Apple apuesta por la educaci¨®n con iOS 9.3

Desde su nacimiento, Apple ha estado vinculada a dos sectores: el dise?o y la educaci¨®n. As¨ª lo remarca Susan Preston, vicepresidente de M¨¢rketing de Producto en Apple. A trav¨¦s de una conversaci¨®n tel¨¦fonica con este diario. la directiva desgrana las claves de iOS 9.3, la actualizaci¨®n del sistema operativo que ya est¨¢ en manos de los desarrolladores, y en pocas semanas llegar¨¢ a los usuarios de iPhone e iPad.

Este ¨²ltimo formato, su tableta, es el protagonista de los cambios. Apple insiste en que cuanto m¨¢s personal sea la educaci¨®n, m¨¢s impacto tendr¨¢ en el alumno. En clase y en casa, subrayan.

Ya no habr¨¢ una sesi¨®n ¨²nica por dispositivo, sino que cada alumno tendr¨¢ un perfil en los aparatos de la clase

Desde el lanzamiento de la tableta son m¨¢s de 17.000 las aplicaciones dedicadas al aprendizaje, pero se han dado cuenta de que no es suficiente para que su uso sea el adecuado. Las mejores se enfocan en tres puntos: profesores, alumnos y t¨¦cnicos.

Los primeros podr¨¢n hacer que los iPad sean intercambiables. Ya no habr¨¢ una sesi¨®n ¨²nica por aparato, sino que cada alumno tendr¨¢ un perfil en los aparatos de la clase. En Apple se han dado cuenta de esto simplifica la gesti¨®n de los alumnos. Tambi¨¦n saben que no siempre los ni?os recuerdan la contrase?a. En lugar de poner una combinaci¨®n de letras y n¨²meros, podr¨¢n identificarse con una imagen.

Mejoras para profesores

App Classroom se centrar¨¢ en el profesorado. Ser¨¢ el asistente para saber qu¨¦ estudiante fue el ¨²ltimo en tomar cada modelo y presenta una lista de las aplicaciones que est¨¢n usando o si han hecho las tareas asignadas. Otra opci¨®n consiste en proyectar lo mismo en todos los aparatos de la clase o el uso del proyector por parte de un alumno para exponer sus soluciones.

Uno de los problemas m¨¢s comunes hasta ahora era la p¨¦rdida de claves. El maestro la podr¨¢ restaurar desde la aplicaci¨®n sin necesidad de llamar a los t¨¦cnicos del centro.

Estos cambios se centran, sobre todo, en el tramo de edad que va hasta los 12 a?os, previo a lo que en Estados Unidos se considera escuela secundaria. Conscientes del perfil de estos usuarios, las opciones de m¨¢rketing y comercio electr¨®nico quedan desactivadas. Es decir, no ver¨¢n anuncios, ni podr¨¢n entrar en iTunes. Tampoco en la tienda de aplicaciones.

Por ¨²ltimo, SchoolManager est¨¢ pensado para que los miembros del equipo de soporte tenga una herramienta para la puesta a punto de las tabletas.

Estos no ser¨¢n los ¨²nicos cambios de iOS 9.3. La primera sensaci¨®n nueva llegar¨¢ nada m¨¢s encenderlo. La gesti¨®n del contraste ser¨¢ m¨¢s inteligente. Night Shift, como llaman a esta tecnolog¨ªa, cambia la temperatura del color a tonos m¨¢s c¨¢lidos a medida que avanza el d¨ªa. Pretenden que la lectura nocturna sea m¨¢s natural, mientras que por la noche ser¨¢ m¨¢s fr¨ªa.

Las Notas, una de las aplicaciones m¨¢s sencillas y comunes, contar¨¢n con un extra de privacidad. El usuario podr¨¢ decidir cu¨¢les necesitar¨¢n un segundo control de acceso a trav¨¦s de la huella dactilar, algo muy ¨²til si se han guardado datos personales, de tarjetas de cr¨¦dito o textos que no se quieren dejar a la vista de cualquiera. Se podr¨¢n ordenar por fecha de creaci¨®n y modificaci¨®n. Hasta ahora solo se pod¨ªa por la creaci¨®n.

Night Shift cambia la temperatura del color a tonos m¨¢s c¨¢lidos a medida que avanza el d¨ªa

Apple News, su servicio de noticias, todav¨ªa pendiente de lanzamiento en Espa?a y pa¨ªses de habla hispana, seleccionar¨¢ mejor los art¨ªculos personalizados. Habr¨¢ m¨¢s actualidad. Apple ha dejado caer que los ¨²ltimos acontecimientos de Par¨ªs les han servido para conocer mucho mejor c¨®mo es la rutina de consumo de informaci¨®n en diferentes situaciones.

Tanto Health, su plataforma de salud, como CarPlay, vendr¨¢n con cambios. La primera ofrecer¨¢ m¨¢s aplicaciones hechas por otras empresas ajenas a la manzana. En el caso del coche, se han ajustado las sugerencias para hacer paradas y descubrir sitios y comercios de inter¨¦s.