Una alfombra robot creada en el MIT acerca al presente la casa del futuro
La superficie robotizada manipula objetos en las tres dimensiones. Servir¨ªa para reamueblar autom¨¢ticamente habitaciones, crear escritorios inteligentes o reinventar las pantallas
La alfombra m¨¢gica de Aladino tiene una dura competidora en un laboratorio de nuevos materiales del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT): una superficie formada por mont¨®n de prismas blancos puestos de pie y agrupados para formar un mosaico. Su magia se parece a la de un prestidigitador (o un trilero): manipula los objetos que se posan sobre ella de una forma que ya quisieran para s¨ª muchos robots antropomorfos. Las primeras versiones del dispositivo nacieron hace dos a?os, pero ahora sus creadores lo han dotado de nuevas funciones para dominar, desde su planitud, las tres dimensiones del espacio.
Para imaginar qu¨¦ ingenier¨ªa subyace en la alfombra, hay que pensar en una de esas olas que dibujan los espectadores en las gradas para animar a su equipo
Para imaginar qu¨¦ ingenier¨ªa subyace en la alfombra, hay que pensar en una de esas olas que dibujan los espectadores en las gradas de un estadio para animar a su equipo. La ola no es m¨¢s que una suma de espectadores individuales que se levantan en el momento preciso de su sitio y enseguida se vuelven a sentar; vista de lejos, sin embargo, lo que se observa es una onda que se desplaza suavemente de un extremo a otro del grader¨ªo.
Cada uno de los prismas que componen la alfombra del MIT se comporta como uno de esos aficionados. Pueden desplazarse solo hacia arriba o hacia abajo (solo pueden levantarse y volverse a sentar) siguiendo la indicaci¨®n de un ordenador; les precisa cu¨¢ndo elevarse, a qu¨¦ altura y con qu¨¦ velocidad. Con las instrucciones adecuadas a cada uno de los prismas, llegan a realizar coreograf¨ªas perfectas.
La alfombra del MIT ¡ªdenominada t¨¦cnicamente inFORM pin-based diplay, o superficie de alfileres¡ª est¨¢ resultando ser, adem¨¢s, una perfecta imitadora de los gestos humanos.?Conectada a una c¨¢mara, remeda todos los movimientos que realiza ante ella una persona. Si se le muestra su mano, los prismas emerger¨¢n para componer entre todos una copia del mismo tama?o. Si la mano hace el adem¨¢n de elevar una esfera con la palma, eso mismo har¨¢ la copia, y a la misma velocidad.
El resultado es hipn¨®tico, pero tambi¨¦n va a resultar muy ¨²til. Debidamente aleccionados, los prismas pueden imprimir los impulsos justos para empujar un objeto o apilarlo encima de otro. La alfombra, adem¨¢s de dibujar, se comporta como un robot: manipula objetos y crea estructuras en apariencia imposibles. Al estar compuesta de prismas, no puede dibujar una rampa lisa, pero se las apa?a para suplirla: crea en su lugar una especie de escalera para hacer bajar un objeto hasta donde se quiera, algo parecido a empujar con mucha delicadeza una caja de cart¨®n para que, sin romperse, descienda escal¨®n a escal¨®n por una escalera.
Tambi¨¦n presume de la habilidad para catapultar objetos, d¨¢ndoles un golpe r¨¢pido en el punto exacto y con la fuerza precisa para que aterricen donde se desee. Aqu¨ª, la met¨¢fora adecuada es la del tiro saltado de una bola de billar. El taco incide en el punto justo para que una bola vuele por encima de otras, sin tocarlas.
La conquista de las tres dimensiones
A pesar de sus prodigios, la alfombra ten¨ªa una limitaci¨®n: no pod¨ªa crear por s¨ª misma cualquier estructura en tres dimensiones. Si se deseaba que apilase los bloques para crear la forma de un puente, por ejemplo, los que hac¨ªan de tablero se ca¨ªan tan pronto como se ocultaban los prismas que ten¨ªan debajo. La alfombra tampoco pod¨ªa actuar con los bloques que estaban ya apilados encima de otros.
Para superar ese complejo de plana, los ingenieros del Media Lab del MIT han querido dotarla de nuevos poderes: acaban de presentar unos bloques cin¨¦ticos que reaccionan a los movimientos simples de los prismas. A diferencia de los bloques inertes usados hasta ahora, estas extensiones transforman el limitado movimiento vertical en rotaciones o giros. Incluso pueden formar una suerte de andamios que permitan llegar a un objeto a un lugar impensable para las limitaciones arriba-abajo (levantado-sentado) de los prismas.?
El equipo ha dise?ado cuatro de estos bloques cin¨¦ticos: un extensor, que permite lograr alturas mayores a las que permiten los prismas; un colgador, un rotador y un dispositivo deslizante. Combinados, son capaces de transformar el movimiento arriba-abajo de los prismas en adelante-atr¨¢s y derecha-izquierda, es decir, actuar en los tres ejes del espacio tridimensional. Gracias a eso, han conseguido que la alfombra, desde su limitaci¨®n a una dimensi¨®n, consiga mover objetos con una enorme libertad en las tres dimensiones y construir estructuras m¨¢s complejas, como objetos de varios pisos con formas caprichosas.
Adem¨¢s del deslizamiento y desplazamiento de objetos, la alfombra est¨¢ preparada para trabajar con bloques imantados, que pueden adherirse a otros formando estructuras m¨¢s complejas.
A pesar de sus prodigios, la alfombra inFORM ten¨ªa hasta ahora una limitaci¨®n: no pod¨ªa crear por s¨ª misma cualquier estructura en tres dimensiones.
El ingeniero Philipp Schoessler forma parte del grupo de investigaci¨®n en Medios Tangibles del MIT que ha creado el sistema inFORM. Cree que a pesar de su destreza no puede competir con los robots de las cadenas de montaje. "Es dif¨ªcil aventurar lo que nos traer¨¢ el futuro", apunta Schoessler, aunque, en cambio, s¨ª se atreve a visualizarlo en su uso dom¨¦stico. "Imaginemos una encimera de cocina que incorpora la tecnolog¨ªa inFORM. Podr¨ªas colocar encima una licuadora que no necesite ning¨²n elemento electr¨®nico, solo mec¨¢nico. La manejar¨ªan los prismas de abajo".
No es m¨¢s que una propuesta m¨¢s de esta nueva visi¨®n de la tecnolog¨ªa, pero no es dif¨ªcil avanzar otros usos dom¨¦sticos: poder dormir y trabajar en una habitaci¨®n que se reconfigura constantemente. "Cada vez que te acerques a una esquina", ejemplifica el ingeniero, ¡°la habitaci¨®n cambiar¨ªa de apariencia (los muebles se cambian de sitio, las pareces se modifican). Podr¨ªamos generar la impresi¨®n de que estamos en un espacio infinito, aunque estemos confinados en un peque?o cuarto¡±, aventura el ingeniero.
Las pantallas del futuro puede que no est¨¦n basadas en p¨ªxeles, sino una materia que cambie continuamente de forma y adopte la de cualquier objeto" Philipp Schoessler, ingeniero en el MIT
Otra prestaci¨®n alude directamente a la complicidad de los sufridos compradores de muebles desmontados: "Compras el t¨ªpico mueble de IKEA, desperdigas las piezas en el suelo y, atenci¨®n, inFORM ordena las partes y piezas iguales en grupos¡±, se?ala Schoessler.
En otra voltereta, tecnol¨®gicamente asistida, de la imaginaci¨®n, ser¨¢ el propio suelo el que cambie de forma y cree, como por ensalmo, un escritorio y una silla para sentarnos o una mesa alta para tomar algo de pie. El concepto tradicional de dom¨®tica se ampliar¨ªa hasta lo imprevisible: "Tambi¨¦n podr¨ªa doblar ropa, qui¨¦n sabe", se?ala Schoessler, "aunque no sabemos si la industria adoptar¨¢ estas superficies en un futuro pr¨®ximo, quiz¨¢ s¨ª en uno m¨¢s lejano". Para el joven ingeniero, de contar con el apoyo de un socio industrial, "ser¨ªa posible ampliar la resoluci¨®n, la precisi¨®n y el tama?o de nuestro sistema, pero no es nuestro objetivo: no queremos simplemente crear una tecnolog¨ªa o un producto, sino explorar y concretar el futuro de nuestra interacci¨®n con los ordenadores y los datos".
De hecho, desde el MIT se considera inFORM una alternativa viable a las pantallas tal y como las conocemos hoy. "Nuestro sistema actual tiene 900 prismas en un ¨¢rea de 38 por 38 cent¨ªmetros, pero se puede hacer tan grande como una habitaci¨®n entera o reducirla a un espacio tan peque?o como la pantalla de un tel¨¦fono m¨®vil". Tambi¨¦n es posible mejorar la resoluci¨®n. Cada uno de esos prismas podr¨ªa ser tan peque?o, "como los p¨ªxeles de una pantalla Retina", asegura el ingeniero, que se muestra concluyente: "Lo que queremos es generar debate en torno a lo que es una pantalla. Las del futuro puede que no est¨¦n basadas en p¨ªxeles, sino una materia que cambie continuamente de forma y adopte la de cualquier objeto".
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