Oculus atrae a nuevos creadores
La industria audiovisual y la del videojuego dan sus primeros pasos en un lenguaje creativo todav¨ªa por crear
La elecci¨®n del lugar no es casualidad. Que Mark Zuckerberg presente las novedades de Oculus en el Dolby Theatre, en el mismo escenario en que se presentan los premios Oscar, es una declaraci¨®n de intenciones. Para algunos, una amenaza, tambi¨¦n un gui?o, pero sobre todo un deseo de formar parte del coraz¨®n de la industria audiovisual. James Green es director de Carbon Games, un veterano del videojuego que habla con honestidad: ¡°Dentro de 10 a?os se ver¨¢ la evoluci¨®n de lo que esto significa. Lo que queda claro es que nada tiene que ver con comprar una Nintendo o Xbox y pasar la tarde frente a la pantalla apretando botones. Esto es otra cosa, es volver a empezar¡±. Insiste en que todav¨ªa no est¨¢n claras las met¨¢foras que entiende el p¨²blico y las que no, los tiempos o el impacto emocional de las fases de los juegos. ¡°No tenemos ni idea de los que estamos haciendo. Es muy emocionante porque todo es acierto-error¡±, confiesa emocionado.
En su estudio de Seattle, junto a 10 personas, las dudas se agolpan: ¡°No queremos explorar lo que hay, lo que ya sabemos, sino encontrar c¨®mo es la narrativa de la inmersi¨®n. Ahora mismo se nos ocurren cosas como volar como un p¨¢jaro, pero la pr¨®xima generaci¨®n de ni?os, los que se cr¨ªen conociendo este formato, ser¨¢n los que sepan manejar el lenguaje de verdad¡±.
De todo el cat¨¢logo de novedades presentado en Oculus Connect, destaca una aplicaci¨®n, Rosa. No es un juego, tampoco una pel¨ªcula, pero emociona y se agarra al coraz¨®n como pocas historias. Eugene Chung, un exPixar, es el responsable de esta obra de arte digital. Su estudio, Penrose, comenz¨® a fraguarse en 2012, despu¨¦s de probar el primer prototipo de estas gafas. Hoy cuenta con algunos de los primeros empleados de Oculus, compa?eros de Pixar y otros que dejaron DreamWorks, fascinados por Oculus.
De todo el cat¨¢logo de novedades presentado en Oculus Connect, destaca una aplicaci¨®n, Rosa. No es un juego, tampoco una pel¨ªcula, pero emociona y se agarra al coraz¨®n como pocas historias.
Chung siente que en este sector est¨¢n todav¨ªa en la etapa de balbuceo: ¡°En 2007 nadie sab¨ªa crear aplicaciones. Apple sac¨® el iPhone con muy poquitas y hechas por ellos: calculadora, el tiempo, correo¡ lo b¨¢sico. Un a?o despu¨¦s crearon la tienda, y todo el mundo sab¨ªa c¨®mo era el formato. Estamos en esa misma fase ahora mismo¡±.
Eugene Chung tampoco habla de modelo de negocio: ni se ha planteado ponerle un precio a la aplicaci¨®n. Solo sabe que quiere que se conozca, que tenga m¨¢xima difusi¨®n, y despu¨¦s ya se sentar¨¢n las bases de la nueva industria.
Green termina por confesar que, en su caso, el juego no dejar¨¢ p¨¦rdidas. Vaya como vaya, tienen un acuerdo con Oculus para paliar los cosas, algo as¨ª como una subvenci¨®n t¨¢cita para impulsar la creaci¨®n de propuestas dentro de la empresa.
Ambos reconocen el papel que ha adoptado Facebook. Green es muy contundente: ¡°Si no lo hubiese comprado, podr¨ªa haber quedado como una cosa residual, de un grupo de fan¨¢ticos. Ahora sabemos que tiene potencial para ser masivo, pero nuestro papel es hacerlo interesante¡±.
Ni Chung ni Green creen que el desconocimiento del aparato suponga una dificultad para que tenga ¨¦xito. ¡°Ahora parece algo propio de una comunidad, pero en cuanto se acerque la fecha de salida de Oculus VR, y la gente lo pueda probar en las tiendas, la cadena de recomendaciones cumplir¨¢ su papel¡±, considera el creador de videojuego.
Si todo sale seg¨²n los planes de Zuckerberg, dentro de 10 a?os no se hablar¨¢ de Oculus en la secci¨®n de Tecnolog¨ªa de EL PA?S, sino en la de Cultura o en Babelia
Facebook no est¨¢ sola en este sector, pero s¨ª es punta de lanza con Oculus. Google promueve un aparato, que encaja con que YouTube sea de su propiedad, consumo de contenido a muy bajo coste; vale casi cualquier Android y unas gafas de cart¨®n de apenas cinco euros. Sony comenzar¨¢ a comercializar Morpheus, pensadas tanto para cine como para videojuegos, en primavera. Si se sigue pasando lista, r¨¢pido sale un nombre que todav¨ªa no ha movido ficha, Apple. ¡°Llegar¨¢n. Son discretos, pero cuando lo hagan ser¨¢ perfecto. Ellos no van a probar a ver qu¨¦ pasa. Van a por todo¡±, vaticina Green.
Si todo sale seg¨²n los planes de Zuckerberg, dentro de 10 a?os no se hablar¨¢ de Oculus en la secci¨®n de Tecnolog¨ªa de EL PA?S, sino en la de Cultura o en Babelia. Ser¨¢ un formato cultural, una nueva narrativa, con sus g¨¦neros y su cr¨ªtica especializada.
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