®n Puchades, de Talents United, una red social de creadores tambi¨¦n lo utiliza: "Podemos ofrecer la posibilidad a todos nuestros usuarios de certificar la autor¨ªa e integridad de sus obras al compartirlas online con un coste muy razonable. Y, especialmente en los concursos, podremos garantizar la participaci¨®n y originalidad de las propuestas en el momento de incorporarlas".

Pase lo que pase, lleguen los deseados inversores o no despu¨¦s de Disrupt, Cuende no podr¨¢ celebrarlo con cerveza. El 26 de septiembre cumple 20 a?os, todav¨ªa le falta uno para poder tomar alcohol en Estados Unidos.